LOS DIPUTADOS CANARIOS YA USABAN "PINGANILLO" EN LAS CORTES
Hay quien dice y con acierto, que sólo "pensando en inglés" se aprende realmente a hablar en ese idioma. A los diputados canarios en las Cortes le pasa algo muy parecido. Dicen ser la voz de Canarias en Madrid pero piensan en español. A diferencia de otros diputados de esas cámaras, que "hablan como piensan" y son consecuentes con sus países, los diputados canarios hace mucho que piensan y dicen los que les "soplan" por el pinganillo de sus partidos.
CANARIAS20 de septiembre de 2023Semanario LA RAÍZLos nacionalistas vascos, catalanes y gallegos han conseguido una victoria simbólica: podrán hacer uso de su idioma en el Congreso de los Diputados. Tras 40 años de esperpèntica mordaza al uso de sus lenguas mientras ejercían a medias su derecho de expresión y opinión en ese Parlamento, la aritmética y lo que se juega la izquierda española, acaban con esta anomalía y residuo del rancio españolismo.
A partir de ahora, "los pinganillos" traducirán al euskera,catalán y galego lo que defiendan principalmente los independentistas que tienen representación en ese Parlamento. Seguirán diciendo lo que piensan y vienen defendiendo desde tiempo. Eso no cambiará. Ellos nunca necesitaron pinganillo para entender y expresarse. Tal vez otros, los diputados españolistas elegidos por esos mismos territorios sí que llevan tiempo usándolos. Pinganillos que les dictaban què pensar, què decir, que defender, què votar. Pinganillos en forma de disciplina de partido, de pesebrismo, de pura sordera a los intereses verdaderos de sus pueblos.
Si evidente ha sido el "teledirigismo" que los diputados canarios han tenido durante todo este tiempo, peor ha sido el papel jugado por CC y NC. Aunque decían "hablar en canario", la traducción de sus acciones nunca fueron el resultado de "pensar en canario" porque, como mercaderes, sólo conocen "el bueno,bonito y barato" que mantuviera su chiringuito en la colonia.
Los canarios podríamos tener mucho más que un acento propio en ese Parlamento. Podríamos tener el tono, la forma y el fondo que ahora sonará sólo en euskera, catalán y galego allí. Podríamos hacer sonar una voz canaria real, sin pinganillo, sin obediencias.
La triste realidad es otra. Ana Oramas y Pedro Quevedo lo demostraron durante años. Hablaron y hablaron, pero apenas se les oyó y menos se les respetó. Siempre pensaron en español y cuando eso pasa ni hablando "en guanche" conseguiríamos nada. Hablar en un idioma distinto no es garantía de nada, si detrás de las palabras se piensa "en el interés ajeno".
Tendrá que llegar un tiempo en esta tierra nuestra en que pensemos como hablamos y hablemos como pensamos para mejor futuro de nuestro país.