NO GASTEN DINERO PÚBLICO EN DENUNCIAR A DEFENSORES DE LOS DD.HH.
En España ir contracorriente tiene un precio. En ocasiones se ha llegado a crear hasta grupos terroristas para recordárnoslo. Las más de las ocasiones suelen usar a "sus medios" para asesinar socialmente a los protestones. Les duele la verdad y no que los insulten. Sólo hay ver cómo se tratan entre políticos a diario. Con los activistas la cosa va de "mandarles recados". A Eloy Cuadra no es la primera vez que lo hacen.