
Liberación Canaria rechaza la colocación de una placa en honor a un conquistador colonial en Telde: “Es un acto de vergüenza histórica”
Los nacionalistas expresan su malestar y denuncian este despropósito
Los cuatro años de Ángel Víctor Torres al frente del Gobierno autonómico no dejan ningún logro en su haber. Fue un presidente sin impacto, sin decisiones estratégicas y sin ninguna reforma que haya mejorado la vida de los canarios. Vendió el humo de los incendios y "el polvo" de los sirocos, pero cuando llegó la hora de gestionar los problemas reales del archipiélago, su gobierno fue un fracaso absoluto.
Ahora, en su etapa como ministro, su relevancia para Canarias sigue en cero absoluto. Su gestión no ha dejado rastro de progreso, ni en el archipiélago ni en el Gobierno estatal.
Torres no está al frente del PSOE canario ni ocupa un ministerio por méritos de gestión o capacidad política. Su única gran cualidad es ser un incondicional de Pedro Sánchez. En el juego interno del PSOE, su lealtad es su único capital político. Más allá de su honradez personal y su capacidad oratoria, no ha demostrado habilidad alguna para resolver los problemas de Canarias ni para hacer valer los intereses del archipiélago en Madrid.
CUATRO AÑOS EN BLANCO EN CANARIAS
El Pacto de las Flores no fue más que un espejismo de estabilidad, una coalición de intereses sin un rumbo claro para Canarias. Bajo su liderazgo, el PSOE no dejó una sola política de calado, ni reformas estructurales, ni un legado político que pueda recordarse como positivo.
-Crisis migratoria sin respuesta: Torres permitió que Canarias se convirtiera en un muro de contención para la migración africana sin exigir soluciones reales a Madrid y Bruselas. El colapso humanitario del muelle de Arguineguín, con más de 2.300 personas durmiendo en condiciones infrahumanas durante más de un mes, fue la prueba de su incapacidad para gestionar la crisis.
-Expulsión de los canarios de sus barrios: El mercado inmobiliario explotó durante su mandato, sin que el PSOE hiciera nada para frenar la especulación. Mientras la vivienda se convertía en un lujo inalcanzable para los isleños, su Gobierno miraba hacia otro lado.
-Fracaso económico: No hubo una estrategia para diversificar la economía canaria. Se repitió el mismo modelo de dependencia del turismo, sin incentivos para otros sectores y sin medidas efectivas para combatir la precariedad laboral.
-Destrucción del territorio: Su partido estuvo detrás de proyectos urbanísticos como Cuna del Alma, que simboliza la alianza entre el PSOE y los especuladores. Su Gobierno no defendió el territorio, sino que facilitó su saqueo por intereses privados.
-Sanidad colapsada y servicios públicos en declive: La sanidad pública sufrió un deterioro evidente durante su mandato, con listas de espera disparadas y una atención primaria al borde del colapso.
Cuando en 2023 los canarios votaron, dejaron claro que el PSOE no merecía seguir gobernando. Su legado fue cuatro años de humo, sin gestión y sin transformación real.
DE MINISTRO: UN CERO PARA CANARIAS
Ahora, en su etapa como ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, su influencia para Canarias es nula. Su puesto no tiene ningún impacto en la resolución de los problemas que afectan al archipiélago, y hasta ahora, su labor como ministro se limita a ser un portavoz más de Pedro Sánchez.
Crisis migratoria sin avances: Ni como presidente de Canarias ni ahora como ministro ha logrado que el Gobierno estatal asuma su responsabilidad en la gestión migratoria. Las islas siguen siendo el punto de entrada sin recursos adecuados y sin un plan de reparto estatal o europeo.
Cero en interlocución política: No ha conseguido avances en financiación autonómica, REF o en mejorar la inversión estatal en Canarias. Su presencia en Madrid no ha servido para que Canarias tenga mayor peso político.
Un cargo sin trascendencia: Su ministerio tiene poco margen de acción y, para Canarias, simplemente no aporta nada. Torres ocupa un puesto de relleno, sin influencia en las decisiones clave para el futuro del archipiélago.
EL PSOE CANARIO: UN PARTIDO QUE NO REPRESENTA A LAS ISLAS
El PSOE en Canarias se ha convertido en una sucursal sin voz propia. Su dirección no marca agenda política ni plantea estrategias para defender a los canarios ante Madrid. Todo su aparato se limita a seguir las directrices de Ferraz sin cuestionarlas.
Sumisión total al PSOE estatal: No han exigido mejores condiciones para Canarias en temas clave como infraestructuras, financiación autonómica o vivienda.
Ni una sola propuesta para frenar la colonización del mercado inmobiliario, que está expulsando a los canarios de sus propios barrios.
Sin liderazgo territorial: Ángel Víctor Torres no es un líder con peso en Madrid ni en Canarias. Es un político obediente, pero sin ideas propias ni visión para el futuro del archipiélago.
EL PSOE: UN PARTIDO SIN RUMBO Y SIN PROYECTO PARA CANARIAS
El último congreso socialista en Canarias no ha aportado ninguna novedad ni ha planteado soluciones a los problemas reales de los canarios. Solo ha servido para perpetuar a un partido sin liderazgo ni dirección, más preocupado por mantenerse en el poder que por gobernar para la gente.
Ángel Víctor Torres es un político sin legado, sin influencia y sin capacidad de gestión. Durante cuatro años no dejó huella en Canarias, y ahora, como ministro, es un cero para Canarias. Sigue en su puesto porque es fiel a Pedro Sánchez, no porque tenga méritos propios. Y eso, lejos de beneficiar a las islas, solo las condena a seguir siendo una ficha secundaria en el tablero político estatal.
Los nacionalistas expresan su malestar y denuncian este despropósito
Román Rodríguez, Carmelo Ramírez y Pedro Quevedo dejarán de ser el "núcleo irradiador" del poder y la toma de decisiones en esa organización política tras el Congreso que celebrarán en Julio. Más aún, los "Canaristas" se liberán del presidencialismo omnipresente y omnipotente y adaptan su estructura organizativa a los nuevos tiempos: órganos más colegiados, más participados y que aspiran "nutrirse" de referéndums internos consultivos y vinculantes para la toma de decisiones internas. A este "cambio" se ha llegado tras un debate profundo donde una nueva hornada de actores políticos ha conseguido doblegar las resistencias de la tricefalia histórica que, por su narcisismo, ha estado a punto de cargarse el proyecto.
La dirigente ultra del PP terminará descabalgando al gris y robótico Feijoó a medio plazo. La derecha extrema española y todo su entramado económico, judicial y mediático saben que la única forma de sacar a los socialdemócratas del gobierno pasa por sumar más votos que los que ahora conforman el dique de contención a sus pretensiones. Ayuso es por tanto la esperanza "aria" de ese bloque "trumpista"español y está colocando las fichas para hacer posible su "golpe interno" y estatal.
Se vendió electoralmente como "promotor" de una ecoisla y no ha sabido ni proteger las dunas de Maspalomas. Antonio Morales se ha consolidado como un mentiroso compulsivo y un demagogo sin vergüenza si quiera. Miles de personas siguen "invadiendo" a diario uno de los tesoros naturales más emblemáticos de Gran Canaria y Morales, cada vez que se lo restriegan por la cara, promete una protección que nunca se cumple.
Ni con la presencia de los Reyes de España han logrado atraer a la ciudadanía canaria a las demostraciones y desfiles belicistas celebrados en el Archipielágo ayer y hoy. Es calculo es fácil: más de 6000 militares participantes y apenas 12.000 personas como público. Más atrae un concierto de Quevedo o una Cabalgata de Carnavales.
Esta vez ha sido en la llamada Conferencia de Presidentes, una farsa convertida en circo mediático para consumo del periodismo low cost. Mientras los nacionalistas vascos y catalanes lograban poder hablar en su idioma y Ayuso imponía el suyo su falangismo, Clavijo volvía a quedar de nuevo retratado como el presidente gris que es.
Hay que tener mucha caradura para querer apuntarse ahora a las reivindicaciones del movimiento Canarias tiene un Límite. El PSOE, que ha sido coautor y cómplice de CC en varios gobiernos o que está presidido en Canarias por el corrupto alcalde de Adeje andaba hace unos días en el Parlamento y los medios de comunicación sumándose a las manifestaciones. Vaya descaro, cuánta demagogia. Que sinvergüenzas.
Esta vez ha sido en la llamada Conferencia de Presidentes, una farsa convertida en circo mediático para consumo del periodismo low cost. Mientras los nacionalistas vascos y catalanes lograban poder hablar en su idioma y Ayuso imponía el suyo su falangismo, Clavijo volvía a quedar de nuevo retratado como el presidente gris que es.
Ni con la presencia de los Reyes de España han logrado atraer a la ciudadanía canaria a las demostraciones y desfiles belicistas celebrados en el Archipielágo ayer y hoy. Es calculo es fácil: más de 6000 militares participantes y apenas 12.000 personas como público. Más atrae un concierto de Quevedo o una Cabalgata de Carnavales.
Se vendió electoralmente como "promotor" de una ecoisla y no ha sabido ni proteger las dunas de Maspalomas. Antonio Morales se ha consolidado como un mentiroso compulsivo y un demagogo sin vergüenza si quiera. Miles de personas siguen "invadiendo" a diario uno de los tesoros naturales más emblemáticos de Gran Canaria y Morales, cada vez que se lo restriegan por la cara, promete una protección que nunca se cumple.
La dirigente ultra del PP terminará descabalgando al gris y robótico Feijoó a medio plazo. La derecha extrema española y todo su entramado económico, judicial y mediático saben que la única forma de sacar a los socialdemócratas del gobierno pasa por sumar más votos que los que ahora conforman el dique de contención a sus pretensiones. Ayuso es por tanto la esperanza "aria" de ese bloque "trumpista"español y está colocando las fichas para hacer posible su "golpe interno" y estatal.
Alguien dijo que "asesinar la imagen" de un oponente político sale "más limpio y barato" que hacerlo como en el pasado. También otro intelectual avisó de aquello de que, tras ver como el autoritarismo venía a por otros y no hacer nada, "un día vinieron a por mi y no había nadie siquiera para dar cuenta de ello". En España, primero fueron a por Podemos, después a por todo independentista y ahora van a por todo lo que queda.
Román Rodríguez, Carmelo Ramírez y Pedro Quevedo dejarán de ser el "núcleo irradiador" del poder y la toma de decisiones en esa organización política tras el Congreso que celebrarán en Julio. Más aún, los "Canaristas" se liberán del presidencialismo omnipresente y omnipotente y adaptan su estructura organizativa a los nuevos tiempos: órganos más colegiados, más participados y que aspiran "nutrirse" de referéndums internos consultivos y vinculantes para la toma de decisiones internas. A este "cambio" se ha llegado tras un debate profundo donde una nueva hornada de actores políticos ha conseguido doblegar las resistencias de la tricefalia histórica que, por su narcisismo, ha estado a punto de cargarse el proyecto.
Los nacionalistas expresan su malestar y denuncian este despropósito