
Artículo del Opinión del Presidente de la Gestora Insular de Gran Canaria del partido político Liberación Canaria, en conmemoración del 61 aniversario de la Bandera Nacional Canaria.


Marroquíes y saharahuis son nuestros vecinos históricos. Ya lo eran cuando los primeros estaban bajo administración colonial francesa y española los segundos y siguen siéndolo en la actualidad, por muchas controversias y conflictos que entre ellos haya y a nosotros afecten.
LA BAJA DEL SECRETO22/03/2022 Javier MartínEspaña ha decidido reconocer como territorio marroquí el Sáhara occidental. Los representantes del Frente Polisario por su parte han rechazado la posición española y se sienten traicionados tras décadas de supuesta neutralidad de quienes reconocían aún como potencia colonizadora. Más allá de los "tejemanejes" de la política exterior española para sortear la situación internacional y energética en ciernes, los debates de "salón" que se den en las cortes españolas al respecto o el ruido que las fuerzas españolistas de izquierda escenificarán aludiendo que el derecho de autodeterminación para los saharahuis es sagrado pero los que se reivindican en el Estado español no, más allá de todo eso, está qué posición es la que deberíamos tomar los anticolonialistas canarios.
Marroquíes y saharahuis son nuestros vecinos históricos. Ya lo eran cuando los primeros estaban bajo administración colonial francesa y española los segundos y siguen siéndolo en la actualidad, por muchas controversias y conflictos que entre ellos haya y a nosotros afecten. Pero, las ansias lógicas de una buena vecindad, se construyen en el día a día, teniendo como base un respeto mútuo, una mútua solidaridad y nunca cayendo en el ninguneo que coloca al pueblo canario en un rol de mero observador y a España como pretendida novia, consentidora y aliada. Los anticolonialistas tenemos que defender un mensaje propio, claro y consecuente, que se haga respetar y ponga a todos ellos en su sitio.
¿Porqué tendriamos que pronunciarnos a favor de la marroquinidad del Sáhara, si ha sido precisamente el régimen monárquico que gobierna ese país hace más e 60 años, el que ha votado negativamente dos veces en instancias internacionales contra el derecho de autodeterminación de Canarias?.¿Porqué tendríamos que pronunciarnos a favor del derecho de Autodeterminación del Sáhara, si durante más40 años el movimiento independentista saharahui nunca se ha comprometido en correspondencia con la causa de la descolonización de Canarias?.
¿Porqué tendríiamos que decantarnos por Marruecos, en vez de por la RASD, en el conflicto que los enfrenta, si los gobernantes de ese país siempre han reconocido a España como su aliado, país amigo, socio prioritario, monarquías hermanas y cómplice en tratados donde han resultado dañados intereses canarios?.¿Porqué tendríamos que respetar por más tiempo los silencios y complicidades saharahuis con los partidos españoles y españolistas que sostienen una autonomía aquí que no admitirían para ellos allá?
¿Porqué tendríamos que sumarnos al colonialismo marroquí en el Sáhara, si precisamente abominamos de cualquier forma de colonialismo?¿Porqué tendríamos que tomar partido por un independentismo saharahui que nos debe tantos años de solidaridad, pero ha preferido ir de la mano estos últimos 40 años de un colonialismo español que los vendió, traicionó, ninguneó y despreció llamándose dictadura o democracia?
Marruecos alega que defiende sus intereses nacionales cuando pretende delimitar aguas que sabe perfectamente que, en justicia, deberían ser de Canarias. La RASD alegaba intereses nacionales cuando ametralló y asesinó a pescadores de un pueblo que les mandaba gofio y amistad desde siempre, sin que jamás pidieran perdón a nuestras familias.
Los anticolonialistas canarios no vamos a seguir a remolque de nadie, de los discursos de otros, los objetivos de otros, las contradicciones de otros. Si Marruecos quiere nuestro respeto que se lo gane y si los saharahuis quieren seguir manteniéndose en las faldas de España y sus partidos coloniales en Canarias, ninguneando la causa anticolonial canaria, que asume las consecuencias que eso tiene para nuestra amistad histórica.
Los saharahuis y marroquíes que viven entre nosotros desde hace años, deben posicionarse. Canarias les ha abierto sus puertas, socorrido en sus necesidades, acojido en sus barrios, integrado como canarios, ofrecido lo que en sus países de origen les negaron. Viviendo y padeciendo con nosotros el "coste de la españolidad" en forma de precariedad laboral, injusticias y penalidades, ¿nuestra libertadad no quisieran?.
Nada o muy poco podemos esperar de sus dirigentes nacionales, pero sí mucho de los miles que conforman sus comunidades en nuestras islas. Los canarios hemos mostrado nuestra solidaridad cuando España ha ninguneado la causa saharahui o cuando Marruecos ha abandonado a su suerte a los más de 20.000 compatriotas que España ha querido meter en una islas-cárcel tras aquí llegar en patera. Nos merecemos ahora que muestren al menos solidaridad ante la causa anticolonial canaria.
El discurso de los partidos españoles o proespañoles en Canarias no es el nuestro. Los anticolonialistas no podemos ir a rebufo del argumentario promarroquí o prosaharahui de las derechas o izquierdas españolas, como tampoco abrazar el discurso xenófobo, racista y fascista de la ultraderecha española que a rechaza a unos y a otros por prejuicios medievales y de odio racial.
Es necesario que el discurso anticolonial canario deje perfectamente claro que la buena vecindad y hasta hermandad depende del reconocimiento y respeto mútuos, que estamos obligados a entendernos en tanto que hay una realidad geográfica que aconseja tender puentes en vez de conflictos. Dicho esto, en clara coherencia con los derechos inalienables que demandamos para nuestro pueblo, el de poder ejercer la autodeterminación, así lo deseamos para todos los pueblos en aplicación de la legalidad internacional, incluido los de Sáhara, Ceuta y Melilla.
En tanto que países como Marruecos pretendan usar nuestro archipiélago como pieza para su política exterior con España o la UE facilitando el drama humano de la inmigración en manos de mafias de seres humanos o que en cualquiera de los escenarios futuros los recursos minerales estratégicos que se hayan en fondos marinos próximos a Canarias, sean botín a repartir excluyendo ex proceso a Canarias, nuestra posición frente a Marruecos sería claramente beligerante e inamistosa.
En tanto en cuenta el Sáhara, en cualquiera de los escenarios futuros, se siga posicionando en la incoherente equidistancia y ninguneo de la causa de la Autodeterminación canaria, nuestra histórica solidaridad y amistad se vería seriamente comprometida.
Marruecos debería salir de su voto negativo en la próxima sesión de Naciones Unidas donde se trate la demanda canaria para ser declarada TNA y la RASD debería cuando menos hacer una declaración pública que reconociera que su propia demanda de Autodeterminación no puede ser negada al pueblo canario y hasta pedir perdón por los asesinatos de pescadores canarios en los años 70.
Hay quien, a pesar de todos estos argumentos, seguirá erre que erre, rompiéndose la garganta desde Canarias en favor del llamado derecho internacional, ese que seguro ni mentarían para aplicarlo al archipiélago canario, las aguas que la rodean o derechos políticos que también le asisten a este pueblo nuestro. Es ahí donde está el meollo de nuestro argumentario: ¿porqué las reivindicaciones, aspiraciones, derechos de otros siempre están por encima de los que asisten en igual medida al pueblo canario?. ¿Somos los canarios un pueblo de inferior categoría?. Marroquíes, saharahuis, españoles y sus correspondientes aliados estratégicos nos ningunean como si no estuviéramos ni en el mapa, ni en la historia, ni en categoría alguna del derecho internacional.
No esperen más comprensión, ni solidaridad, ni silencios de nuestra parte. Quien elige a España como aliado y además nos ningunea como si n fuéramos un actor más en la zona, no merece de nosotros más consideración que la que nos dan. También nosotros debemos arrimar el ascua...a nuestros intereses nacionales.

Artículo del Opinión del Presidente de la Gestora Insular de Gran Canaria del partido político Liberación Canaria, en conmemoración del 61 aniversario de la Bandera Nacional Canaria.

La mayoría de las personas no son sancionadas, puesto que estos materiales son interceptados en el aeropuerto y no puede demostrarse si lo extrajeron de espacios protegidos

El holocausto nazi no terminó cuando los campos de exterminio fueron abandonados por los generales y soldados de Hitler. Tampoco cuando los criminales que lo causaron fueron juzgados en Núremberg. El holocausto terminó formalmente cuando todo judío, gitano o antifascista dejó de ser asesinado por ellos, por serlo y capituló el último mando alemán. El genocidio castellano/español en América, lo abrió Colón un 12 de Octubre, pero no terminó con las independencias conseguidas por criollos descendientes de españoles. Continuó con ellos, porque los "verdaderos americanos", los indígenas, siguieron siendo masacrados, apartados, explotados y racializados por "blanquitos" y mulatos que también colonizaron sus tierras y se convirtieron en terratenientes a golpe de sable y mosquetón. Ahí andan las Ayusos y los Abascal reivindicando la hispanidad, la de las multinacionales españolas que quieren otro "El Dorado" en Venezuela. Con el genocidio Palestino pasa lo mismo que con colonialismo. Va a seguir, porque a los centenares de miles de asesinados desde 1947 le seguirán más, porque los criminales no van a ser ni juzgados ni "eliminados" y porque no hay paz que valga tras asesinar a decenas de miles de niños, con tal de hacer grande a América, grande a Israel o grande a las multinacionales españolas en América.


El activista y escritor tinerfeño, Eloy Cuadra, reflexiona en tono crítico sobre los errores de la izquierda española y en Canarias. Lo hace en nuestra columna de opinión LA BAJA DEL SECRETO.


No hay mejor campaña de afiliación a un partido que prometer un trabajo. El "invento" no es nuevo ni propio de un sólo partido. En el manual de todo oportunista es una práctica muy socorrida y si se le suma una dosis de caciquismo local se puede llegar a ser el alcalde más votado del planeta. Al final la fórmula es tan simple como los que intervienen en ella: alguien que vende su voluntad a cambio de un empleo temporal pagado con dinero público. Y quien dice un empleo también puede intuir un favor, una subvención, una "ayudita". Quien promete, puede estar recién llegado de una rueda de prensa donde dice poner a Canarias o España primero y quien se vende llevar un rato en la barra del bar vomitando que todos los políticos son iguales.


Hace unos años, como consecuencia de una de esas ocurrencias que nacen de la falta de formación política o peor, del atrevido travestismo que tanto daño le ha hecho a la política en general y al nacionalismo canario en particular, CC decidió colocar una octava estrella a la bandera nacional. Le echaron la culpa a los jóvenes de la organización y el argumento usado fue incorporar en ella a La Graciosa. La intención real era despechar toda la historia acumulada por la que desde hace 61 años es la bandera de los canarios.


Así se desprende de una encuesta, que aún está en el horno y que "tantea" ya medio de comunicación para darse a conocer "al gran público". Las ultimas eran de Junio de este año (NC-Report y Sigma 2). La que está por publicar, fue encargada por un partido a finales de Septiembre y se nutre de un sondeo propio y un cruce con datos de la última oleada del CIS recogidos en Canarias. Trabajando con la matriz que proporciona el CIS y con factores correctores aplicados por estos estadísticos de la Universidad grancanaria, los resultados que arrojan apuntan a un escenario muy ajustado que podría decantarse finalmente hacia la derecha.

Nuestro colaborador Andrës Ramírez, Profesor de Enseñanza Secundaria, nos ofrece una detallada panorámica de la trayectoria que han llevado los "tránsfugas" Teodoro Sosa y Óscar Hernández en los últimos meses. De llamar a una "renovación" en NC a lanzarse a los brazos de la CC más derechista.

El agitador sólo pretende seguir "haciendo caja" con sus redes sociales, engordar su narcisismo ultra y tentar a los sectores más ultras de la juventud canaria a que copien sus maneras.


En Canarias, los precios del alquiler han crecido más de un 40 % en la última década. La pobreza y la exclusión afectan ya a una de cada tres personas. En ese escenario, la Iglesia es uno de los mayores propietarios inmobiliarios de las islas, y su papel podría ser decisivo si decidiera convertir parte de su patrimonio en un bien común.

La izquierda española con su "dejar hacer, dejar pasar" suicida, ha dejado que la ultraderecha fuera ganando terreno y ya podria ser tarde. Los ultras cuentan con financiación, sicarios mediáticos, bots masivos en redes, partidos en instituciones y referentes "callejeros" con altavoz para pasar ya a la etapa final: de lo digital a "lo tumultuario".

Esto de las distintas varas de medir y el "celo profesional" según con quién, no es nuevo, pero si cada vez más descarado. Si ya es feo, feo, cuando la discriminación se da por algunos de los supuestos que precisamente la Constitución dice que no se debe, peor se pone cuando "la cosa" va de activar el "protocolo antiviolencia" según sea "el saludo de la tribu". El pasado sábado, casi medio centenar de energúmenos llegados de Madrid, montaron su "espectáculo facha" por las calles de 7 Palmas. Los "castizos" pasaron toda la tarde bebiendo cerveza en un local de CC Las Ramblas, para después coger el avión ya mareados. Los de "La Naciente" fueron retenidos por la policía fuera del Estadio en aplicación de "la nueva ley del Deporte".

El mito de una supuesta invasión marroquí a Canarias si el archipiélago alcanzara la independencia se repite con frecuencia. Pero ni la geopolítica, ni la economía, ni la estrategia militar lo respaldan. Analistas y diplomáticos coinciden: sería una operación imposible, ruinosa y sin sentido.