
El holocausto nazi no terminó cuando los campos de exterminio fueron abandonados por los generales y soldados de Hitler. Tampoco cuando los criminales que lo causaron fueron juzgados en Núremberg. El holocausto terminó formalmente cuando todo judío, gitano o antifascista dejó de ser asesinado por ellos, por serlo y capituló el último mando alemán. El genocidio castellano/español en América, lo abrió Colón un 12 de Octubre, pero no terminó con las independencias conseguidas por criollos descendientes de españoles. Continuó con ellos, porque los "verdaderos americanos", los indígenas, siguieron siendo masacrados, apartados, explotados y racializados por "blanquitos" y mulatos que también colonizaron sus tierras y se convirtieron en terratenientes a golpe de sable y mosquetón. Ahí andan las Ayusos y los Abascal reivindicando la hispanidad, la de las multinacionales españolas que quieren otro "El Dorado" en Venezuela. Con el genocidio Palestino pasa lo mismo que con colonialismo. Va a seguir, porque a los centenares de miles de asesinados desde 1947 le seguirán más, porque los criminales no van a ser ni juzgados ni "eliminados" y porque no hay paz que valga tras asesinar a decenas de miles de niños, con tal de hacer grande a América, grande a Israel o grande a las multinacionales españolas en América.