NO ES IMPERIO DE LA LEY, SINO LA LEY DEL IMPERIO
Al final no era el ejército el garante del viejo-nuevo régimen español. El "gallo tapado" del franquismo, era en verdad la alta y media judicatura española. Allí nunca hubo "limpia", ni "pases a la reserva". Simplemente se "dejó pasar" adrede el que hubiera "sables" bajo las togas. Aquellos abuelos del Tribunal de Orden Público, dejaron bien colocados a sus hijos y nietos en tribunales y altas instancias de otro poder del Estado no sujeto a sufragio universal. Allí anidaron los hoy miembros de Audiencias Provinciales, TSJs, Supremo y Constitucional y desde allí han seguido siendo fieles "centuriones" de "la ley del imperio", que no es lo mismo que el "imperio de la ley". Ahora que se muestran con todo "su plumaje" al descubierto, nos queda aún más claro que la Constitución no era la carta magna de una democracia, sino el "comodín" del antiguo régimen y que sus "artículos clave" eran como una baraja marcada para que no hubiera otro ganador que el poder de siempre.