
Emergencias por sistema: El precio de no tener Soberanía plena
EDITORIAL24 de octubre de 2024

Canarias atraviesa un momento crítico, enfrentando múltiples crisis que amenazan su sostenibilidad y bienestar. La emergencia medioambiental, la crisis social, el problema habitacional y la creciente presión migratoria configuran un panorama sombrío en el archipiélago. Sin embargo, más allá de estas situaciones, el verdadero obstáculo que impide a Canarias resolver estos problemas radica en su falta de soberanía política real. La autonomía, lejos de ser una herramienta efectiva de gestión, ha demostrado ser un espejismo que oculta la persistencia de una realidad colonial: Canarias sigue dependiendo de España y de las multinacionales europeas, lo que impide articular soluciones estructurales. Sin soberanía plena, las emergencias son imparables.
Una autonomía vacía de poder
El régimen autonómico bajo el que opera Canarias, instaurado en 1982, prometía una mayor capacidad de autogobierno para atender las particularidades del país. Sin embargo, cuatro décadas después, el balance es desolador. Canarias sigue sin tener el poder necesario para tomar decisiones fundamentales sobre sus recursos naturales, su economía y, especialmente, sobre su capacidad para hacer frente a las crisis que la azotan. La autonomía ha demostrado ser un artificio vacío de contenido, un marco limitado que deja al país subordinado a las decisiones de Madrid y Bruselas.
Este déficit de poder se hace patente en la incapacidad para responder a la emergencia medioambiental. Las islas están sufriendo los efectos de la sobreexplotación de sus recursos, la contaminación y el impacto del cambio climático. A pesar de ello, las políticas medioambientales son dictadas desde fuera, sin tener en cuenta las especificidades del territorio canario ni la urgencia de tomar medidas radicales para proteger su ecosistema. El status de País Ultraperiférico (PUP) dentro de la Unión Europea, en lugar de ser una ventaja, se ha convertido en una trampa burocrática que limita la capacidad de maniobra del país, al tiempo que prioriza los intereses de grandes corporaciones extranjeras.
La migración que asfixia: más allá de las pateras
La crisis migratoria en Canarias no se reduce solo a la llegada de migrantes en pateras desde África, un fenómeno visible y dramático que ocupa titulares. Sin embargo, existe una migración menos discutida, pero que también está contribuyendo a la asfixia de la capacidad de carga de las islas: la migración proveniente de la Unión Europea. A diferencia de la migración forzada, esta migración "de bienestar" es la que está impactando de manera estructural en el modelo económico y social canario.
Miles de ciudadanos europeos, principalmente jubilados o personas con un alto poder adquisitivo, se están estableciendo en Canarias, atraídos por su clima benigno, la calidad de vida y un coste relativamente más bajo que en sus países de origen. Aunque esta migración no es percibida como un problema por las autoridades centrales, sus efectos son devastadores para la población local. La demanda inmobiliaria que generan estos nuevos residentes europeos ha disparado los precios de la vivienda, contribuyendo de manera directa a la crisis habitacional que enfrentan los canarios. El auge del alquiler turístico y la compra de propiedades por parte de extranjeros ha encarecido el acceso a la vivienda para las familias canarias, que ven cómo sus barrios se transforman en enclaves de lujo inaccesibles para ellos.
Una economía asfixiada por la especulación y el alquiler vacacional
Si hoy en día no hay viviendas asequibles para la gente del país, la raíz del problema está en la combinación de varios factores. Primero, los salarios en Canarias son de los más bajos de España, lo que ya de por sí limita la capacidad de las familias canarias para acceder a una vivienda. Esto, unido a un mercado inmobiliario que actúa sin apenas regulación, ha permitido que los grandes tenedores de propiedades, en su mayoría multinacionales y fondos de inversión, vean en el alquiler vacacional una nueva mina de oro.
El auge del alquiler turístico ha desplazado al alquiler tradicional, privando a los canarios, especialmente a los jóvenes y familias, de oportunidades para acceder a una vivienda digna. Las propiedades que antes estaban destinadas a alquileres de larga duración ahora se destinan a turistas, ya que genera más beneficios a corto plazo para los grandes propietarios. Esto ha provocado una escalada de precios que resulta inasequible para la mayoría de la población local.
La especulación inmobiliaria, alimentada por la llegada de residentes extranjeros con un alto poder adquisitivo, ha llevado a la sobreexplotación del suelo y a la expulsión de los habitantes canarios de sus propios barrios. El impacto de esta tendencia ha sido devastador, dejando a una gran parte de la población sin opciones reales de acceso a la vivienda. En este escenario, la clase política canaria no tiene las herramientas ni el poder para regular el mercado ni implementar medidas estructurales que puedan mitigar los efectos de esta crisis.
El dominio de las multinacionales y la crisis habitacional
Canarias no solo enfrenta limitaciones políticas, sino también económicas, derivadas de su dependencia de las multinacionales. La economía del país se ha configurado en torno al turismo de masas y la explotación del suelo, lo que ha generado una crisis habitacional sin precedentes. Los fondos de inversión y las grandes corporaciones, muchas de ellas extranjeras, han fomentado la especulación inmobiliaria, lo que ha disparado los precios de la vivienda y expulsado a las familias canarias de sus propios barrios. El gobierno autónomo, atado por las normativas europeas y estatales, carece de las herramientas necesarias para revertir esta situación.
La falta de soberanía económica es evidente en este proceso. Canarias ha sido convertido en un destino turístico masivo, gestionado por empresas que no tributan ni reinvierten en el país. La economía canaria ha quedado relegada a un papel de servidumbre, donde el empleo precario y los bajos salarios son la norma. Mientras tanto, el precio de la vivienda sigue en ascenso, lo que condena a miles de canarios a la precariedad habitacional. La clase política canaria, rehén de un sistema que favorece el capital externo, no puede ofrecer soluciones más allá de pequeños parches que no abordan el problema de fondo.
La crisis migratoria: un desafío sin control
El tercer pilar de las emergencias que Canarias no puede gestionar es la crisis migratoria. La ubicación geográfica del país lo convierte en una de las principales puertas de entrada de migrantes hacia Europa. Sin embargo, Canarias no tiene competencias para gestionar de manera adecuada los flujos migratorios. La política migratoria, una vez más, está en manos del gobierno central en Madrid y de las instituciones europeas, que ven a Canarias como una frontera externa, no como un país que necesita apoyo urgente y especializado.
La respuesta a la crisis migratoria ha sido insuficiente y, en muchos casos, inhumana. Los centros de acogida están desbordados, y la capacidad del país para ofrecer una integración digna es limitada. Los migrantes, que huyen de la guerra, la pobreza y el cambio climático, se encuentran atrapados en un sistema que no ofrece salidas. La falta de recursos y planificación adecuados ha generado tensiones sociales en el archipiélago, que ya enfrenta una presión económica interna debido a las crisis habitacional y laboral. Mientras tanto, la clase política canaria se ve impotente para articular respuestas efectivas, limitada por la falta de soberanía sobre sus fronteras y recursos.
Una clase política rehén de intereses externos
La clase política canaria se encuentra atrapada en una encrucijada imposible. Por un lado, debe responder a las exigencias de Madrid y Bruselas, aplicando políticas que no responden a las necesidades del país. Por otro lado, se enfrenta al creciente malestar social de una población que ve cómo sus problemas no solo no se resuelven, sino que se agravan. La política canaria está condenada a gestionar la escasez, aplicando parches a un sistema que no permite soluciones estructurales.
El peso de esta falta de soberanía se siente especialmente en la gestión de los recursos naturales, vitales para el futuro del país. Canarias no tiene el control sobre sus aguas, ni sobre la explotación de su territorio. Las decisiones sobre infraestructuras, como las energías renovables o el turismo sostenible, se toman en despachos lejanos, sin tener en cuenta el impacto a largo plazo en el territorio y la población canaria.
El coste de la falta de soberanía
La situación actual en Canarias es el resultado de décadas de dependencia política y económica. El modelo autonómico, lejos de ser una solución, ha perpetuado un estado de subordinación que impide al país diseñar su propio futuro. Mientras las multinacionales europeas explotan los recursos naturales, y Madrid y Bruselas dictan las políticas que afectan al territorio, Canarias sigue siendo una colonia, atrapada en un sistema que prioriza los intereses externos.
La única salida a esta situación pasa por un cambio profundo en el estatus político del país. Sin soberanía plena, Canarias no podrá enfrentar de manera efectiva sus crisis. Solo con el control sobre sus recursos naturales, su política económica y sus fronteras podrá el país articular soluciones reales a la emergencia medioambiental, la crisis habitacional, la presión migratoria y las tensiones sociales.
Canarias necesita soberanía para poder decidir sobre su destino. De lo contrario, seguirá siendo un país gestionado desde fuera, incapaz de frenar sus emergencias y condenado a un futuro incierto. Las emergencias son imparables porque el marco político y jurídico actual las perpetúa. Es hora de que Canarias tenga el control de su propio destino.


A desalambrar, para ganarle la guerra cultural al colonialismo
Lo que estamos presenciando es una evolución del colonialismo hacia una forma aún más perversa. Lo llamo el “síndrome de la posada”. Antes, el turista era un visitante temporal. Venía, gastaba y se iba. Ahora, el turista se queda. Compra casas, acapara recursos y termina desplazando a la población.

EL DESEO DE "LA RAÍZ" ES UN MEJOR FUTURO PARA NUESTRO PUEBLO

TEODORO SOSA "PASARÁ LISTA" HOY EN AGUIMES Y CARMELO RAMÍREZ REPASA LA LEY ANTI-TRANSFUGUISMO JUNTO A ROMÁN
Los llamados " renovadores" hasta hace tres meses y ahora promotores de un nuevo partido político liderado por Teodoro Sosa, se reúnen esta misma tarde de Jueves. Será en la sede de Roque Aguayro, con el "independiente" alcalde del municipio como cicerone, Marino Alduán como "secretario" y un Antonio Morales en "espíritu", que no en cuerpo, autorizándolo.

SI CUBILLO VIVIERA: LA ENTREVISTA ATRAVÉS DE SUS IDEAS
Este 10 de diciembre se cumplen 12 años del fallecimiento de Antonio Cubillo, líder del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC). Su vida estuvo marcada por una lucha incansable por la soberanía, la justicia y la dignidad del pueblo canario, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y esperanza para muchos. Con motivo de este aniversario, presentamos esta entrevista apócrifa como un ejercicio literario y reflexivo, basado en sus discursos, escritos y entrevistas concedidas en vida. Este texto no busca sustituir ni reinterpretar sus palabras, sino imaginar, con profundo respeto, cómo habría respondido a preguntas que siguen siendo relevantes hoy en día. Nuestro objetivo es rendir homenaje a su legado y destacar su compromiso político, invitando a las nuevas generaciones a reflexionar sobre los ideales que defendió con tanta determinación. Lo que sigue es un intento de evocar su voz, siempre con el máximo respeto hacia su figura, su familia y la historia que ayudó a construir.

MARCHA ATRÁS: DISIDENTES DE ROMÁN RODRÍGUEZ NO SEGUIRÁN A TEODORO SOSA EN SU DERIVA HACIA EL POPULISMO RAMPLÓN
Hay quien pensaba que "el divorcio está firmado y los niños repartidos", en alusión a que el llamado "grupo de alcaldes independientes" se marchaba con sus tropas de Nueva Canarias. Pero al parecer hay quien dice que lo invitaron a una revuelta para la renovación y "la moto" ahora va de "juntarse con populistas" y que por ahí " no pasarán". Y es que eso de creer que se es alcalde e independiente, no conlleva que les diga un rebaño hacia su desfiladero.

60 años de la bandera más canaria: símbolo de lucha y libertad

Gran Canaria tiene un límite y el cacique Antonio Morales lo ha sobrepasado


EL "VACACIONAL" QUE LE ROBÓ EL ALMA AL CANARIO
Entre finales de los 60 y la década de los 70 muchaa familias vendieron el suelo que sus antepasados les legaron. El turismo comenzaba su expansión y el suelo era el oro que había que comprar para multiplicar el expolio. Las costas canarias fueron "tomadas" y en ellaa se levantaron centenares de miles de plazas alojativas. Ahora le toca a las ciudades canarias. Ahora se "compran" voluntades y no hay apenas casas para alquiler residencial. Todo para el turismo. Todo para el negocio vacacional. Eloy Cuadra profundiza en la gravedad de esta "segunda colonización" y destapa la "colaboración necesaria" de los desalmados que se esconden tras ella.

ESPAÑOLIDAD: ESE LASTRE ENCRUSTADO QUE NO ES SINÓNIMO DE OPORTUNIDAD

José Rodríguez Fraga es el alcalde de Adeje desde hace más de 30 años. Además es Presidente del PsoE en Canarias, con la bendición de Ángel Víctor Torres, hoy ministro que alardea de "memoria" histórica. Son muchísimas las sombras e irregularidades del Sr.Fraga en su "gestión" y, a pesar de ello, no hay institución insular, colonial ni estatal que haga lo que tendría que hacer para "pararle los pies" y "buscarle en los bolsillos". Como en las peores historias de piratas y mercenarios, a la consigna de "al abordaje", cientos de delincuentes inmobiliarios han hecho lo que le ha venido en gana en este enclave de Tenerife.

El filósofo Umberto Eco pone como ejemplo cómo los vietnamitas, pese a la absoluta superioridad norteamericana, lograron resistir y vencer. ¿Qué puede hacer el pueblo canario para usar la misma estrategia?. Se lo contamos gracias a Javier Hernández, activista canario y filósofo.

TURISMO EN CANARIAS: RIQUEZA QUE SE ESCAPA
MÁS DE LA MITAD DE LOS INGRESOS TURÍSTICOS DEL ARCHIPIÉLAGO SE TRIBUTAN FUERA DE LAS ISLAS, LIMITANDO SU IMPACTO ECONÓMICO LOCAL

Liberación Canaria se organiza para cambiarlo todo: Un nacionalismo "centrado en Canarias" y libre de la vieja política

CANARIAS: EL GUANTÁNAMO ESPAÑOL DONDE MADRID ENCIERRA SU CRISIS MIGRATORIA

EL PARAÍSO NO ES CANARIO: ALARMANTE AUMENTO DE SUICIDIOS Y DEL USO DE ANTIDEPRESIVOS Y ANSIOLÍTICOS EN EL ARCHIPIÉLAGO CANARIO
Pobres....e infelices. Foto paradisíaca como reclamo para que las multinacionales turísticas hagan caja, pero infierno social para quienes ahora llaman " residentes" en vez de canarios. Afortunados nos describen con clichés coloniales pero son cada vez más los que entonan el triste VACAGUARÉ porque el lugar donde pretenden vivir no es ni de lejos el paraíso.

Hubo un tiempo en que quien disentía de la línea de un partido, lo criticaba y se mandaba a mudar rumbo a su casa. Después llegó la época de los tránsfugas, "el acta es mía" y me voy al mixto o a los "no adscritos" porque sí. Teodoro y sus huestes han llegado para "renovar" el concepto de tránsfuga y hacer "que todo valga" con tal de "regenerar" hasta el arte de medrar sin vergüenza maldita. Son el plan " Renove" de los caraduras .
