LAS "ANOMALÍAS" DE LA METRÓPOLI

El líder de la derecha extrema española, Alberto Nuñez Feijó, ha bautizado como anomalía democrática, "que se tenga que depender de diputados independentistas para gobernar España o que existan miembros de extrema izquierda en el consejo de ministros". Más aún, bajo su visión democrática (¿?), que queda encorsetada hasta el fin de los tiempos a una constitución maniatada, lleva el mismo calificativo, anomalía, " el que no gobierne el partido más votado", salvo el suyo que puede hacerlo en todos los escenarios. Vamos a hablar pues de anomalías, que para eso España es, en sí misma, una potencia mundial.

LA BAJA DEL SECRETO30/09/2023 JOSE CARLOS MARTIN
mentiras-t.jpg

Si por cronología hubiera que colocar alguna de esas "perlas" de lo que debiera ser y no es, tendriamos que empezar por la propia conformación de lo que llaman España y "lo español". Que se hablen varios idiomas dentro de sus fronteras 5 siglos después de "nacida",no es una anomalía, es la viva expresión de que nunca fueron una y que muchos de sus "ciudadanos libres e iguales" lo fueron por la fuerza de las armas. Anomalía es que 8 siglos de presencia árabe hayan sido borrados y despreciados de forma racista de su cultura. Anomalía es que no hayan pedido perdón a los pueblos originarios de América por el expolio con el que levantaron "su imperio". Anomalía es que sean, junto a Camboya, el lugar del mundo con más fosas comunes resultado de muertes violentas.

Pero vayamos a las anomalías de las que tanto el PSOE como el PP son claros paticipantes. Anomalía es que el Rey que les "representó" por la gracia de un dictador, esté "fugado de la justicia" inglesa y que la española lo haya dejado sin juzgar. Anomalia es que uno de sus expresidentes creará un grupo paramilitar con dinero público, que asesinó por orden del Estado dentro y fuera de sus fronteras, sin que se le haya abierto causa penal por ello. Anomalía es que otro invadiera y bombardeara un país, como Rusia ahora a Ucrania y colaborara en el asesinato de un millón de iraquíes, sin abrírsele causa penal por ello. Anomalía es que aún exista y participe del "juego político" un partido que ha sido acusado formalmente de actuar como "banda criminal organizada" en más de un centenar de casos. Anomalía es que se haya condonado a los bancos una deuda multimillonaria y que éstos encima dejaran en la calle a decenas de miles de familias, que tenían sus hogares y ahorros en sus manos. Anomalía es que esos mismos bancos financien los gastos electorales de esos partidos y que "su democracia" sea en verdad una competición entre lobbys que lo manejan todo a capricho, interés y mayor riqueza de unos pocos. Anomalía es que se "asesine socialmente" a quienes no comulguen con su pensamiento único y que se "contrate" a jueces y medios de comunicación para hacerlo.

Anomalía es que digan que "de todo se puede hablar" y que "la constitución permite a los independentistas defender sus posturas" y sin embargo, "todo lo que esté fuera del marco constitucional es innegociable". Anomalía es que todo sigue "atado y bien atado", por los que nunca dejaron de ser "los ciudadanos de bien".

La verdadera anomalía es, tal vez, la más grave; que ante todo esto, todavía tengan la caradura de plantear que quienes se "rebelan" son los que sobran y que les sigan votando.

Te puede interesar
Lo más visto
GridArt_20251216_161437071

EL LIBRO QUE ROMPE EL SILENCIO: RUMÉN SOSA PUBLICA LA OBRA QUE DEVUELVE VOZ A LA LENGUA GUANCHE

Semanario LA RAÍZ
21/12/2025

El historiador Rumén Sosa Martín ha anunciado estos días, a través de sus redes sociales, la publicación de La muerte de la lengua guanche, una obra que no solo explica cómo casi desapareció el idioma indígena de Canarias entre los siglos XV y XVII, sino que ilumina uno de los procesos más decisivos —y menos contados— de nuestra historia. Fruto de siete años de investigación, el libro convierte una tesis doctoral en un ensayo imprescindible para comprender quiénes fuimos y por qué hablamos como hablamos hoy. El legado de "aquellos" aún siembra mucha de nuestra toponimia, nombres y léxico hoy. Y es que nunca murieron, porque siguen en nosotros