AUTOCRÍTICA NECESARIA: NO SUPIMOS, NO PUDIMOS

La Raíz apostó por hacer un llamado al voto nulo en los comicios del pasado domingo. Es obvio el fracaso de ese intento y los números están ahí para demostrarlo. No se consiguió incrementar sustancialmente el porcentaje de ese voto, que era el objetivo para generar una llamada de atención simbólica contra el poder y el sano ejercicio de admitir nuestra incapacidad para conseguirlo debe hacerse manifiesto. Nuestra llamada a la protesta activa, también se cruzó con un nivel de hartazgo mayor que quiso "manifestarse" a través de la abstención. Un millón de canarios decidió no ir a votar (6 de cada 10 ciudadanos/as con derecho a voto). Pensamos erróneamente que los más de 180.000 canarios que tomaron las calles del País casi 50 días antes, podrían dar una réplica parecida en las urnas el 9J y es bastante probable que otra fuera su manera de seguir defendiendo la idea de que Canarias tiene un límite. Seguimos pensando que sin movilización no habrá forma de empoderarnos y no sólo el silencio será la respuesta del poder, sino el desprecio por creernos débiles. Llamamos a movilizarnos el 30 de Mayo en el Galdós y se consiguió mantener viva la llama. Erramos el 9J y aquí está nuestra autocrítica. Nunca fuimos ingenuos, pero sí creímos por un momento que había una oportunidad cierta para dar una visibilidad mayor a la causa común que a las partidarias. Es evidente que tampoco los partidos entusiasmaron mucho, pero ese es otro cantar. Habrá que seguir trabajando.