Somos un medio libre, sin ánimo de lucro ni  publicidad  de pago y su línea editorial no está sujeta a partido alguno. 

SOBREPOBLACIÓN DE TODO ORIGEN:TOMARNOS LOS LÍMITES EN SERIO

Hay quien cree que esto de la sobrepoblación, el territorio y los recursos es un tema "ideológico" y, según se acerque a "su rejo",se puede defender un argumento o el contrario sin pestañear. Canarias no está para seguir recibiendo tantos millones de turistas, ni tantos centenares de miles de colonos europeos, pero tampoco puede ser infinita nuestra "cuota de solidaridad" con la inmigración del resto del mundo, salvo que la Canarias que tiene un límite dependa de la ideología y no de la racionalidad.

EDITORIAL25 de junio de 2024Semanario LA RAÍZSemanario LA RAÍZ
GI9C5fjWQAAWOtm

La constitución europea y sus tratados limitan el libre establecimiento, residencia y movimiento/ circulación por el territorio de sus estados miembros, a los naturales de esos países. El criterio para esta "limitación" es administrativo. Sólo aquellos países que solicitaron excepciones para algunas zonas, tienen "límites" que impiden una sobrecarga poblacional. La sostenibilidad y el respeto a la voluntad de esos territorios les sirven de escudo y regulación racional. 

Al turismo de masas también le están saliendo "peros" y "contras". Alguien pensó que esto de "la gestión de límites" iba para con otros y en los últimos años ha "invadido" por tierra,mar y aire cuidados,campos y costas. 

Las migraciones forzosas también se han disparado. Guerra, hambre, sed y falta de esperanza han obligado a millones de personas a huir de la muerte y la miseria y buscar una oportunidad a miles de kms de sus países.

Veamos cómo le veamos, es más que evidente que un territorio como el canario no puede asumir, si quiera gestionándolo, una confluencia de estos tres escenarios. Es a efectos metafóricos una "tormenta perfecta" que necesita de medidas proactivas y paliativas y todas pasan por la política.

Igual que no nos vale el argumento de los defensores del modelo de éxito, esos que no quieren ni oír hablar de poner freno a la llegada de 16 millones de turistas y 100.000 colonos anualmente, porque resulta una clara bomba de relojería para la capacidad de carga y unos recursos finitos, también lo es suponer que ese mismo territorio y sus recursos pueden ser infinitos en solidaridad.

Si muchos hemos llegado a la conclusión de que Canarias ha rebasado su límite y no es posible dejarle a la "mano invisible" del mercado que en 2030 puedan estar llegando 20.000.000 de turistas y una colonización europea de 500.000 colonos europeos más, no podemos pasar de puntillas y mirar para otro lado y abrazar la solidaridad como "la que todo lo puede" porque no es verdad.

Si queremos cambiar el modelo, limitar la llegada de europeos y disuadir a africanos y americanos de que Canarias es un trampolín para la UE, tenemos que cambiar también el status normativo y de relaciones con España y Europa.

Tener un raquítico estatuto de Autonomía es claramente insuficiente para afrontar este reto. Ser RUP y no PTU hace de Canarias un imán para que personas de los tres continentes elijan nuestra tierra como lugar para establecerse legal e ilegalmente. 

No se trata de blindar Canarias. Se trata de que nuestro territorio tenga definida una capacidad de carga que mantenga su sostenibilidad ambiental y de recursos en el caso de turistas y europeos. Se trata de acabar con este limbo donde personas de América y África llegan pero no tienen posibilidad de salir de precariedades, explotación y recursos que también sufren los canarios, pero multiplicadas.

Es evidente que España y Europa no están por la labor de asumir nuestras demandas. Prefieren mantener nuestro archipielágo para sus riquezas y miserias, bajo su tutelaje, atado de pies y manos por no poder abordar sus problemas cada vez más cronificados.

Los "límites" de Canarias no pueden verse en función de ideologías. ¿Porqué límites a la migración africana y americana pero a la "invasión" europea?¿Porqué negar que tenemos que poner límite también a que España y la UE se laven las manos con la sangría africana y la tengamos que asumir sine fue, sin recursos, hasta el infinito por solidaridad?

Poner límite a estos problemas pasa por poner remedio y fin al raquitismo político al que estamos condenados. Podemos convivir con el turismo y con el fenómeno de las migraciones, pero necesitamos otro status político diferente, más avanzado y más ajustado a los intereses de la mayoría de los canarios que, por cierto, TAMBIÉN IMPORTAN.

Canarias no es un continente, ni rica, ni puede si quiera garantizar hoy los derechos humanos de sus habitantes. No puede asumir ser la finca de las multinacionales europeas ni la cárcel o destino para quienes la UE no quiere. Tenemos que mover ficha de verdad. Se acabó ir de lloronas, limosneros, vendepatrias. Canarias se ama y se defiende y para eso hay que ser coherentes, firmes y determinados.