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Detrás de un paso viene el siguiente y tras ese los que demuestran que no estamos quietos. Parar ahora no es una opción. Mover ficha de nuevo. Adelantarnos para dejar de ir a remolque. Nada esperamos de quienes ya tuvieron tiempo de hacer algo y sin embargo callaban o colaboraban con el constante acoso, agresión y destrucción de Canarias. No toca hacer lo de siempre para perder. Toca ganar. Es Ahora.
CANARIAS29 de septiembre de 2022 Hijos de Canarias
¿Y AHORA QUÉ?
Tras más de 60 días acampados en las obras de Cuna de Alma el adversario movió "sus piezas" y enseñó sus garras. Tras la protesta de ayer en las calles de Sta Cruz para "cantarle las 40" a Angel Víctor Torres y Yaiza Castilla. Incluso, tras la gran manifestación que se espera en Gran Canaria el 22 de Octubre contra el ecocidio y meganegocio que significa la Central de Chira y Soria. Tras estos "puntos calientes" y " envites duros" que una parte de la sociedad canaria le está haciendo a la otra y a las élites de poder que sostienen el ecocidio y depredación colonial de nuestro archipiélago, ha llegado también el momento de plantearse qué hacer si queremos ganar y que no hacer para perder.
Ganar pasa por no cambiar la estrategia y el método que ha significado " tomar las palas" y "dejar de hablar para de verdad hacer". Ganar significa "acumular fuerzas", " pensar en lo que nos une y posponer lo que nos separa", " reivindicarnos independientes de partidos y egos". Ganar significa empezar a sumar pequeñas victorias, pero teniendo muy claro que "vamos a por todo y por todas".
¿Y ahora qué?. Ahora que hemos logrado vencer a su intento de " invisibilizarnos", a su desprecio de considerarnos " nadies", toca dejar de esperarlos, dejar de creerles porque su palabra y promesas no valen nada. Ahora toca volver a ser nosotros los que movamos ficha. Que el miedo cambie de bando y que la delantera la llevemos nosotr@s.
¿Y AHORA QUÉ?. Ahora toca no aflojar un punto. Toca tomar por sorpresa al adversario como aquel día que subimos a la pala. Toca ser ese "ejército de pulgas" que es capaz de "volver loco al elefante" porque picamos a la vez. Aflojar ahora es diluirnos, que sus mañas y medios nos hagan la cama y el pueblo vuelva a " hibernar".
Que cada oficina del gobierno y de los empresarios turísticos " sea una pala". Que cada "protesta" termine en una "toma" que amplifique y multiplique la idea de que esta causa va a multiplicarse por todos lados. Que nuestra desobediencia les llene de terror y nuestro pacifismo sea ejemplo.
¿Y AHORA QUÉ?. Ahora toca jubilar y enterrar al ecologismo "administrativo" e " institucionalizado" que ha permanecido como observador y hasta colaborador de la inacción de nuestros gobernantes y sus mafias. Toca levantar el espíritu combativo de César Manrique y convertirnos en los custodios guerreros de nuestro paraíso, cultura e identidad como pueblo. Toca parar los pies a los Fraga, Antonio Morales, Angel Víctor Torres, élites empresariales, multinacionales y sus "empleados". Tocará dialogar cuando entiendan que ellos no tienen el poder, sino que se deben al poder del pueblo que habita en este Archipiélago.
Toca levantar desde ya el movimiento ciudadano más potente, organizado, unitario, amplio y firme que haya tenido jamás este país canario nuestro. Ciudadanos organizados más allá de partidos y de obediencia a ellos. Ciudadanos empoderados, capaces de poner firmes y de rodillas de una vez a quienes nos quieren domesticados, anestesiados, divididos, intoxicados, frustrados y derrotados.
Ahora toca no aflojar ni un pelo, no abandonar las calles, no recluirnos en papeles, documentos y asambleas de cuatro. La calle quiere que " lo aprendido" en Cuna del Alma, se extienda y multiplique, para ruina de quienes nos querían atados y quietos.
ES AHORA!
Parafraseando una estrofa de Los Sabandeños, hay dos clases de canarios y ninguno vive en jaula. Es una pena que sí que haya un tipo de activismo que prefiere vivir en ella y una esperanza que otro decida romper sus barrotes y tener libre su conciencia.
Plataformas como Salvar La Tejita y Salvar el Barranco de Arguineguín denuncian la desaparición de restos arqueológicos en proyectos turísticos y energéticos.
Organizaciones y abogados alertan sobre la retirada de menores a madres precarias por razones económicas, calificándolo de "mafia roba niños".
Tras más de 35 años reivindicándose como de izquierdas y ecologista, Antonio Morales, el líder de Roque Aguayro está a poco de cargarse definitivamente su "pedigrí" por la ambición desmedida de su delfín en el Cabildo, Teodoro Sosa. El galdense anda desatado, llevado por su personalidad histriónica y, "por su cuenta", busca sumar por sumar con dos personajes, Onalia Bueno y Juan Antonio Peña. Personajes que están muy lejos de ser regeneración política, mejor democracia o defender intereses generales.
Los llamados " renovadores" hasta hace tres meses y ahora promotores de un nuevo partido político liderado por Teodoro Sosa, se reúnen esta misma tarde de Jueves. Será en la sede de Roque Aguayro, con el "independiente" alcalde del municipio como cicerone, Marino Alduán como "secretario" y un Antonio Morales en "espíritu", que no en cuerpo, autorizándolo.
Organizaciones y abogados alertan sobre la retirada de menores a madres precarias por razones económicas, calificándolo de "mafia roba niños".
Plataformas como Salvar La Tejita y Salvar el Barranco de Arguineguín denuncian la desaparición de restos arqueológicos en proyectos turísticos y energéticos.
Parafraseando una estrofa de Los Sabandeños, hay dos clases de canarios y ninguno vive en jaula. Es una pena que sí que haya un tipo de activismo que prefiere vivir en ella y una esperanza que otro decida romper sus barrotes y tener libre su conciencia.
Los grupos ultraderechistas siempre han sido la expresión más radical del capitalismo. Nunca representaron los ideales de la humanidad,la justicia, la igualdad, el progreso o la libertad. La mayor parte de sus expresiones históricas han venido acompañadas de la violencia, el terror y la muerte: la negación de la vida. ¿Quien va a creer que su negacionismo va a ser ahora algo diferente?