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LA ESPECULACIÓN DE ARQUITECTOS Y POLÍTICOS ACABA CON LAS CASAS TERRERAS CANARIAS

Luis Eduardo Fierro lleva defendiendo desde hace más de una década las casas terrenas canarias y la política anticanaria de las autoridades locales e insulares que nada hacen por su protección. En este artículo Fierro pone en evidencia esta situación. La clase política canaria, esa que entiende la canariedad como sólo su participación en tomerías y como "embajores mercantiles" del negocio turístico de cuatro, anda en asuntos de otro interés e intereses. Lo canario se extingue.

CANARIAS30 de enero de 2023Semanario LA RAÍZSemanario LA RAÍZ
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Antes las casas tradicionales las hacía la gente, no los arquitectos. Hoy son los arquitectos y políticos los que las derriban para construir nuevas de cemento mucho peores y además impiden, con la pésima ley especuladora, que la gente rehabilite sus casas. Sólo hay que consolidar las paredes y evitar que la lluvia las siga empeorando, y, cuanto antes se pueda, rehabilitarlas con el debido rigor patrimonial, porque las administraciones y los arquitectos no hacen sino pésimas reformas que las transforman en otra cosa, cuando el rigor patrimonial debería ser de obligado cumplimiento, sobretodo para las más antiguas. Se puede, pero no se quiere, para beneficio del negocio de ambos. Sucede incluso con los titulines Bic y las que dicen que están protegidas, pero son sólo papel mojado. No es una opinión, es una realidad de décadas. Sólo ponen excusas, obstáculos, licencias y costes imposibles para la gente. Todo lo contrario para obras de la iglesia, a la que siempre dan prioridad, facilidades y millones públicos, de todos, por evidente rédito político electoral.

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No dan incentivos a la gente por rehabilitar sus casas tradicionales, que hicieron antiguamente con espíritu de colaboración entre las personas, pero hoy sólo hay negocios de cemento. Dejan morir las casas tradicionales, las insultan con basura, para un día declararlas en ruina y entonces pueden derribarlas para construir adefesios modernos. Se pierde así el Patrimonio y las palabrejas que tanto predican en elecciones : identidad, canariedad, tradición, sostenibilidad, defendemos lo nuestro blablablá... Ningún partido político canario hace ni dice nada nunca, ni siquiera en sus programas electorales, su confabulada prensa y tele (¿canaria?) tampoco, ni el colegio ni los arquitectos canarios, ni la presidenta de la Fecam, ni la sociedad canaria... Sólo algunas minorías.

En Fitur, esa conFitura de politicuchos, nos siguen vendiendo a touroperadores y empresarios extranjeros como ganga barata, como solar para seguir la especulación. Y eso que se saben los problemas y las soluciones desde hace décadas. Me agradó ver varios libros en las bibliotecas donde se dice todo esto y mucho más, libros publicados aquí hace 30 años. Adjunto muchas páginas con soluciones técnicas y textos estupendos de hace tres décadas, y tendré que hacer otra próxima publicación con más páginas porque me parecieron excelentes. Se demuestra así, una vez más, que se puede pero no se quiere. Y por ello hay que insistir, y con mayúsculas, tanto para las Terreras como para las demás, en todas las islas, sobretodo las más antiguas y todas las que están en serio peligro de especulación y desaparición : ¡¡¡SALVAR LAS CASAS DE ARQUITECTURA TRADICIONAL CANARIA!!!