
Lo que está ocurriendo con el Bco.de Arguineguín,Chira y Soria es una muestra más de cómo, hasta usando los mecanismos legales y jurídicos de la institucionalidad española y europea, la defensa de los intereses generales de Canarias tropieza con el poder político y empresarial colonial y multinacional europeo. Al puertito de Armeñime lo salvó (de momento), que la brutalidad empresarial soliviantó a la opinión pública porque, si no, las palas hubieran continuado.