
Eloy Cuadra: “Hay una Canarias que se rebela, aunque el poder no quiera verla”
Entrevista a Eloy Cuadra, autor de La rebelión necesaria (Crónicas desde un archipiélago saqueado)


Semanario LA RAÍZ
En pleno siglo XXI, el colonialismo no ha desaparecido del todo. Aunque las grandes potencias europeas dejaron atrás su imperio formal en gran parte del mundo tras las olas de descolonización del siglo XX, aún persisten relaciones de dependencia, control y desigualdad en territorios ultramarinos y dependencias que siguen reclamando su soberanía. Movimientos independentistas en regiones que siguen bajo la influencia de Francia y el Reino Unido lideran hoy la lucha contra lo que consideran una extensión del colonialismo en sus territorios. Este reportaje aborda las historias, logros y reivindicaciones de estas luchas contemporáneas.
El colonialismo francés: el caso de Nueva Caledonia
Nueva Caledonia, un archipiélago en el Pacífico, es uno de los territorios más emblemáticos en la resistencia al colonialismo francés. Desde los años 80, el movimiento independentista liderado principalmente por los kanaks, el pueblo indígena, ha sido un símbolo de lucha por la autodeterminación. Bajo el Acuerdo de Numea, firmado en 1998 tras años de conflicto, Francia concedió una mayor autonomía al territorio y prometió un referéndum para decidir sobre la independencia.
Entre 2018 y 2021 se llevaron a cabo tres referendos, en los cuales el voto a favor de permanecer con Francia prevaleció, aunque en el último la abstención fue masiva debido al boicot de los independentistas, que consideraron que la pandemia había imposibilitado una votación justa. Los kanaks reivindican la restitución de su tierra y un modelo político que no reproduzca las desigualdades coloniales. Aunque Francia mantiene su control, Nueva Caledonia es hoy una de las naciones sin estado más organizadas del Pacífico.
Martinica y Guadalupe: la resistencia caribeña
En las islas caribeñas de Martinica y Guadalupe, movimientos independentistas y anticoloniales denuncian el impacto de la colonización en términos económicos, culturales y ambientales. Estos territorios, oficialmente regiones de ultramar de Francia, enfrentan problemas como el desempleo, la desigualdad económica y las secuelas del uso del pesticida clordecona, que ha envenenado tierras y aguas durante décadas.
Organizaciones como el Mouvement Indépendantiste Martiniquais (MIM) y el Groupe Révolution Socialiste (GRS) han liderado movilizaciones para exigir mayor autonomía o independencia. Aunque estos movimientos no han logrado un referéndum vinculante, han forzado a París a implementar algunas políticas de reparación ambiental y a debatir sobre el racismo estructural que aún afecta a las islas.
El colonialismo inglés: Escocia y la paradoja democrática
Aunque Escocia no es considerada una colonia en el sentido tradicional, el debate sobre la independencia del Reino Unido plantea cuestiones fundamentales sobre el derecho de los pueblos a la autodeterminación. El referéndum de 2014 marcó un hito, cuando el 45% votó por la independencia. Desde entonces, el movimiento independentista ha ganado fuerza, impulsado por el descontento con el Brexit, que fue rechazado por la mayoría de los escoceses.
El Partido Nacional Escocés (SNP), liderado recientemente por Humza Yousaf, continúa exigiendo un segundo referéndum, mientras enfrenta la negativa del gobierno central en Londres. Escocia pone sobre la mesa el derecho democrático a decidir su futuro, en contraste con un sistema político que consideran anacrónico y dominado por intereses centralistas ingleses.
Irlanda del Norte: un conflicto histórico aún abierto
El caso de Irlanda del Norte es especialmente complejo, marcado por décadas de violencia durante "The Troubles" y el Acuerdo de Viernes Santo de 1998, que estableció un delicado equilibrio político. Sin embargo, el Brexit reavivó las tensiones al reinstaurar una frontera económica entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña, lo que dio nuevo impulso a los movimientos republicanos que buscan la reunificación con Irlanda.
El Sinn Féin, partido de izquierda que alguna vez fue el brazo político del IRA, se ha convertido en la principal fuerza política en Irlanda del Norte, impulsando la idea de un referéndum sobre la unidad irlandesa. Aunque los unionistas (que desean permanecer en el Reino Unido) aún tienen peso, el cambio demográfico y político apunta a un futuro donde la reunificación podría ser una realidad.
Reivindicaciones comunes y avances
A pesar de las diferencias históricas y geográficas, los movimientos contra el colonialismo francés e inglés comparten reivindicaciones comunes:
1. Autodeterminación: Todos reclaman el derecho a decidir su futuro sin injerencias externas.
2. Reparación histórica: Exigen compensaciones por los daños económicos, sociales y ambientales causados durante siglos de colonialismo.
3. Reconocimiento cultural: Denuncian la marginación de sus idiomas, costumbres y tradiciones frente al predominio cultural francés o inglés.
4. Redistribución económica: Reclaman la gestión de sus propios recursos naturales y sistemas económicos, a menudo explotados en beneficio de las metrópolis.
Entre sus logros destaca la capacidad de estos movimientos para colocar el colonialismo contemporáneo en el debate internacional y forzar a las antiguas potencias a negociar mayor autonomía, incluso en contextos adversos.
El futuro de la lucha anticolonial
El colonialismo moderno no se desmantela fácilmente. Francia y el Reino Unido continúan aferrados a sus territorios, apelando a la estabilidad económica y la unidad nacional. Sin embargo, los movimientos independentistas avanzan, alimentados por las nuevas generaciones y los efectos del cambio climático, que exacerban la vulnerabilidad de estas regiones.
Desde el Pacífico hasta el Atlántico, la lucha por la soberanía sigue siendo un recordatorio de que la descolonización no es solo una cuestión del pasado, sino un desafío del presente y el futuro.

Entrevista a Eloy Cuadra, autor de La rebelión necesaria (Crónicas desde un archipiélago saqueado)

“Lo que parece una avalancha de opiniones espontáneas, en realidad, es una coreografía.” El relato de Luis ya dejó claro que no se trata de una masa descontrolada de usuarios indignados.Detrás hay una estructura organizada, pequeña pero disciplinada, que trabaja con horarios, consignas y jerarquías claras. En esta entrega explicamos cómo funciona esa maquinaria digital que convierte mensajes de odio en tendencia y fabrica estados de opinión artificiales.



El partido ultra de Milei obtuvo ayer un 39% de votos en las legislativas argentinas, diez puntos más que la izquierdista Fuerza Patria. El ultra capitalista, ungido en dinero y apoyos por todo el espectro facha interno y externo, se afianza a pesar de estar arrasando con todo el Estado del Bienestar argentino. En apenas meses, los 11 puntos de ventaja que la izquierda alcanzó en Buenos Aires (el 40% de los electores del país), se diluyeron. Hasta la misma ex presidenta Cristina Fernández Kisner, advirtió que los candidatos elegidos para darle la contra al neofascismo argentino no eran los mejores. Pero, siendo esto importante, lo revelador es que hasta el más salvaje ultracapitalismo es capaz de masacrar todos los derechos, que siempre habrá gente que les vote. Pobre Argentina si, torpe Argentina si, pero es más que evidente que casi 10% de la abstención de más registrada eran de izquierdas y han preferido no ir a votar que "botar" a Milei. Cuando el problema de "los zurdos" pasa a ser que no atraen ni a los suyos, ni a los neutros ni a los equidistantes, los fascistas tienen todo ganado, porque ellos van a votar, incluso, a un Pato Donald como Miley.




Cómo decirte que tienes una idea equivocada de mi, que piensas que defiendo estas ideas porque me falta sentido común, formación o que no vivo en el mismo mundo que tú. No soy ni un iluso, ni un soñador, ni un radical, ni un desalmado. Simplemente me cansé del más de lo mismo y me he plantado

En una conferencia organizada por Liberación Canaria, el jurista Fernando Ríos volvió a plantear una cuestión que lleva décadas evitándose: ¿cómo puede un archipiélago estructurarse políticamente sin reconocimiento legal sobre las aguas que lo rodean? El tema, lejos de ser académico, conecta con geopolítica, recursos estratégicos y una ausencia institucional que calificó como "incomprensible".

La editorial Bilenio se ha convertido en los últimos años en un faro que alumbra identidad y cultura. El conocimiento y la divulgación de nuestra historia, de nuestro ser y personalidad como pueblo es una asignatura de obligado cumplimiento para quienes queremos y entendemos "lo nuestro" como cimiento de nuestra Nación. La Raíz irá acercando la producción bibliográfica de esta Editorial canaria que merece nuestro apoyo.

Ayer viernes se presentó en la casa de la Cultura Agustín de la Hoz en Arrecife de Lanzarote, el estudio investigación que Zebensui López Trujillo y Le Canarien Ediciones han puesto en circulación.Gran acogida y testimonio del interés que la figura del líder independentistas canario sigue teniendo en nuestro País.

Unidad del Pueblo presenta un manifiesto en el que defiende que ningún proyecto político transformador puede construirse sin el feminismo como base ideológica y práctica. Los independentistas de izquierdas, definen esta posición como urgente, estructural y necesaria frente a la desigualdad, la precariedad y el avance de discursos reaccionarios.

El histórico político grancanario siempre se la tuvo guardada a Román Rodríguez, Pedro Quevedo y Carmelo Ramírez. Esperó, hasta que llegó el día en que, creyó ver, las condiciones objetivas para desplazar del omnipresente poder a los "pata negra" y dar paso a "una nueva hornada" con Teodoro Sosa al frente. La pérdida del acta de Román Rodríguez y el fracaso de la "operación Frente Amplio' que no supuso más réditos de los que se tenían, precipitó el golpe de timón interno. Lo que dieron en llamar renovación interna en primera instancia, se convirtió en disidencia abierta y ruptura luego, pero cuando Teodoro descubrió que tenía "su propia baraja" con Coalición Canaria, Antonio Morales se enrrocó y bajó del barco.

Así se manifestó el dirigente de Drago, Alberto Rodríguez, en una reciente entrevista en los estudios de la TV pública canaria, que reproducimos íntegramente. Rodríguez pasa en ella revista por todos los temas de la actualidad social y política del País y, al ser preguntado por la posibilidad de una confluencia con partidos de la izquierda española, lo descarta, ya que entiende que los incumplimientos en el pasado lo desaconsejan. Cabe recordar que Rodríguez fue diputado por Podemos, organización que lo abandonó tras se condenado a abandonar su escaño y que, posteriormente, también Sumar, dejó en papel mojado todos los acuerdos de programa firmados con su opción política.

En una entrevista de Podcast que reproducimos en su integridad, el alcalde de Gáldar y "alma mater" de su "partido de alcaldes", desliza, probablemente llevado por su inconsciente, que su objetivo es "que Canarias tenga 4 diputados en el Congreso". Blanco y en botella. Irá con la Coalición Canaria de derechas y españolista que todos conocemos y además hemos padecido 30 años en este País nuestro. Sosa recorre su argumentario echando culpas a otros de todos los obstáculos que se le han puesto por delante para que su partido, conformado por tránsfugas, no pudiera mantener alcaldías que obtuvieron siendo también Nueva Canarias en 2023. ¿O es que en LPGC, San Bartolomé de Tirajana o Sta Lucía iban con otras siglas?. En un momento de la entrevista, en donde combina al mismo tiempo la idea de renovación (recordemos que lleva más de 20 años en política) y que en todas las ocasiones votó en los órganos de Nueva Canarias por las propuestas que presentaba la cúpula que sólo recientemente criticó, que él está dispuesto a entenderse con izquierdas y derechas porque está ahí "para resolver problemas de los vecinos". Sosa ya era miembro destacado de NC cuando se votó ir en alianza electoral con el PSOE y también cuando meses después decidieron apoyar los presupuestos de M.Rajoy. Ya era miembro de la ejecutiva nacional cuando decidieron ir a las europeas con Sumar y siempre estuvo a la vera de la misma dirección política que negoció ir con CC a unas generales. El BNR se presentaba en coalición con NC en Gáldar cierto, pero no al Cabildo, donde el sacó también acta. Èl y sus "tránfugas" pertenecían a la dirección ejecutiva de ese partido y por tanto no eran "extraños" a sus decisiones, entre ellas mantener a Román Rodríguez de Presidente omnipresente. Ahora Sosa, muy renovador, plantea que no se le puede criticar por pretender hacer lo mismo. Contradicción entonces y contradicción ahora. ¿Dónde está la renovación real en las formas y en el fondo?. Sosa ha sido un alcalde que ha sabido gestionar, que ha sido honesto con sus vecinos, que ha sabido jugar sus cartas, pero ha cambiado de chaqueta y lo ha hecho además para volver atrás, al caciquismo, al rol de simple medianero, para juntarse a quienes durante 30 años en el poder han destrozado nuestro territorio y creado una red clientelar que vende Canarias al extranjero. No nos vale su pose populista, su encendida puesta en escena de canarismo en lo teórico y más de lo mismo en la práctica. Ir de la mano de CC no tiene un pase. Les dejamos la entrevista y juzguen por ustedes mismos y recuerden, una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace. Ya que habla de traiciones debería mirarse su joroba, para criticar a otros y no mancharse de demagogia e hipocresía.

