
Intersindical organiza una campaña para la protección del emblemático icono natural del País


Jerónimo Saavedra defiende que él es muy poco partidario de los Referéndum. Evitó uno para que se votará el Estatuto de Autonomía, por miedo a que lo ganará el NO de los independentistas. No pudo evitar el de la OTAN. En ese salió su temido NO. Un NO enorme que se convirtió en la respuesta y victoria moral de todo un pueblo.
CANARIAS12/03/2021
Semanario LA RAÍZ
Hoy se cumplen 35 años desde que el pueblo canario votará de forma abrumadora y rotunda su NO A LA OTAN. Lo hizo en un referendum organizado de forma torticera y maliciosa por el PSOE y Felipe González; el que después fuera Señor X y hoy uno de los beneficiarios de las puertas giratorias con las que las "cloacas" económicas del Estado español premian a sus mejores colaboradores.
Aquella victoria del pueblo canario, contra todo pronóstico y encuestas de esas que pretenden marcar las inercias de los de arriba, significó uno de los hitos más importantes de este pueblo. Un logro que, a pesar de estar abanderado por los sectores más progresistas de nuestra sociedad de entonces, fue claramente transversal, plural y muy extendido. Cierto que es que no se dio en todas las islas, pero mirado con perspectiva, teniendo en cuenta que los partidos con más maquinaria (PSOE, UCD, CDS, AP y AIC) se volcaron por el SI, es más justo dimensionar que aquella apuesta pacifista fue una respuesta ciudadana amplísima y contracorriente,lo que le da una importancia aún de mayor notoriedad. Que pueblos más articulados y sobradamente organizados como el catalán o vasco respondieran de igual forma contundente es menos sorpresa. Que un pueblo como el canario, en muchas peores condiciones a ese nivel, le generara tal batacazo a las intenciones del Estado, muestra hasta qué punto en el sentimiento del canario hay una rebeldia que se hace manifesta cuando toca.
Sin quitarle un ápice de valor a aquella respuesta contundente del pueblo canario, pero queriéndola contextualizar con lo acontencido desde entonces en estos 35 años transcurridos, llama la atención poderosamente cómo en todas aquellas luchas a las que el pueblo ha acudido unido, las victorias han resultado igualmente rotundas, mientras en aquellas otras en las que se ha optado por fragmentarlo con consignas partidarias la derrota ha sido palmaria.
Al NO a la OTAN le siguieron movilizaciones igualmente espectaculares, como todas aquellas que tiraron abajo proyectos especulativos que atentaban contra nuestro medio ambiente; desde Veneguera a Vilaflor, Granadilla o MAlpaso, desde el muelle de Agaete a la Tejita. Importantes fueron igualmente las del NO A LA GUERRA. Y todas tuvieron como denominador común, que salieron desde la misma firme apuesta del pueblo canario de defender su derecho a vivir en paz y de acuerdo a un progreso que no atente contra sus riquezas naturales.
El mundo en el que vivimos hoy, dista mucho de aquel de hace 35 años. Aquella guerra fria entre bloques tiene otros protagonistas y otras son las formas en que dirimen sus guerras. Las amenazas para nuestra paz son otras también, porque otras son las derivaciones que otros problemas generan en la zona del mundo donde nos ha tocado vivir. Pero hay otras cosas que no cambian; Canarias no quiere ser, ni por activa ni por pasiva, un lugar usado por ningún país como plataforma de agresión a otros pueblos, ni quiere que sus costas o interiores sirvan de campo de tiro para maniobras de ningún ejército.
Es un camelo sin fundamento y sin base racional alguna, que Canarias puede ser invadida por otro país en una comunidad internacional que tiene muy definidas sus leyes y las sanciones que lleva implícitas cualquier transgresión de esa gravedad. Canarias no ha sido, no es, ni será, objetivo del terrorismo, porque es firme nuestra determinación de mantenernos ajenos a controversias, conflictos y odios que crean otros, creando sufrimiento, dolor y violencia indiscriminada por doquier. Nuestra firme apuesta por la convivencia entre los pueblos y las naciones debe ser perpétua, explícita, sonora, irrenunciable, porque asi ha sido expresada la voluntad de este pueblo y así es su ideosincracia desde siempre.
Treincinco años después, seguimos diciendo SÍ A LA PAZ y NO A LA GUERRA, NO A LAS BASES Y MANIOBRAS MILITARES. SI A NUESTRA NEUTRALIDAD.

Intersindical organiza una campaña para la protección del emblemático icono natural del País

Un estudio del Centre d’Estudis Demogràfics (UAB) sitúa a Santa Catalina–Las Canteras como el área más gentrificada de Las Palmas de Gran Canaria, con un índice de 0,55 (sobre 1): el mismo orden de magnitud que el promedio de Barcelona. La transformación, de momento localizada, avanza del centro hacia la costa —Triana-Vegueta y, después, Guanarteme— y vuelve a poner una pregunta incómoda sobre la mesa: quién puede permitirse vivir en la capital cuando el alquiler se dispara en una isla.

Un tablero de tres metros con el mapa del Archipiélago y una baraja de embarcaciones —del yate de lujo a la patera— han servido estos días para poner a la gente a decidir, en plena vía pública, qué entra y qué no entra en Canarias. El colectivo Left Hand Rotation lleva su intervención Abordaje, un juego con límites a las islas para abrir conversación sobre turismo masivo, vivienda, migración y contaminación: el mismo debate que el poder suele aplazar.

El Congreso de los soberanistas de LC ya tiene fecha. Será el 10 de Enero y tendrá como lugar de celebración la capital grancanaria. Los dirigentes de Liberación Canaria afirman que "el discurso de otras formaciones que se dicen nacionalistas, está agotado y que su propuesta política es insuficiente para los problemas y retos que tiene delante el País". "Frente a la falsa autonomía que defienden, a izquierda y derecha el resto de los partidos, Liberación Canaria reivindica que los canarios podamos tener un autogobierno real y pleno", afirman.

Toma cuerpo una amplia respuesta al belicismo y la urgencia de que Canarias se blinde ante esa corriente de barbarie. La Raíz publica el Comunicado íntegro.

El Maestro, escritor, articulista y desde hace años también académico de la Lengua Canaria, Víctor Ramírez, es sin duda una de las mentes más preclaras y brillantes del pensamiento canario del siglo XX y lo que llevamos de siglo xXI. Para muchos su capacidad y solvencia como domador de la palabra y su expresión escrita está al nivel de muchos de los premios internacionales de la literatura universal, pero le tocó ser canario y además tener ideales libertarios e independentistas y eso fue usado por sus detractores para invisibilizarlo. No lo consiguieron. Con más de 200 títulos y obras en distinto formato, Ramírez ha sido siempre ese guerrero guanche que se supo mantener alzado en la escuela, en la literatura, allí donde puso su objetivo. Este viernes recibirá un homenaje muy merecido allí donde más lo agradece, en el ámbito de las personas que como él, están comprometidas con Canarias. Atentos al lugar y al horario.

El historiador Rumén Sosa Martín ha anunciado estos días, a través de sus redes sociales, la publicación de La muerte de la lengua guanche, una obra que no solo explica cómo casi desapareció el idioma indígena de Canarias entre los siglos XV y XVII, sino que ilumina uno de los procesos más decisivos —y menos contados— de nuestra historia. Fruto de siete años de investigación, el libro convierte una tesis doctoral en un ensayo imprescindible para comprender quiénes fuimos y por qué hablamos como hablamos hoy. El legado de "aquellos" aún siembra mucha de nuestra toponimia, nombres y léxico hoy. Y es que nunca murieron, porque siguen en nosotros

Un tablero de tres metros con el mapa del Archipiélago y una baraja de embarcaciones —del yate de lujo a la patera— han servido estos días para poner a la gente a decidir, en plena vía pública, qué entra y qué no entra en Canarias. El colectivo Left Hand Rotation lleva su intervención Abordaje, un juego con límites a las islas para abrir conversación sobre turismo masivo, vivienda, migración y contaminación: el mismo debate que el poder suele aplazar.

En el año 1464 se firmó el Acta del Bufadero (en Tenerife, entre conquistadores y guanches. Ello supuso, junto al posterior proceso de conquista, el inicio del desmantelamiento de una realidad cultural y de una organización territorial ancestral, la guanche. En el achimenceyato de Addar ode La Punta del Hidalgo, los guanches mantenían vivas por entonces sus creencias, a pesar deque eran conscientes de que Masheghó, su guañameñe, ya había anunciado que se avecinabantiempos difíciles tras la llegada de los extranjeros por el mar.


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