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LA ISLETA COMO TRASTERO Y CAJÓN DE SASTRE DE LA CIUDAD

Cuenta la historia de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria,que había épocas del año en que, con mareas fuertes, la Isleta dejaba de ser península para ser isla por unas horas. Hasta que el temporal no pasaba, los vecinos del incipiente barrio quedaban aislados, incomunicados, condicionados por las circunstancias. Hace tiempo que no es el mar el que manda, pero "las circunstancias" parecen seguir teniendo mando en plaza y los isleteros, antes barrio combativo y orgulloso, andan sujetos al capricho y las urgencias de otros. Hoy, un nutrido grupo de vecinos, se ha convocado para que no les sigan dejando "tirados". "Los Poncio Pilatos" lo tienen claro: El Canarias 50 no será para La Isleta en 2024.

CANARIAS03 de diciembre de 2023Semanario LA RAÍZSemanario LA RAÍZ
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La Isleta seguirá "incomunicada" y aislada por los políticos de turno y sus tècnicos. Las "emergencias" y prioridades del Estado, han vuelto a ganar a las de sus vecinos. Ayer con los negocios de la Autoridad Porturaria y los yates de lujo y ahora el ministerio de Migraciones con el Canarias 50. 

La Isleta es como una muñeca en manos de un feriante: se le anuncia como princesa del pueblo, pero se la mangonea y vende al primero que pasa. 

Hoy, una representación de sus vecinos más activos, se concentró en sus calles para recordarle al Ayuntamiento, que su promesa de cederle al barrio las instalaciones del desaparecido Regimiento Canarias 50, han pasado del olvido al entredicho. Darías y cía, dan por hecho que los vecinos tendrán que esperar a que Europa haga sus deberes en materia migratoria y deje de usarnos como campo de concentración para migrantes. Ya antes valió más "el negociete" de la Autoridad Porturaria y su caprichito de taller para la reparación de embarcaciones de lujo y ahora vale lo de "encerrar migrantes' un kilómetro más allá.

La opinión del barrio, los abrazos y las palmaditas en la espalda sólo se dan en elecciones. Los cuatro años restantes, el desprecio y el ninguneo son la respuesta.

Aquel barrio que fue de portuarios combativos, un movimiento vecinal aguerrido y calles tomadas por mil causas, donde hasta la policía tenía miedo de ir, hoy es una población de más de 20.000 personas a la que "vacila"  todo gobierno municipal, insular, autonómico o estatal. 

Si no fuera por la playa de Las Canteras,el barrio sería un guetto acorralado por "circunstancias" que nunca tienen arreglo o donde sus vecinos quedan como "atrezzo", figurantes en su paisaje. 

Decíamos días atrás, que La Isleta, pareciera esa otra "Franja" donde sus habitantes parecen "ocupados" por todas partes, sin posibilidad alguna de decidir nada y "cajón de sastre"de la ciudad en vez de balcón del atlántico y laboratorio para la mejora de esta ciudad.

Las y los isleteros tienen que dejar de soportar los paños calientes de nuestros gobernantes y pegar un puñetazo en la mesa. Si Agusto Hidalgo fue un pusilánime, Carolina Darias lo es más. Y con ella todo su gobierno y la entera oposición.

La Isleta tiene que hacerse respetar. Han hecho todo lo posible por hacerse oír y entender,pero el "idioma" del Estado de derecho es insuficiente para una clase dirigente "pinocho", caprichosa y "vendepatria". Toca otra cosa.

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