EL "VACACIONAL" QUE LE ROBÓ EL ALMA AL CANARIO
Entre finales de los 60 y la década de los 70 muchaa familias vendieron el suelo que sus antepasados les legaron. El turismo comenzaba su expansión y el suelo era el oro que había que comprar para multiplicar el expolio. Las costas canarias fueron "tomadas" y en ellaa se levantaron centenares de miles de plazas alojativas. Ahora le toca a las ciudades canarias. Ahora se "compran" voluntades y no hay apenas casas para alquiler residencial. Todo para el turismo. Todo para el negocio vacacional. Eloy Cuadra profundiza en la gravedad de esta "segunda colonización" y destapa la "colaboración necesaria" de los desalmados que se esconden tras ella.