OLA DE CALOR "MIGRATORIA": CANARIAS SE QUEMA

Mientras "los piratas" que controlan el negocio turístico canario desde Europa hacen una caja récord este verano y nos acercamos a cerrar el 2023 con más de 15 millones de turistas, en Canarias estallan todas las costuras del modelo de rapiña y ya hay declaradas 5 emergencias (social, medioambiental, hídrica, migratoria y energética) que se quedan en meras palabras porque no existen ni recursos, ni competencias y voluntad polítca real para afrontarlas con solvencia.

Cuarenta años de falsa autonomía colonial y 20 de plena integración en la UE y nuestro país está hecho jirones:Islas sin agua, apagones generales habidos y por haber, colonización masiva por tierra, mar y aire, falta de alternativas habitacionales, tercermundismo laboral, alta incidencia de suicidios y quiebra de la salud mental, dibujan un panorama casi inabarcable.

Y ante todo esto, gobiernos de aquí y allá, jugando a "galgos y podencos", rizando el rizo, en interinidad perpétua. Por si fuera poco, con unos medios de comunicación haciendo de "mensajeros" útiles para mecer la cuna de una sociedad canaria aletargada, se pretende caer en la falsa creencia de que la concurrencia de problemáticas no derivará en un estallido social. Que se pretenda vender que Canarias es un inmenso parque temático que rebosa de "afortunadas" gentes, felices y hospitalarias, también tiene un límite. Para quienes vienen de turismo una semana, gozar de sol y playas es un sueño. Para quienes cobran sueldos precarios, no llegan a fin de mes, ni pueden ya pagar un alquiler, pierdan la salud mental por ello y se descubran pronto como los "damnificados" de esta mentira que es "vivir en Las Canarias", la realidad no es tan paradisiaca.

No se puede estar 10 días sin agua de abasto en casa y ver regar a diario el inmenso campo de golf de al lado. No se puede estar haciendo jornadas de 15 horas como camarero y saber que el hotel donde trabajas se acoje ayudas públicas mientas se llena el bolsillo  y evade sus beneficios al extranjero. No se puede entender que no puedas encontrar alquiler en tu ciudad porque fondos buitres, bancos y especuladores prefieran a extranjeros con alto poder adquisitivo. No puede ser que nuestra capacidad de carga y acogida no tenga límite a pesar de ser islas con una altísima densidad demográfica reconocida. No puede ser que nuestra clase política trabaje para el negocio turístico y los turistas, despreciando la calidad de vida de sus propios.

No puede ser que, ante todo este panorama, aquí andemos creyendo que "una agendita" con el mismo valor que una carta de Reyes Magos nos sirva para algo más que parchear. No puede ser que, mientras otros pueblos en el Estado español, están negociando su futuro para más soberanía, aquí andemos con las mismas plañideras pidiendo limosnas. No puede ser que, en un mundo que está cambiando a una velocidad apabullante, tengamos una clase política del siglo XIX, dependentista, de monocultivo, con mentalidad de caciques y medianeros. No puede ser que ser que estemos "tan resignados" que no ambicionemos más que estar "subvencionados" por quien, en verdad, nos esquilma y expolia.

Es un total contrasentido que decenas de miles de europeos vengan a residir a Canarias porque la migración lógica se da de Sur a Norte y no a la inversa, como no es lógico que con 14 millones de turistas tengamos más pobres. Como no es moral, ni ético, ni razonables que la Europa rica no quiera acoger a las decenas de miles de personas que escapan de su necolonialismo en África y nos quieran convertir en carceleros a nosotros, también colonia.

No podemos permitir que nos convenza que, como con las olas de calor, NADA PODEMOS HACER, salvo seguir A LA SOMBRA.