PABLO RODRIGUEZ (CC) LLORA PORQUE LA METRÓPOLI LES ENGAÑA
Dan vergüenza ajena. Tienen tan interiorizado su DEPENDENTISMO que pasan los años y la retahíla limosnera y eunuca es ya seña de su identidad. Pablo Rodríguez, uno de los muchos políticos grises de los que rodean desde hace años a Fernando Clavijo, no sólo no es nacionalista sino que sus capacidades son muchos más que discutibles. Hijo de un comunista teldense que después torno a la vida empresarial, este Rodríguez ya hizo gala de serin hacha en vender humo pero ser un nulo gestor. Está donde está porque es el dirigente de CC en Gran Canaria, el urdidor de todos los fichajes estrambóticos que ese partido en la isla redonda para conseguir salir él mismo como diputado y nada más.