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EEUU y RUSIA han reactivado la guerra fría y, como ya ocurriera en el pasado, los frentes abiertos no sólo serán en Europa. En lo que a Canarias concierne, el estallido de esa "guerra imperial" tiene nombre propio: toda la franja del Sahel. Más Violencia, mayores hambrunas y un clima de total desesperación van a multiplicar por mucho los éxodos masivos y los problemas subyacentes.
Hay quien daba a la ONU por muerta hace tiempo. Los recientes acontecimientos la vuelven a poner en evidencia y la OTAN parece querer ser su sepulturera.
Ganó seguidores en las redes hace unos años gracias a performance callejeros de muy dudoso gusto y elevadas dosis de irreverencia. Ahora usa esos mismos canales para "adoctrinar" contra la ley de violencia de género, dar alas al racismo y apoyar a la ultraderecha. Pese a que intenta "disfrazarse" de canario, el "rejo" que expresa en sus redes sociales destila el interés claro de "montar ruido" para subirse al carro de la antipolítica basura.
Las redes sociales están sirviendo a algunos para dar rienda suelta a comportamientos e ideologías que ya supusieron una tragedia colosal en épocas pasadas. La ignorancia es más peligrosa que otras muchas acciones humanas, pero cuando se junta con la frustración y la violencia suele darse una combinación fatal para provecho de psicópatas políticos. La ultraderecha española está ganando adeptos a la misma velocidad que quienes deberían combatirla se muestran más ineptos. A la cosecha de votos que están sumando en Canarias, se van sumando estos días el número de casos y formas de expresión de ese odio que les rodea. Distintos colectivos alertan de que, si no se produce una respuesta rápida y tajante, es cuestión de horas o días que se produzcan agresiones a personas de otras razas, credos e ideologías. Ya el activismo antirracista y antifascista las están sufriendo. La Raíz pública la denuncia registrada esta misma mañana alertando de estos hechos.
Lo pinten como lo pinten, son "lobos con piel de borrego", dicen levantarse en nombre de un pueblo que no les conoce de ninguna causa justa o manifestación por derechos ni dignidad y encima se pretenden envolver de un "patrioterismo" que no es guanche sino de casposo tufo de Cid Campeador.
Todo tiene un límite y está claro que Canarias ha llegado hace tiempo al suyo. Algunos lo disfrazan de riqueza y hasta se permiten el gasto de muchos millones de euros de dinero público bajo la excusa de ser una "estrategia excelente de promoción exterior". Dejarle al mercado las riendas sueltas, tiene el peligro real de que," su mano invisible", que no es tal, genera más costo social que el beneficio que se reparte. Les hablamos del efecto llamada que nos ha colapsado medioambientalmente, que nos ha dejado sin "alternativas habitacionales" y que nos ha empobrecido laboral y económicamente. El "¡Viva la libertad!", carajo de Milei, en versión colonia.
