LOS REYES ESPAÑOLES OTRA VEZ EN CANARIAS "PARA UN SELFIE"

Cuando su Alteza real Isabel II de Inglaterra viajaba a las colonias, sus vasallos acudían raudos a rendir pleitesía. Claro que, para dar a entender que el pueblo llano tenía igual interés y devoción, les convocaban a ser testigos de su paso banderita en mano y sin más trascendencia para sus vidas que un halo de novedad para sus vidas 

Igual que paseó su padre por todos los rincones del Estado y cuatro continentes, incluida las cazas en Bostwana, Felipe VI conserva ese narcisismo institucional de acudir allí donde su única función y destino es la pose y el recordatorio de una monarquía que no sirve para nada.

Ayer martes estuvo en Tenerife. Palabras vacías, muchas fotos, interés fingido, despliegue de policías y "coprofagia" institucional y de nuevo para la metrópoli. Otra vez "el rollito" de la resiliencia canaria ante las tragedias y los supuestos homenajes a quienes nos libran de ellas sin medios, pero nada más. Así lo hizo en La Palma y así lo han repetido para "indiferencia" de quienes vieron arder nuestra isla de Tenerife durante semanas.

Por momentos hubieron escenas propias de las películas de Berlanga, muy representativas ellas del absurdo y manido espíritu de la España de y con "cadenas".

Tres guaguas para visitar el espantoso paisaje que ha quedado tras los incendios. En una Reyes, Ministra de Defensa, Autoridades de la colonia, escoltas y "tropa auxiliar". En otra 14 de los 21 alcaldes de la isla y séquitos cabildicios.. Finalmente una abarrotada guagua para periodistas llegados de la metrópoli y "sucursales". Subidas y bajadas varias en el recorrido, selfies, fotos y paseo. 

A pesar de las sirenas y el dispositivo especial, las tres guaguas y su guardia motorizada, se gozaron una de las tantas retenciones que sufren las principales vías insulares. Ahí estaban los "bananeros" dirigentes explicándole a su Majestad que necesitan "perras" para carreteras.

En las proximidades de Las Raíces también sus majestades vieron el deambular de decenas de jóvenes migrantes, de los 2900 que tienen acogidos Canarias, que "seguro" también despertaron el interés del "turista real".

Patètica fue también la imagen de la grada de un pabellón de "fieles vasallos", que pujaban por hacerse un selfie que inmortalizara el día que fueron testigos de otra "tomadura de pelo" de las autoridades españolas y canarias. 

Aún esperan miles de palmeros por las promesas "reales". Y aún esperarán muchos más los tinerfeños que vieron quemar la isla por falta de los medios precisos. Y aún se esperará mucho más, para saber què sentido tienen estos actos estúpidos y bananeros que no redundan en nada en la situación de decenas de miles de familias canarias.

Para organizar está chorrada con la Casa Real fue Fernando Clavijo días atrás a La Zarzuela y no para "obtener el favor del Rey" ante la desatención a Canarias. Hay algo peor que vivir en una colonia; ser un colonialista.

Fotos: LaProv