
Eloy Cuadra: “Hay una Canarias que se rebela, aunque el poder no quiera verla”
Entrevista a Eloy Cuadra, autor de La rebelión necesaria (Crónicas desde un archipiélago saqueado)


Semanario LA RAÍZ
Víctor de Aldama, apodado como el "Mortadelo" español, se ha convertido en el epicentro de un escándalo político y de espionaje que combina infiltración en el PSOE, conexiones con agencias de inteligencia como la CIA y el Mossad, y relaciones con figuras de la extrema derecha española. Sin embargo, lejos de ser un caso tratado con rigor judicial, la intervención de sectores ultraderechistas en la justicia española ha transformado el asunto en un circo mediático que busca desviar la atención de los verdaderos alcances de esta trama.
El infiltrado que puso en jaque al PSOE
Aldama logró infiltrarse en el PSOE, actuando como un intermediario entre sectores del partido y la oposición venezolana en España, al mismo tiempo que presuntamente proporcionaba información clave a agencias extranjeras. Las investigaciones preliminares sugieren que habría manejado recursos financieros y datos sensibles que luego eran utilizados por la CIA y el Mossad para influir en la política estatal española, particularmente en asuntos estratégicos como el reconocimiento del Estado Palestino.
Su papel también involucraba contactos con la extrema derecha, como su amistad con Daniel Esteve, líder del polémico grupo DesOcupa, conocido por sus métodos violentos y su discurso neonazi. Este vínculo refuerza la idea de que Aldama no estaba en "todos los saraos" solo por negocios, sino como parte de una agenda más amplia y calculada.
La justicia intervenida: de la investigación al espectáculo
Sin embargo, lejos de tratarse como un caso de alta gravedad política e internacional, la justicia española, con evidentes vínculos con sectores ultraderechistas, ha convertido el asunto en un circo mediático. En lugar de profundizar en las conexiones internacionales y el impacto de Aldama en la seguridad estatal, el proceso judicial se ha llenado de filtraciones interesadas, declaraciones sensacionalistas y una evidente falta de seriedad.
La influencia de la ultraderecha sobre las instituciones judiciales queda en evidencia en la manera en que el caso ha sido tratado. Mientras se minimizan las acusaciones sobre espionaje y la colaboración con agencias extranjeras, se promueve una narrativa que busca desviar la atención hacia aspectos anecdóticos o hacia la supuesta "incompetencia" del PSOE en permitir esta infiltración.
Un escándalo de proporciones internacionales, enterrado por la distracción mediática
La relación de Aldama con figuras de la ultraderecha, como Daniel Esteve, y su colaboración con intereses sionistas en contra del PSOE tras su postura favorable al Estado Palestino, son elementos que deberían encender todas las alarmas. Pero la estrategia judicial y mediática parece orientada a proteger a los actores más poderosos implicados, dejando a Aldama como un chivo expiatorio para evitar que se analicen las profundas ramificaciones del caso.
Analistas señalan que el manejo mediático y judicial del caso busca convertirlo en un espectáculo que oculte su verdadera relevancia. "Se ha transformado en una telenovela para las portadas, mientras se deja de lado lo importante: las posibles injerencias extranjeras en la política estatal española y la penetración de la extrema derecha en las instituciones", apunta un experto en relaciones internacionales.
Preguntas incómodas para una justicia politizada
¿Por qué la justicia española, en lugar de investigar los vínculos de Aldama con la CIA, el Mossad y grupos extremistas, ha optado por un enfoque mediático que banaliza el caso?
¿Qué papel juega la ultraderecha en el encubrimiento de las implicaciones más graves del escándalo?
¿Cómo fue posible que un personaje como Aldama lograra infiltrarse en el PSOE y acceder a información sensible sin que se activaran alertas internas?
El desenlace de un caso politizado
Lo que comenzó como un caso de infiltración política y espionaje de alto nivel se ha convertido en un espectáculo judicial controlado por intereses ultraderechistas. En este contexto, Víctor de Aldama se perfila no solo como un personaje polémico, sino como un símbolo de las debilidades estructurales en la política y la justicia españolas.
El "Mortadelo" del espionaje español podría ser recordado no tanto por sus acciones, sino por cómo su caso expuso la profunda influencia de la ultraderecha en las instituciones estatales, y por cómo una trama con implicaciones internacionales fue enterrada bajo el peso de un circo mediático cuidadosamente orquestado.

Entrevista a Eloy Cuadra, autor de La rebelión necesaria (Crónicas desde un archipiélago saqueado)

“Lo que parece una avalancha de opiniones espontáneas, en realidad, es una coreografía.” El relato de Luis ya dejó claro que no se trata de una masa descontrolada de usuarios indignados.Detrás hay una estructura organizada, pequeña pero disciplinada, que trabaja con horarios, consignas y jerarquías claras. En esta entrega explicamos cómo funciona esa maquinaria digital que convierte mensajes de odio en tendencia y fabrica estados de opinión artificiales.



El partido ultra de Milei obtuvo ayer un 39% de votos en las legislativas argentinas, diez puntos más que la izquierdista Fuerza Patria. El ultra capitalista, ungido en dinero y apoyos por todo el espectro facha interno y externo, se afianza a pesar de estar arrasando con todo el Estado del Bienestar argentino. En apenas meses, los 11 puntos de ventaja que la izquierda alcanzó en Buenos Aires (el 40% de los electores del país), se diluyeron. Hasta la misma ex presidenta Cristina Fernández Kisner, advirtió que los candidatos elegidos para darle la contra al neofascismo argentino no eran los mejores. Pero, siendo esto importante, lo revelador es que hasta el más salvaje ultracapitalismo es capaz de masacrar todos los derechos, que siempre habrá gente que les vote. Pobre Argentina si, torpe Argentina si, pero es más que evidente que casi 10% de la abstención de más registrada eran de izquierdas y han preferido no ir a votar que "botar" a Milei. Cuando el problema de "los zurdos" pasa a ser que no atraen ni a los suyos, ni a los neutros ni a los equidistantes, los fascistas tienen todo ganado, porque ellos van a votar, incluso, a un Pato Donald como Miley.



La españolidad de Canarias es una cuestión de garbanzos. Si en algún momento los bolsillos de las élites y las barrigas de algunas clases medias no tuvieran "lo suyo" o las expectativas con otro status político fueran mejores, la españolidad caería estrepitosamente. Aquí la pulsera patriótica no va de corazón sino de estómago. Todo depende de una inmensa red de reparto de "las sobras del gran pastel". Aquí se lo contamos.

Reportaje de LA RAÍZ. Mucho sabemos de la salvaje colonización de América, aunque ahora anden intentando "blanquearla". También nos hablaron de la "toma del Sáhara" y más sobre la forma en que la abandonaron. Pero sin duda los españoles han querido ocultar por todos los medios su salvaje presencia colonial en Guinea. Razones hay y suficientes para ello. Te lo contamos.

El profesor Fernando Ríos Rull analizará el estatus jurídico del mar de Canarias en un acto que se celebrará en Las Palmas de Gran Canaria este viernes

Durante siglos, el relato oficial ha silenciado que las Islas Canarias fueron una base del sistema esclavista español —en su interior y en el tráfico trascontinental—. De aquí salieron y llegaron personas secuestradas, se comerciaron cuerpos y se construyeron fortunas familiares que aún perviven. Este reportaje rescata las pruebas históricas que lo demuestran.

Entrevista a Eloy Cuadra, autor de La rebelión necesaria (Crónicas desde un archipiélago saqueado)

El partido de los tránsfugas sigue sumando "galácticos" a "su causa". A la incorporación de la ultraderechista ex concejal de VOX en Telde, se sumarían ahora, "en calidad" de socios, la polémica Onalia Bueno (alcaldesa de Mogán), Águeda Montelongo, (expupila del cacique majorero Domingo González Arroyo) y el no menos "follonero" ex Presidente del Cabildo de Fuerteventura, César Lloret.

No nacimos ayer, ni como nación (más de 3.000 años), ni como ideología política (más de 100 años).


Quienes demandan soberanía territorial sobre las aguas, soberanía energética para usar nuestro sol, viento o geotermia o reivindican soberanía alimentaria pero, inexplicablemente, desisten o reniegan de luchar por nuestra soberanía más importante, que es la política, engañan a nuestro pueblo. Ninguna soberanía habrá si no somos un Estado Libre e independiente.

El franquismo no murió con Franco; sigue vivito y coleando. Vive en la España y el españolismo profundo, porque se inoculó durante más de 40 años y ha permanecido en el verdadero poder durante más de 50 tras su muerte. La España indivisible, autoritaria, intolerante y mesetaria, no sólo no desapareció con el dictador, sino que ha resucitado con fuerza en los últimos años.