LAS DOS ALMAS DE ALBERTO RODRÍGUEZ

Alberto Rodriguez anunció hace mes y medio que su nuevo proyecto político, Drago, abría un espacio de colaboración con las huestes de Iñigo Errejón, Compromis y otras fuerzas "regionalistas" españolas. Semanas antes, señaló que estaría dispuesto a hablar "de tú a tú" con Yolanda Díaz, la nueva diva de la socialdemocracia morada. Hace apenas dos semanas, en un comunicado hecho público desde su organización, anunciaba que confluirá con independentistas y ecologistas canarios en busca de alternativas de "obediencia canaria" y "soberanías" amplias para el archipiélago. 

Vale que un proyecto político pueda tener "dos corazones" y ser de izquierdas o derechas y reivindicarse con su patria correspondiente o su internacionalismo de vocación. Lo que no está tan claro es que se pueda "ser obediente a Canarias" y querer "ir de la mano con partidos españoles".¿O es que de verdad el Más Madrid de Errejón no actuaría como un "Godemos II?. Y pongamos más almas de por medio: ¿de verdad la socialdemócrata narcicista de Yolanda Díaz va a respetar la sensibilidad anticapitalista, popular y soberanista del Alberto que "echaron" de la M30?.

La línea entre la indefinición y la estrategia es muy delgada y a poco que se meta la pata, el resultado es la ambigüedad y eso, precisamente eso, es lo que no se perdona en Canarias, precisamente entre la gente a la que pretende atraer Alberto Rodríguez.

Es entendible que Rodríguez quiera seguir explotando el filón mediático que un día tuvo y que "mantenerse en el foco" puede ayudar a hacerle mejor "contra" a Godemos pero, hasta eso de meter la cabeza tiene un riesgo. Miren si no las víctimas "ilustradas" de la guillotina: ellos tenían "las luces", pero alejarse del pueblo llano les llevó a seguir la misma suerte que "los absolutistas".

Rodríguez debe definirse, ser claro, "descubrir su alma". Ir de " mascarita" sirve para " dar la murga" pero en Abril ya estará atrás el carnaval y tocará ser cruxificado o absuelto. A las urnas de Mayo no se puede llegar sin confesar y comulgando con muchos religiones.

Nadie le pide a Rodríguez que tome "una recta vía", ni deja de reconocerle que pudiendo "tragar" , ser una marioneta más de Madrid y el llenar su "barriga" con un sueldo público, el optó por su dignidad y la rebeldía. Nadie duda de que eso de "la obediencia canaria" suena más en serio de su boca que de la de los mercaderes dependentistas de CC y NC, pero está en su mano aglutinar a toda la disidencia canaria o caer en el más de lo mismo. Para hacer esto último ya le avisamos que no encontrará a mucha gente.