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El buque militar norteamericano apagó su localizador hace 40 horas, tras salir "a la escondida y sin previo aviso" del Puerto de la Luz de Las Palmas Canaria. Tras 4 días " orbitando" entre el norte de Tenerife y después el de Gran Canaria, el Cape Texas, decidió quitarse definitivamente su disfraz de buque logístico y descaradamente mostrarse como parte de una operación encubierta. Ahora lleva casi dos días quebrantando la ley del mar, que obliga a estar localizado y localizable, para que " no se de un choque con cualquier otra barco" que circule por allá donde se encuentre.
11 de enero de 2025
Semanario LA RAÍZ
En el colmo de la prepotencia, pero también ilegalidad con la que se suele mover por este planeta todo lo que tenga que ver con EEUU, sus gobiernos, sus multinacionales y su ejèrcito, estos días hemos tenido que vivir un capítulo, a escala de eso, con el caso del buque aludido. Primero deambuló a su antojo y con anómalas prácticas durante unos días y tras sentirse "descubierto", recaló en Puerto, "bien maquillado y adesentado" para dejarse fotografiar como "inocuo". Ya después se quitó su " pasamontañas" al apagar su localizador y nos ha dejado a entender clarito a todos, que no anda haciendo "nada bueno, ni legal".
El Cape Texas puede haber vuelto a la misma zona donde estuvo días atrás, a terminar un buen informe para su aliado marroquí de las zonas con posibles minas submarinas de Tierras raras o simplemente esperar que los mercenarios norteamericanos le requieran el material y los vehículos camuflados que también llevaba en su bodega. Sea una cosa o la otra, lo cierto es que el Estado español miró para los celajes antes, durante y después de pasar por aquí que, si sigue alrededor de las islas, no lo tiene localizado y de haber un "incidente marítimo" el gobierno español será cómplice por no hacer valer la legalidad y protocolos de la Organización Marítima Internacional.
No dudamos a estas alturas que buques como el Cape Texas son piratas modernos, que se mueven con la complicidad de gobiernos como el español y que parecen tener patente de corso para cumplir cualquier "actividad" declarada o sin declarar, secreta y aliada o malintencionada y abusiva.
España parece dispuesta a dejar hacer, dejar pasar, todo lo que tenga que ver con las trapisondas yankees, aunque estas tuvieran que ver con el vecino marroquí.
Lo dicho, los canarios, por tierra, mar y aire somos una colonia.
Los actos del 30 de enero no solo serán un mensaje de solidaridad, sino también un grito de denuncia contra las violaciones de derechos humanos y una apuesta por un futuro más justo.
A los "renovadores" ya no los podremos seguir llamando así. Ya mejor "disidentes" porque lo que es renovar, parece que no es ya su objetivo y al ritmo de "amistades peligrosas" que están haciendo pareciera que han montado un ruido tremendo para cambiar Guatemala y ahora apostar por Guatepeor. Querer juntar las palabras " regeneración" con Coalición Canaria es más que osado y la de " reunificación nacionalista" con personajes como Onalia Bueno, Cardona, Clavijo y cía, es de un esperpento que retrata al que lo mente y se lo trague.
La organización del encuentro recae sobre un equipo de 30 personas, reunidas el viernes pasado en Las Palmas de Gran Canaria.
Nos roban, nos mienten, crean campañas para esconder otro expolio colonial y el canario....aplaude. Somos pobres...por ignorantes. Los listos son ellos. Que buenos somos los canarios...que buenos de engañar. El negocio del turismo vacacional tampoco ayuda a los canarios. Es más colonialismo.
La colonia sigue generando beneficios turísticos multimillonarios, pero permanece sujeta a migajas y limosnas que dependen del capricho de los partidos españoles.
EN UN ARCHIPIÉLAGO DONDE MILLONES DE TURISTAS DISFRUTAN DE RESORTS DE LUJO, MILES DE MAYORES VIVEN EN EL ABANDONO, SIN PLAZAS RESIDENCIALES Y EN CONDICIONES PRECARIAS.
Las imágenes hieren. Lo que representan aún más. Como si nada ocurriera, como si más de 200 mil personas no hubieran tomado las calles para decirles ASI NO, ¡BASTA!, este año también es récord la arribada, a una feria de turismo que sólo debería ser de profesionales, de una clase política que da vergüenza, que está arrodillada ante el gran capital inmobiliario, especulador y colonialista en Canarias. No tienen nombre. No se pueden representar ni a ellos mismos, porque su catadura es inmoral.
Las redes sociales estallan de indignación ante un nuevo acto inmoral de toda la clase política canaria. Aquellos expertos que iban a "canalizar las demandas de la calle tras las manifestaciobes del 20A", debieron "aconsejar" no sólo el desprecio a los centenares de miles de canarios que pedían un cambio, sino que " en el FiTur de este año" hay más políticos que nunca antes "viviendo la vida loca". Vergüenza e indignación.