
Para algunos, eso de la españolidad de Canarias es más cosa de estómago, amigdala y visceras que de verdadero sentimiento. Digamos que les conviene y adornan para no tener que afrontar su indignidad. Por eso, cada vez que llega una competición deportiva, colonos y renegados visten parejo su exaltación futbolera e ideológica, y sacan a pasear su atrezzo patriotero como si no hubiera un mañana. A lo mejor, porque no lo hay,pero eso para ellos parece que es lo de menos.Lo demás resulta ser que, tras un título de "su Roja", al dia siguiente, seguirá siendo un pobre escudero. Ramón Moreno nos da su opinión al respecto.