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El acuerdo entre Morales y Kiessling: "Interés insular" al servicio de los poderosos

CANARIAS20 de octubre de 2024Semanario LA RAÍZSemanario LA RAÍZ
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1. La alianza entre Morales y Kiessling bajo la excusa del interés público

Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, ha vuelto a dar luz verde a un nuevo proyecto de Wolfgang Kiessling, multimillonario propietario de Loro Parque y Siam Park. Bajo la etiqueta de "interés insular", Morales ha permitido que se aprueben iniciativas controvertidas, como la planta fotovoltaica en Telde y la construcción de Siam Park en Gran Canaria. Este tipo de proyectos, promovidos con un discurso de sostenibilidad y desarrollo, esconden la verdadera realidad: la connivencia entre el poder político y grandes empresarios que buscan maximizar sus beneficios privados bajo la excusa del bien común.

Estos proyectos, más que resolver problemas sociales o ambientales, están diseñados para aumentar el control de empresas como Loro Parque sobre los recursos del país. Morales, bajo una retórica verde, se ha posicionado como un facilitador de estas iniciativas, ignorando las preocupaciones legítimas de la ciudadanía y el impacto a largo plazo en la sostenibilidad del territorio.

2. La planta fotovoltaica: una amenaza para el patrimonio y el entorno rural

El más reciente proyecto de Kiessling es la instalación de una planta solar en terrenos rústicos protegidos de Telde. Aunque presentado como un avance en la transición energética del país, el proyecto ha levantado críticas debido a su posible impacto sobre el patrimonio cultural y el entorno agrícola. La instalación ocupará casi 1 hectárea en una zona que podría albergar yacimientos arqueológicos, lo que ha obligado a las autoridades a condicionar su aprobación a una evaluación exhaustiva sobre la posible existencia de bienes culturales ocultos. Esto pone de manifiesto el riesgo de que la construcción pueda destruir irremediablemente el patrimonio canario, un legado histórico que ha sido protegido por generaciones.

Además, su ubicación en suelo agrícola protegido ha generado inquietud sobre la degradación del entorno rural. A pesar de las promesas de que la planta será compatible con las actividades agrícolas, la transformación de tierras agrícolas en zonas industriales de energía amenaza la viabilidad de las pequeñas explotaciones rurales y podría afectar los sistemas de riego esenciales para nuestro país. Esta situación plantea la pregunta: ¿realmente estamos ante un proyecto de energía limpia o más bien ante un nuevo ataque a la agricultura y al patrimonio cultural?

3. Siam Park: el parque acuático que compromete los recursos naturales de la isla

Además de la planta fotovoltaica, Morales ya había aprobado previamente otro proyecto de Kiessling: la construcción de un nuevo Siam Park en Gran Canaria. Este parque acuático, aunque promocionado como una atracción turística, pone en riesgo los recursos naturales del país, especialmente el agua, en un territorio que ya enfrenta problemas de escasez hídrica. El consumo de agua en un proyecto de esta envergadura es alarmante en un país insular con recursos hídricos limitados y un crecimiento de la demanda tanto para consumo humano como para la agricultura.

La transformación de suelo protegido en un espacio de entretenimiento masivo no solo altera el paisaje natural, sino que afecta directamente a la sostenibilidad de la isla a largo plazo. La biodiversidad local y los recursos naturales están bajo amenaza, mientras los beneficios de este proyecto se concentran en manos de una sola empresa. Pese a la oposición ciudadana, Morales ha seguido adelante, justificando la decisión con el mismo argumento de "interés insular", sin ofrecer soluciones a las preocupaciones ambientales que plantea la construcción de un parque de estas características.

4. Un modelo de desarrollo insostenible y perjudicial para nuestro país

La constante aprobación de estos proyectos bajo el paraguas del "interés insular" demuestra un modelo de desarrollo que beneficia a unos pocos a costa de los recursos naturales y el bienestar de nuestro país. Los habitantes de Gran Canaria han salido a las calles para protestar contra este tipo de decisiones, como quedó demostrado el pasado 28-A, cuando Kiessling insultó públicamente a los manifestantes que se oponían a sus proyectos. Este desprecio hacia la ciudadanía resalta el carácter elitista de estas iniciativas, donde los intereses de grandes empresarios se colocan por encima de las necesidades del pueblo.

Sin embargo, las preocupaciones de los ciudadanos han sido ignoradas o minimizadas en favor de los intereses de grandes empresarios. Morales, lejos de liderar una transición energética justa y sostenible, ha optado por un modelo que prioriza la turistificación masiva y la expansión de infraestructuras al servicio de grandes fortunas, sin considerar las implicaciones a largo plazo para la isla y sus habitantes.

La realidad es que, detrás de la fachada de la sostenibilidad y el progreso, se esconde una peligrosa alianza entre poder político y económico que está hipotecando el futuro del país. Estos proyectos, disfrazados de "interés público", son en realidad pasos hacia la privatización de los recursos naturales y la degradación de los paisajes canarios, todo ello en beneficio de unos pocos.

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