Esa es la sensación que tiene un gran número de canarios y la constatación histórica si nos atenemos a los hechos. El Secretario Nacional de Organización y Comunicación de Liberación Canaria, Ricardo González Roca, ahonda y argumenta esa tesis, en un artículo en nuestra sección de opinión LA BAJA DEL SECRETO. El caso del Bco de Arguineguín, Chira y Soria es el " atentado" más reciente
Endesa
SALTO DE CHIRA: COMO 62.000 BOMBAS SOBRE PLAYA DEL INGLÉS
En lenguaje militar, la capacidad destructiva que se va a usar en el Proyecto del Salto de Chira, equivaldría a arrasar todos los hoteles y complejos turísticos de Playa del Inglés, Maspalomas, Mogán, Puerto de la Cruz y Fuerteventura. Toda forma de vida existente en el Bco de Arguineguín, Chira y Soria, soportará el equivalente a un bombardeo con 62.060 explosiones durante dos años y cada uno de sus días. Sabemos que la comparativa resulta impactante, pero los datos están ahí y son reales. Estamos a muy poco de que toda esa zona de Gran Canaria tiemble a razón de 4000 kg de dinamita diarios, durante 730 días seguidos.
Cuando el "barranco" suena es porque agua lleva. En este caso, el "run run" que durante estos últimos días han creado autoridades y empresas eléctricas sobre quién sería el responsable de un gran apagón en la isla de Gran Canaria, lleva a pensar que "todo pende de un hilo" y han comenzado a "apuñalarse" antes de que se de. Según ha podido saber LA RAÍZ ya se le ha solicitado a Protección Civil y Policías locales la activación preventiva de sus recursos ante un inminente apagón nocturno.
La Gomera,Hierro, La Palma y sur de Tenerife ya los han sufrido. Algunas islas durante más de un día. Gran Canaria será la próxima. Y todos nuestros dirigentes descubren ahora que ha sido y será porque la multimillonaria multinacional ENDESA tiene un 70% de sus equipos absolutamente abandonados " a su suerte" y superados por la sobrepoblación.
El capitalismo salvaje y especulativo muta de color. Ayer teñido del negro petróleo y hoy disfrazado de verde esperanza. Canarias no se libra de las malas prácticas y peores modos que ya están usando en América Latina. Ya están aquí: son los mismos de siempre con distinto relato.