Somos un medio libre, sin ánimo de lucro ni  publicidad  de pago y su línea editorial no está sujeta a partido alguno. 

Canarias se prepara para el segundo asalto: encierros en hoteles y bloqueos de aeropuertos el 20 de octubre contra el turismo masivo

Se busca un impacto mediático importante para obligar a "la élite" a negociar un cambio de modelo en profundidad.

CANARIASAyerSemanario LA RAÍZSemanario LA RAÍZ
file-MRwAKeaDbMhBz9WwBhy7S2ak

El pasado 20 de abril (20A), Canarias dejó oír su voz en el mundo con una histórica manifestación en la que más de 200.000 personas tomaron las calles de todas las islas para protestar contra el modelo de turismo masivo que afecta al archipiélago. Seis meses después, el 20 de octubre (20-O) podría convertirse en un auténtico puñetazo en la mesa, con nuevas protestas que buscan hacer aún más ruido y presión sobre el Gobierno y los empresarios turísticos.

Las movilizaciones de abril marcaron un antes y un después, al señalar con claridad el rechazo de gran parte de la población a las consecuencias de un turismo descontrolado que ha impactado de forma negativa en la economía local, el mercado de la vivienda y los recursos naturales. Uno de los principales puntos de conflicto es el auge de las viviendas vacacionales, que ha disparado los precios del alquiler y dificultado el acceso a una vivienda para los residentes.

file-ODN8nHpSFNqXBhTSnBCUNe04

Sin embargo, la falta de respuestas por parte del Gobierno de Fernando Clavijo y de los partidos políticos ha encendido la llama de nuevas protestas, esta vez con un tono más radical. En esta ocasión, las manifestaciones se llevarán a cabo en las zonas turísticas más importantes de Canarias, pero hay sectores del movimiento que abogan por acciones más contundentes, como encierros pacíficos en hoteles y, en algunos casos, huelgas de hambre. En Gran Canaria y Tenerife, se cuentan más de 385 alojamientos donde estas acciones podrían tener lugar.

Además, otros colectivos están planteando bloquear pacíficamente el tráfico en los aeropuertos principales de las islas, dificultando la llegada y salida de turistas en los días previos al 20-O. El objetivo es claro: hacer que tanto las autoridades como las élites empresariales presten atención a las demandas de una sociedad que se siente desbordada por los efectos del turismo masivo.

El malestar con la clase política y empresarial ha crecido desde el 20A. Lo que comenzó como una protesta multitudinaria se ha transformado en un movimiento decidido a forzar cambios estructurales. "Las manifestaciones simbólicas no son suficientes. Necesitamos acciones que realmente obliguen a las élites a sentarse a negociar", aseguran los portavoces de uno de los colectivos más activos.

Entre los problemas que más preocupan a los canarios está la crisis habitacional, agravada por la proliferación de viviendas turísticas, así como la presión sobre los recursos naturales y la sostenibilidad del modelo económico basado en un flujo incesante de turistas. En un territorio insular como Canarias, los efectos de esta saturación se sienten con especial intensidad.

A pocos días del 20 de octubre, las expectativas son altas. Los manifestantes esperan que este segundo asalto sea el paso necesario para que se tomen medidas reales y efectivas contra el turismo masivo. El 20-O podría ser el momento en el que Canarias pase de alzar la voz a golpear con fuerza, exigiendo un cambio profundo en el modelo turístico que ha marcado la vida del archipiélago.

ÚLTIMA HORA
Lo más visto