Me dirijo a la ciudadanía canaria y residente, como Presidente de un gobierno que en verdad no gobierna. En esta ocasión, eso sí,para expresarles mi sentir y parecer al respecto de las movilizaciones del pasado 20 de Abril, la huelga de hambre de los activistas de Canarias se Agota y las concentraciones que se han dado en el entorno de mi casa.
En primer lugar decir que soy Presidente gracias al apoyo que me han dado siempre las patronales empresariales, fundamentalmente de Tenerife. En su seno hay amigos que me han permitido estar donde ahora estoy y estuve antes. A ellos por tanto me debo y ya les he trasladado mi firme determinación de no aceptar ninguna de las reivindicaciones expresadas en las calles, sea cual sea el número de personas que las secunden. Mi destino presente y futuro, como el de otros compañeros de filas pasados y actuales, está unido a la gran "FAMILIA" que ha hecho de sus negocios el Tenerife que disfrutamos y eso es sagrado.
En segundo lugar, quiero también mostrar mi total seguridad de que nuestros socios de gobierno, sobremanera el PP y Casimiro Curbelo, comparten la idea y la determinación de que "nuestro modelo de èxito" debe continuar por la senda que hemos pactado y que a todos permitirá mantener los privilegios, empleos, sueldos y favores que nos sirven de común pegamento. Estoy convencido de que el PP sabe que al PSOE sólo le valdría un gesto mío para remodelar el pacto y lo prometido a Curbelo sirve igual tenga el socio que tenga. Por ello quiero transmitir tranquilidad y confianza a todos los sectores que hayan podido sentirse angustiados por esta "pasajera algarada callejera". Ya he dado las oportunas órdenes a quienes con nosotros "colaboran" desde los "medios de pago" en la "colonialesfera", para manipular, enredar y frustrar lo suficirnte y devolver asi la situación " a nuestra normalidad".
Finalmente quiero expresar mi indignación por el "sufrimiento" causado a mi familia a las puertas de mi casa. Deben saber que mi familia es diferente a las 100 desalojadas en Arona por la policía, a las que aún viven en barracones en La Palma, a las que sufren pobreza severa, a las que padecen junto a un padre dependiente. Mi padecer y el de mi familia, es superior al de quienes no pueden pagar un alquiler, los que cobran sueldos de miseria, los que se tuvieron que marchar lejos de sus seres queridos porque no encuentran un empleo en èsta su tierra.
Yo sí se QUE ME MERECE LA PENA seguir en la política porque a más permanezca más puertas giratorias tendré cuando decidan cambiarme por otro. Sólo tengo que recordar lo bien que le ha ido a José Carlos Francisco, Melchor, Alonso, por las muchas subvenciones a fondo perdido dadas a los amigos de "LA FAMILIA". Todo por hacer y nada que temer pues.
A quienes viven "a nuestra sombra", alcaldes, concejales, militantes, donantes, "provedores", escribientes, estómagos agradecidos y futuribles, les pido su estrecha colaboración. No en vano el adversario pretende dejarles sin sustento.
No necesito DIAS PARA PENSARLO. Lo tengo claro. Yo no dimito, porque me quedo sin trabajo y "ahí fuera" hay mucho parado.