NO HAY HOSPITALES PARA TANTA GENTE: URGE UNA LEY DE RESIDENCIA
Los cuatro principales hospitales de Canarias han colapsado hoy. A pesar de que la consejera de Sanidad, intenta pintarlo como "picos por la gripe", los portavoces del personal sanitario han tirado de la manta y describen ya una cronificación de la saturación. Lo ocurrido hoy en dos de esos hospitales, ya representa un salto cualitativo gravísimo. Ante la ausencia misma de camillas en los hospitales, para acoger a quienes llegaban en ambulancia, eran las camillas de èstas las que quedaban en pasillos y habitaciones dejando inoperativas las unidades y sin poder continuar con sus servicios de emergencia. Existen muchos casos de gripe común, B y COVID, si, pero, lo más que existe ya es que la sobrepoblación ya ha colapsado nuestra sanidad pública.
CANARIAS20 de diciembre de 2023Semanario LA RAÍZExiste un promedio de entre 90 y 100 camas, por hospital, ocupadas por personas que no tienen residencias a donde ser derivados;a los pasillos en donde antes se agolpaban las colas interminables de pacientes que ingresaban por urgencias, se suma ahora también los alojados en despachos de consultas externas, debido al overbooking y, en el colmo de todos los colmos, hasta 12 ambulancias esperaban poder recuperar hoy las camillas de sus unidades, ocupadas como único recurso, por los pacientes que habían trasladado al hospital.
A las 12.00 del día de ayer miércoles, el número de ambulancias disponibles para acudir a emergencias, bajó a la mitad, con la gravedad que esto conlleva. Las colas de unidades medicalizadas y de transporte, formadas junto a las zonas de urgencias hospitalarias, eran tan importantes, que se tuvieron que cortar al tráfico los accesos a los principales hospitales de Gran Canaria y Tenerife.
Es tan evidente,que la sobrepoblación está causando un colapso en el sistema sanitario canario que, sin riesgo a equivocarnos, la partida destinada a este fin para 2024 en los presupuestos aprobados ayer, ya es insuficiente.
El observatorio de derechos sociales, ya aportaba días atrás, que es imposible cuantificar ninguna partida presupuestaría si no se tiene una idea real de la población que se ha de cubrir y menos sin los aportes poblacionales que durante ese año se van a dar.
Recordar datos como que cada año, la población canaria recibe 22.000 nuevos residentes procedentes de Comunidades Autónomas españolas y semejante número es el que llega desde la UE; que el que entra como turista por avión,procedente de América Latina, y luego se queda, es también muy considerable y todos hacen uso de los servicios sanitarios, tiene que tener una lectura. Así las cosas y como ejemplo, los presupuestos sanitarios aprobados ayer, no cuentan con las más de 80.000 personas que se establecerán en el archipiélago este 2024.
Con qué sólo un 0.5% de los 16.000.000 de turistas anuales que recibimos,hiciera además uso de nuestro sistema hospitalario, la carga asistencial se incrementa en 80.000 personas más.
Con este panorama, es una verdadera indecencia que nadie tome el asunto de la sobrepoblación con la debida cordura y responsabilidad. No es posible que un archipiélago absorba población sin límite. Existe un nivel de sobrecarga sobre el territorio, pero es que es más que evidente, que esa misma sobrecarga sobre los recursos asistenciales es demencial.
En ningún país del mundo se puede vestir a un santo desvistiendo a otro. Para darle mano de obra al turismo no se puede permitir el establecimiento a decenas de miles de personas más. Por no querer racionalizar los aportes poblacionales, no se puede llevar al colapso a todo el funcionamiento de una sociedad en su conjunto.
Hay que dejar de mentir a la población. Hoy ha muerto gente en los pasillos de los dos hospitales canarios más importantes, porque el sistema está colapsado y la razón no es un pico más de la gripe. No se puede verter en un vaso, el contenido de todo un barranco que corre sin control. Negar la demografía es un absurdo,por mucha política y leyes con que quieran contraponerla.
Mañana puede ser usted el que esté en uno de esos pasillos. ¿Reivindicará usted entonces como razonable, que eso le pasa porque España y la UE no quieren que este archipiélago tenga una ley de residencia?