
Intersindical organiza una campaña para la protección del emblemático icono natural del País


El país que se llama así mismo democracia avanzada persigue las banderas de "los otros"
CANARIAS26/09/2018
Semanario LA RAÍZ
En marzo de 2018 la sucursal del aparato político-judicial español en Canarias emitía su dictamen sobre “la legalidad” de izar la bandera nacional canaria en la fachada de cualquier edificio oficial al considerar que “dichas instituciones están para garantizar la constitucionalidad y neutralidad de las administraciones públicas canarias” y un acto así vulneraría tales preceptos. Nada nuevo, algo distinto hubiera sido hasta sospechoso. El guión de la “constitucionalidad” y de la “legalidad” sigue siendo la carta de presentación del pensamiento único españolista y cuando el oportunismo dependentista en Canarias se les sale un poco del rol y peca de “canariedad sobrevenida” siempre sale presto el aparato del Estado y sus resortes para ponerles firmes de nuevo.
Hagamos memoria: a iniciativa de una amplia y plural comisión organizadora de la conmemoración del 52 Aniversario de la creación de la bandera nacional canaria, se presenta la posibilidad de que ésta sea izada simbólica y testimonialmente durante un día en las fachadas o aledaños las sedes de los gobiernos insulares y ayuntamientos del Archipiélago. Tres de los primeros y varios de los segundos lo llevan a sus respectivos plenos y “su soberanía limitada” gana los votos suficientes para hacerlo con “consentimiento oficial”. El por entonces delegado del Gobierno español en Canarias, Hernández Bento, hoy defenestrado del PP y próximo al ultraderechista VOX, amenaza con la fiscalía y acciones penales a quienes autoricen, posibiliten o permitan ese izado. La respuesta de la mayor parte de los cargos públicos meten el freno y la mayor parte de los actos se frustran. Aquí “los desobedientes” no son de obra sino de boquilla y tras el despeine momentáneo volvieron a su redil. Dirigentes de Coalición Canaria y Nueva Canarias, algunos de ellos destacados, pasaron de puntillas por este acto de represión, clara coacción y mordaza al derecho de libre expresión y opinión de muchos canarios y canarias, pero también quedó en evidencia que por los franquistas que persiguieron aquella bandera en los 60 y 70 el tiempo no ha pasado porque el régimen es el mismo.
Tras esas lluvias hemos visto los lodos. Hemos visto cómo no había impedimento alguno a que se izarán, en los mismos sitios elegidos para el izado de la nuestra, las banderas del movimiento feminista, del Frente Polisario, de los movimientos LGTB y de otras naciones reconocidas o no, pero igualmente en contradicción con los mismos preceptos que “ilegalizaron” el izado de la canaria.
La conclusión sólo hace reafirmarnos en nuestra ya clara convicción de que las administraciones canarias no son más que meras pantallas y muletas del colonialismo español en Canarias. Y no sólo eso, también que sus partidos, los claramente españoles y los dependentistas no tienen margen de maniobra real alguna, son simples franquicias y cuando no marionetas incapaces de mostrar siquiera un criterio propio sobre temas que incluso, como éste, sólo tenían un matiz simbólico.
Estos son sus palacios y esa es su justicia. Es su Estado y esta su colonia. Nada ha cambiado en lo sustancial: sigue siendo ilegal pensar diferente y sigue teniendo toda la legitimidad por ello combatir “su dictadura” colonial.
Con estos mimbres estaba claro que este año no cabía hacer la misma cesta, pero por lo menos queda claro que, para tener izada nuestra bandera no necesitamos su legalidad. Ya tendremos la nuestra. Y eso, eso no hay palacio, ni justicia, ni marionetas, que lo puedan evitar.
No sería sorpresa que la nueva creación colonial, esa que mañana también podría incorporar 4 estrellas más, sea toda una coartada para izarla, ya sí, como cualquiera más, porque tendrá por fin lo que querían, quitarle su referencia anticolonial.

Intersindical organiza una campaña para la protección del emblemático icono natural del País

Un estudio del Centre d’Estudis Demogràfics (UAB) sitúa a Santa Catalina–Las Canteras como el área más gentrificada de Las Palmas de Gran Canaria, con un índice de 0,55 (sobre 1): el mismo orden de magnitud que el promedio de Barcelona. La transformación, de momento localizada, avanza del centro hacia la costa —Triana-Vegueta y, después, Guanarteme— y vuelve a poner una pregunta incómoda sobre la mesa: quién puede permitirse vivir en la capital cuando el alquiler se dispara en una isla.

Un tablero de tres metros con el mapa del Archipiélago y una baraja de embarcaciones —del yate de lujo a la patera— han servido estos días para poner a la gente a decidir, en plena vía pública, qué entra y qué no entra en Canarias. El colectivo Left Hand Rotation lleva su intervención Abordaje, un juego con límites a las islas para abrir conversación sobre turismo masivo, vivienda, migración y contaminación: el mismo debate que el poder suele aplazar.

El Congreso de los soberanistas de LC ya tiene fecha. Será el 10 de Enero y tendrá como lugar de celebración la capital grancanaria. Los dirigentes de Liberación Canaria afirman que "el discurso de otras formaciones que se dicen nacionalistas, está agotado y que su propuesta política es insuficiente para los problemas y retos que tiene delante el País". "Frente a la falsa autonomía que defienden, a izquierda y derecha el resto de los partidos, Liberación Canaria reivindica que los canarios podamos tener un autogobierno real y pleno", afirman.

Toma cuerpo una amplia respuesta al belicismo y la urgencia de que Canarias se blinde ante esa corriente de barbarie. La Raíz publica el Comunicado íntegro.

El Maestro, escritor, articulista y desde hace años también académico de la Lengua Canaria, Víctor Ramírez, es sin duda una de las mentes más preclaras y brillantes del pensamiento canario del siglo XX y lo que llevamos de siglo xXI. Para muchos su capacidad y solvencia como domador de la palabra y su expresión escrita está al nivel de muchos de los premios internacionales de la literatura universal, pero le tocó ser canario y además tener ideales libertarios e independentistas y eso fue usado por sus detractores para invisibilizarlo. No lo consiguieron. Con más de 200 títulos y obras en distinto formato, Ramírez ha sido siempre ese guerrero guanche que se supo mantener alzado en la escuela, en la literatura, allí donde puso su objetivo. Este viernes recibirá un homenaje muy merecido allí donde más lo agradece, en el ámbito de las personas que como él, están comprometidas con Canarias. Atentos al lugar y al horario.

El historiador Rumén Sosa Martín ha anunciado estos días, a través de sus redes sociales, la publicación de La muerte de la lengua guanche, una obra que no solo explica cómo casi desapareció el idioma indígena de Canarias entre los siglos XV y XVII, sino que ilumina uno de los procesos más decisivos —y menos contados— de nuestra historia. Fruto de siete años de investigación, el libro convierte una tesis doctoral en un ensayo imprescindible para comprender quiénes fuimos y por qué hablamos como hablamos hoy. El legado de "aquellos" aún siembra mucha de nuestra toponimia, nombres y léxico hoy. Y es que nunca murieron, porque siguen en nosotros

Demoledora y argumentada reflexión de una de las mentes más preclaras del antiimperialismo mundial. Datos, información muy relevante y análisis certero que demuestran porqué no se ha producido ni se producirá la invasión yanky a VEnezuela.

Si nadie lo remedia, Las Palmas de GC podría tener un alcalde de VOX en 2027. No,no exageramos ni un pizco. La ultraderecha está en estos momentos a muy poco de obtener un concejal más que el PP y ser la fuerza política más votada de la derecha en este municipio. El PSOE baja en votos y concejales. Nueva Canarias y Podemos desaparecerían del consistorio. La mayoría absoluta de ambas derechas está casi cantada. La ciudad más poblada de nuestro País gobernada por la ultraderecha española es un hecho que debería hacernos reaccionar. Aquel día en que UPC le ganó la alcaldía al franquismo, ¿no puede ser otra vez posible?

Un tablero de tres metros con el mapa del Archipiélago y una baraja de embarcaciones —del yate de lujo a la patera— han servido estos días para poner a la gente a decidir, en plena vía pública, qué entra y qué no entra en Canarias. El colectivo Left Hand Rotation lleva su intervención Abordaje, un juego con límites a las islas para abrir conversación sobre turismo masivo, vivienda, migración y contaminación: el mismo debate que el poder suele aplazar.

Un estudio del Centre d’Estudis Demogràfics (UAB) sitúa a Santa Catalina–Las Canteras como el área más gentrificada de Las Palmas de Gran Canaria, con un índice de 0,55 (sobre 1): el mismo orden de magnitud que el promedio de Barcelona. La transformación, de momento localizada, avanza del centro hacia la costa —Triana-Vegueta y, después, Guanarteme— y vuelve a poner una pregunta incómoda sobre la mesa: quién puede permitirse vivir en la capital cuando el alquiler se dispara en una isla.