20-A: EL DÍA DESPUÉS DEL "TSUNAMI POR CANARIAS"
Canarias salió en tromba a las calles. ¡Vaya que si salió!. El 20-A se ha sumado, por asistencia e impacto, a las movilizaciones históricas más importantes de nuestra historia. Quién niegue atención y respuestas a una demostración ciudadana como la de ayer en toda Canarias, ni es responsable, ni es demócrata, ni cumple con las obligaciones que comporta su cargo. Congregar,por lo bajo, a 150.000 personas en Canarias para "una causa política" y en los tiempos que corren, tiene mucha enjundia y "ningunearla" ayer es abrir las puertas a un estallido social en muy poco. La gente que salió a las calles este sábado está cabreada, harta, quemada de un modelo construido para hacer felices a turistas y ricos "podridos" a una minoría, mientras a la mayoría les condena a sueldos de miseria que ni para techo de alquiler les alcanza. El hecho de que toda presencia de los "partidos del Régimen" fuera repudiada,suma otro aspecto diferencial más, porque representa también una "partidofobia" que los incapacita para ser parte de la solución. Por eso lo de ayer representa un hito y no sólo una manifestación más. Toca ahora poner todas las cartas sobre la mesa: de un lado CC,PP, PSOE Y NC con sus manos atadas, sus ideas en quiebra y su credibilidad muy mermada. Querrán llevarlo todo al terrero de siempre: el de las promesas vacías. Del otro lado un "movimiento" espontáneo que aparece legítimado por más de 100 mil almas y que está obligado a volver a adelantarse, mover ficha y tensionar con acciones directas a un gobierno que aún no lo reconocerá como interlocutor para negociar.
EDITORIAL20 de abril de 2024Semanario LA RAÍZHay quien defiende que, como ya ocurriera en Cuna del Alma o La Tejita, que si no se paran las obras no se hubiera conseguido nada, el camino ahora pasa por "parar el parlamento, parar los Cabildos y Ayuntamientos". Hablan de "usar los encierros" como forma de obligar a "sus señorías" para que decreten la paralización de todo lo que está en marcha y en proyecto para, desde ahí, sentarse a negociar un modelo que someter incluso a referéndum.
Quienes hoy han salido a las calles se han sentido empoderados. Se han reconocido como la mayoría que son y se ven capaces de más cosas que "tomar la calle". Mucha gente joven, también de mediana edad, pero con ganas de lucha y de dignidad. Mucho amor a la tierra, a su tierra y una conciencia potente de porqué estaban y hacia donde quieren caminar.
Banderas canarias por cientos o miles, bucios, tambores y chácaras, algún timple y muchas decenas de gargantas que gritaban por la defensa del país y sus gentes. No nos engañemos: había ecologismo sí, pero había un componente identitario muy potente y que se creía falsamente debilitado. Esa "presencia" invita a pensar en grande, en creer que podría ser posible una gran alianza de la una disidencia canaria de nuevo cuño e impronta que tumbe a "la vieja Canarias", al colonialismo.
Los grupos convocantes tienen desde ayer un respaldo equivalente al que tuvieron en votos los principales partidos del "Para-lamento" de Canarias. Son custodios de un mandato que les han dado las calles abarrotadas de ayer. Lejos de dejar que se apague la llama, lo de ayer hay que convertirlo en fuego abrasador, porque en el lado contrario hay quien ni aún así nos va a tener aún en consideración.
Los escenarios son muchos. El principal, paralizar el parlamento y los plenos de Cabildos y Ayuntamientos como modo de presión y propaganda de impacto. Clavijo querrá sacar pecho el 30 de Abril con la estúpida reunión de Presidentes y hay quien dice que esa "foto" debería salirle "movida".
Lo que sí es cierto es que el "Movimiento" debe ahora volver a repetir la "acción directa", no limitarse a esperar por quienes sólo van a seguir mintiendo y manipulando. La gente responderá.
Es Ahora. Es mañana. Es el futuro.