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SE NECESITA DESOBEDIENCIA ALBERTO

Alberto Rodríguez, quien fuera un día el n° 3 de Podemos y varios meses después "un juguete roto" de esa organización y el PSOE, ha decidido empezar a levantar sus cartas y banderas. Una de ellas dice ser la "obediencia canaria". Tal vez a Rodríguez se le haya olvidado ya "el baño de realidad colonial" que vivió en Madrid. No es más obedientes lo que necesitamos en Canarias, sino más desobedientes.

CANARIAS05 de noviembre de 2022Semanario LA RAÍZSemanario LA RAÍZ
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El Drago. Ese es la denominación del Espacio político que pretende construir Rodríguez de aquí a Mayo de 2023. Aquel que un día hablara en canario desde la tribuna del Congreso y quebrara el manual de estilo de sus "muy españolas" señorías de las derechas extremas y izquierdita cobarde en Madrid, anda presentando credenciales públicas y un "semillero" de propuestas a "enriquecer", dice, por "la gente" en un proceso abierto. Hay quien dice que Rodríguez no va a ir más allá de un Podemos "con cachorro". Los hay que son más optimistas y hablan de que se terminará decantando por una UPC 2.0. De momento sólo podemos atender a lo que está expuesto en la página web de su PROYECTO y las ideas contradictorias que ha ido deslizando desde aquella primera entrevista en Salvados, hasta la última de este fin de semana en un medio "local".

Rodríguez ha tardado mucho en dar el paso y ahora que lo ha hecho no parece haberse "desligado" del todo de su anterior proyecto. De aquellos círculos que pronto ahogaron los cargos públicos de Podemos, a este Drago que al parecer Rodríguez quiere en maceta esperando que de flores de madroño, la "cosa" andan aún en un "veremos".  

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No parece haber escarmentado el bueno de Alberto. Nos habla de un proyecto "autocentrado" y "confederal canario". Autocentrado debe ser el nuevo eufemismo que viene a sustituir a aquel otro que ya Podemos no quiso para Canarias: el de nación para Canarias. Debe ser que pega ahora más este otro, para no repetir eso de "autonómico" con que se define aún Podemos aquí. Eso sí, Alberto define su propuesta como de "obediencia canaria", como si ya no tuviéramos aquí obedientes, sumisos, escuderos de sobra con CC y NC. Se apresura Rodríguez a decir que "su obediencia" será "popular" y no para engordar las barrigas de la corrupción canaria, como si el único problema de Canarias consistiera en mejorar la "gobernanza" que pueda hacerse con las limosnas que da Madrid.

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Debería reflexionar mucho y pronto Rodríguez sobre los pasos que quiere dar, si de verdad pretende motorizar y canalizar a ese más del 45% de abstención canaria. Ese que tampoco le votó a él cuando se presentó con el GODEMOS que gobierna en España y también en Canarias junto al social neoliberalismo. Eso siempre y cuando tenga realmente interés en pasar a la historia de Canarias, no como alguien al que le quitaron su escaño "por ser un canarito de barrio y sin apellidos largos castellanos", sino por alguien con mayor calado.

En Canarias ya no necesitamos políticos y proyectos "obedientes", sino desobedientes. No necesitamos más obedientes constitucionalistas y estatutarios, porque es evidente que esos son "el banquillo" del más de lo mismo. 

Habría hecho bien Rodríguez en ir a aprender algo de las alzadas de Cuna del Alma o de La Tejita, porque desde Twitter no se hace semillero. Hizo bien en acudir a la manifestación de Salvar Chira Soria, justo la víspera de la presentación de su Proyecto, pero mucho tienen que mejorar sus gestos políticos para que no los confundamos con poses.

Pero, hablemos del semillero, de la Raíz y el tronco de ese Drago que aún es un "veremos". Si queremos una raíz fuerte, que la cimente y agarre bien al suelo, ésta debe tomar nutrientes propios y no ajenos, agua de varias fuentes sí, pero no por las mismas tuberías de siempre. Otro Podemos es Madroño, es eucalipto, es plantar en suelo yermo. En Canarias se requiere ser disidencia, verdadera oposición democrática a un viejo régimen que es caciquil y dependentista. La Raíz del problema en Canarias no es sólo su mala gobernanza, sino España y la ausencia de verdadera democracia porque en verdad seguimos siendo colonia.

Rodríguez defiende la idea de que "tenemos que luchar por todas las soberanías" pero, en su propuesta de base, no aparece por ningún lado la principal, la política. ¿O de verdad se puede tener soberanía alimentaria, energética, territorial, etc sin tener la esencia de todas ellas, la que toma las decisiones de gobierno real?.

La UPC fue un proyecto político popular y de obediencia canaria. Tal vez el primero y el único que hemos tenido. El único que nació, vivio y murió tal vez porque representaba "la desobediencia canaria". Curioso que Alberto Rodríguez piropee a ERC y hasta a EH Bildu, pero que esté pensando más en "sumar" obedientes y menos en plantar la semilla de un Drago milenario con ramas muy diversas, pero todas pegadas a esta tierra.

Alberto Rodríguez y su "madroño" puede volver a ser un Podemos o construir el Drago milenario que queremos, necesitamos y merecemos. Hacer historia o pasar a la historia. Una UPC u otro Godemos. La disidencia Canaria o más dependencia canaria. Semilla o ceniza. Transformación o recambio. 

Se le acaba el tiempo para decidirlo.

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