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Semanario LA RAÍZ
Varios miles de personas se congregaron hoy en las calles de Las Palmas de Gran Canaria para alzar la voz contra las violencias machistas, en una multitudinaria manifestación organizada con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Bajo el lema "Haz tu parte", las activistas denunciaron la insuficiencia de las medidas gubernamentales y exigieron un compromiso real y efectivo para frenar esta lacra social.
La marcha, que recorrió la principal arteria de la ciudad hasta culminar en el Parque de San Telmo, estuvo marcada por consignas y pancartas que reflejaban la frustración ante la persistencia de la violencia machista. Desde el escenario final, las organizadoras dieron lectura a un manifiesto en el que destacaron que, pese a las leyes y los protocolos establecidos, más de 1.200 mujeres han sido asesinadas en España desde que comenzaron los registros oficiales.
El documento también alertó sobre el aumento de los casos de violencia vicaria, un fenómeno que calificaron como "una de las formas más atroces de violencia machista", y cuya atención por parte de las administraciones sigue siendo insuficiente. "Es necesario que los gobiernos tomen decisiones contundentes, destinen recursos adecuados y garanticen la implementación efectiva de las medidas existentes", subrayaron.
Durante el recorrido, se escucharon cánticos como "Ni una menos" y "Vivas nos queremos", mientras las calles se llenaban de pancartas exigiendo justicia y medidas concretas para proteger a las mujeres. Las manifestantes señalaron que, aunque se ha avanzado en el marco legal, el cambio no se traduce en una protección real para las víctimas, quienes continúan enfrentándose a la violencia en múltiples formas.
La jornada dejó claro que el movimiento feminista sigue siendo una fuerza social vibrante y necesaria. "Somos la voz de quienes ya no están, y no dejaremos de luchar hasta que todas las mujeres puedan vivir sin miedo", afirmaron las organizadoras.
La manifestación, que se desarrolló sin incidentes, reafirmó la relevancia de esta causa y la urgencia de transformar las promesas en acciones. Una vez más, Las Palmas de Gran Canaria se convirtió en un escenario de resistencia y esperanza, recordando que el fin de las violencias machistas es una tarea de toda la sociedad.
Esta entrevista ofrece una mirada profunda a las formas contemporáneas de colonialismo y cómo estas afectan tanto a territorios lejanos como a realidades más cercanas. La obra de Héctor Dupuy es un llamado a cuestionar las desigualdades del mundo actual y a imaginar un futuro donde la soberanía y la justicia prevalezcan.
Lo de La Palma no fue lo de Valencia. Aquí la lava no la arrancará ningún voluntariado, ni las hectáreas de plataneras se podrán recuperar, ni 3 años después habrían personas viviendo en contenedores, ni gentes que aún se pregunten porqué los desalojaron a última hora. Claro que lo de La Palma fue distinto.... aunque quienes olvidan sean los mismos.
Según sus dirigentes pero también por distintas fuentes que así lo han confirmado a LA RAÍZ la implantación de este partido que, en palabras de uno de sus referentes "habia sido lenta oero segura como una lluvia fina", parece haberse ahora acelerado y extendido a todas las islas.
La Acampada Reivindicativa sigue denunciando la total impunidad con que las administraciones canarias siguen actuando contra los más vulnerables. Publicamos íntegramente su comunicado.
Según sus dirigentes pero también por distintas fuentes que así lo han confirmado a LA RAÍZ la implantación de este partido que, en palabras de uno de sus referentes "habia sido lenta oero segura como una lluvia fina", parece haberse ahora acelerado y extendido a todas las islas.
Reportaje de LA RAÍZ
Lo de La Palma no fue lo de Valencia. Aquí la lava no la arrancará ningún voluntariado, ni las hectáreas de plataneras se podrán recuperar, ni 3 años después habrían personas viviendo en contenedores, ni gentes que aún se pregunten porqué los desalojaron a última hora. Claro que lo de La Palma fue distinto.... aunque quienes olvidan sean los mismos.
