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CANARI@S LIBRES PARA UNA CANARIAS LIBRE

Segunda entrega de una reflexión que ya introduciamos días atrás, en referencia a la necesidad de ganar la guerra cultural que tenemos ante nuestros ojos. Una guerra cultural que los soberanistas tenemos que afrontar superando primeramente unos esquemas rígidos que no nos han dejado " pasar de siglo" y avanzar. Salir del limbo, empieza por atrevernos a crear nuestra propia vía hacia la soberanía sin copiar, ni pegar, ni esperar.

EDITORIAL04 de julio de 2023Semanario LA RAÍZSemanario LA RAÍZ
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¿Se puede ser soberanista y de izquierdas en Canarias?. Claro que sí. Como también se puede no ser de izquierdas y ser soberanista canario.. 

¿Se puede ser de izquierdas y no ser comunista, ni socialista?.Claro que sí, porque ser de izquierdas hoy no debiera circunscribirse a creer, a pie juntillas, en teóricos y modelos del siglo pasado, como si de un fundamentalismo religioso se tratara. 

¿Se puede no ser de izquierdas y sin embargo coincidir con quienes piensan que este capitalismo es un aberración, una expresión de barbarie que antepone los intereses de unos pocos a la justicia social, la democracia y la vida misma de todos los seres vivos de este planeta?. Definitivamente sí, porque es cada vez más evidente para millones de personas que este capitalismo es hoy un peligro para la vida en este planeta y se amolía la base de los que lo combaten.

La izquierda que se viste de nueva y es más de lo mismo, no es progreso, ni respuesta, ni solución. Al menos si se empeña en pensar como dos siglos atrás, mientras agitan banderas multicolores para lo mismo se siempre.

La derecha que se viste de pensamiento único, de modelo único, de democracia única, es una forma de totalitarismo más, una dictadura más,  una ideología fracasada más. No hay democracia sin igualdad, bien común,justicia social. Votar es poder decidir, pero también poder tener techo, alimento, cultura, ser feliz y una vida plena sin depender del nivel de renta.

Algunos hace tiempo que tenemos claro que ni la izquierda es todo progreso, ni la derecha es democracia, pero mucho más claro tenemos aún que quienes se cobijan bajo esos conceptos, en la práctica los usan más como armas arrojadizas, que como resultado de una propuesta cimentada para un mundo mejor, una sociedad mejor, el bienestar y felicidad añoradas. Piensan en clave de su clan, de su clase, de sus afines y no del común, del País.

La Globalización se ha convertido en la expresión más opresiva del capitalismo, más incluso que el imperialismo y el colonialismo y contra ella hay que luchar. Por su parte, el llamado internacionalismo ha perdido toda su esencia de apoyo entre oprimidos, para  conventirse en una variante casi teológica, donde no se adora a un Dios sino a "causas" elevadas a la condición de "misiones" por décadas, dejando la "causa propia" y a los "propios" como secundarios.

El soberanismo canario debe desprenderse de todas estas etiquetas, de todas estas "religiones" que lo acogotan a otras épocas, otros contextos, otras aspiraciones. No se trata de abjurar de posicionarnos ante la injusticia, porque la injusticia en Canarias tiene nombre: colonialismo español y europeo. No se trata de elegir un limbo ideológico, sino salir de él, salir de este eterno debate de las izquierdas y derechas, impostado y carente en la práctica de una respuesta real para el conjunto del pueblo canario. No se trata de pasar por alto  quienes son los grupos sociales que se sienten cómodos con el colonialismo y creer que se les puede convencer para acumular fuerzas contra el colonialismo. De lo que se trata, es de entender que no es verdad tampoco que una supuesta condición de clase, es mejor garantía de rebeldía contra el colonialismo. No es verdad, ni que lo repitan mil veces en el fondo de un barranco.

Una alianza de País sigue siendo la única opción viable si queremos tener al menos una oportunidad de ganar. Un alianza de País con un programa de cambio profundo, sin ataduras a las ideologías tradicionales, discursos tradicionales, liderazgos tradicionales. Una Alianza de País para esta época, para Canarias, para construir una nación del siglo XXI que desemboque en 25 años en un nuevo Estado. Un Estado que será moderno o no será, que será de nuevo cuño o no será, que será libre de tutelas ideológicas o no será. Queremos un país distinto, una sociedad distinta, un Estado distinto, un modelo distinto.

L@s soberanistas tenemos que liberarnos de nuestro pasado, de ideologías cerradas, de modelos cerrados, de alternativas cerradas. Tenemos que ser libres de pensamiento, para de verdad parir una Canarias Libre de toda colonización. Ser nosotr@s mismos, pensar por nosotr@s mismos, para levantar una sociedad distinta a cuantas se nos ofrecen como solución.

No queremos librarnos de España para tener un Estado forajido como el español. Ni queremos liberarnos del capitalismo depredador que los atenaza para tener otro igual aquí. Pero tampoco queremos librarnos de eso, para parecernos a otros países donde también se sufre otros tipos distintos de opresión. 

Pensemos Canarias. Dejemos de soñar y de copiar. El modelo canario es nuestra opción.