
Liberación Canaria rechaza la colocación de una placa en honor a un conquistador colonial en Telde: “Es un acto de vergüenza histórica”
Los nacionalistas expresan su malestar y denuncian este despropósito
Canarias se ha convertido en el muro de contención migratorio de Europa. En 2024, 47.000 personas llegaron en patera a las islas, mientras que otras 10.500 murieron en el intento. Una media de 30 muertos al día.
Pero para los que sobreviven, la llegada no supone refugio, sino el acceso a un campo de concentración flotante. Las islas se han transformado en una cárcel insular donde se hacina a migrantes durante meses, a veces años, sin vías reales de traslado a la Península ni procesos de integración.
En Madrid, Pedro Sánchez vende solidaridad en público, mientras en Canarias Ángel Víctor Torres –ministro y comisionado de inmigración– da la cara como puede, sin recursos, sin apoyo y sin poder. Torres es, en realidad, poco más que un decorado de cartón piedra en el teatro migratorio español.
Mientras tanto, el Partido Popular juega a la indignación en Canarias, mientras sus gobiernos autonómicos rechazan repartir a los menores migrantes. Madrid, Andalucía, Castilla y León… Ninguna comunidad gobernada por el PP quiere acoger migrantes. Canarias, una vez más, queda sola.
Gibraltar, el misterio que revela la incompetencia
Hay una pregunta que deja en evidencia la política migratoria española: ¿Por qué nunca llegó un cayuco a Gibraltar?
A tan solo 14 kilómetros de Marruecos, Gibraltar nunca ha visto desembarcar una patera. El Estrecho está blindado. Radares, drones, patrulleras. Cada movimiento es detectado. Las mafias lo saben. Los migrantes también.
Canarias, en cambio, queda lejos. Lo suficiente para que, cuando un cayuco desaparece, no haya imágenes, no haya escándalo, y no haya preguntas incómodas.
Un negocio de muerte que se tolera
Las mafias operan con impunidad porque España y Europa lo permiten. El tráfico de personas podría frenarse en origen, pero no interesa. La estrategia es clara:
Si nadie sobrevive, otros se lo pensarán dos veces.
Si las pateras desaparecen en el mar, no hay titulares.
Lo que ocurre en Canarias no es un accidente. Es el resultado de una política migratoria que prefiere dejar morir a los migrantes antes que rescatarlos.
La vergüenza de los menores migrantes
El colapso de Canarias es aún más evidente con los miles de menores migrantes no acompañados. La ley dice que deben ser repartidos entre las comunidades autónomas. Pero no ocurre.
El PSOE no obliga a las comunidades a acoger. El PP, por su parte, se niega a asumir su parte de responsabilidad. Canarias grita, pero nadie escucha.
Mientras los políticos se reparten culpas, las islas siguen desbordadas, los centros de acogida colapsan y la presión social crece.
El negocio de externalizar la tragedia
Europa sigue el mismo guion que en Libia, Marruecos o Turquía: paga a países africanos para contener a los migrantes. Pero en el Sahel, la situación se agrava. Europa saquea recursos, alimenta dictaduras y expulsa a sus habitantes.
El resultado: más migración, más pateras y más muertos.
Canarias, como Ceuta y Melilla, es el vertedero de esa política neocolonial. Lo que no llega a las calles de París o Madrid, termina en cualquier muelle de la colonia
El decorado de la vergüenza
Ángel Víctor Torres hace declaraciones, Sánchez promete y el PP critica desde la distancia. Pero la realidad no cambia.
Canarias no es solo una frontera. Es la prueba de que España y Europa prefieren mirar hacia otro lado, mientras el Atlántico sigue tragándose vidas.
Los nacionalistas expresan su malestar y denuncian este despropósito
Román Rodríguez, Carmelo Ramírez y Pedro Quevedo dejarán de ser el "núcleo irradiador" del poder y la toma de decisiones en esa organización política tras el Congreso que celebrarán en Julio. Más aún, los "Canaristas" se liberán del presidencialismo omnipresente y omnipotente y adaptan su estructura organizativa a los nuevos tiempos: órganos más colegiados, más participados y que aspiran "nutrirse" de referéndums internos consultivos y vinculantes para la toma de decisiones internas. A este "cambio" se ha llegado tras un debate profundo donde una nueva hornada de actores políticos ha conseguido doblegar las resistencias de la tricefalia histórica que, por su narcisismo, ha estado a punto de cargarse el proyecto.
La dirigente ultra del PP terminará descabalgando al gris y robótico Feijoó a medio plazo. La derecha extrema española y todo su entramado económico, judicial y mediático saben que la única forma de sacar a los socialdemócratas del gobierno pasa por sumar más votos que los que ahora conforman el dique de contención a sus pretensiones. Ayuso es por tanto la esperanza "aria" de ese bloque "trumpista"español y está colocando las fichas para hacer posible su "golpe interno" y estatal.
Se vendió electoralmente como "promotor" de una ecoisla y no ha sabido ni proteger las dunas de Maspalomas. Antonio Morales se ha consolidado como un mentiroso compulsivo y un demagogo sin vergüenza si quiera. Miles de personas siguen "invadiendo" a diario uno de los tesoros naturales más emblemáticos de Gran Canaria y Morales, cada vez que se lo restriegan por la cara, promete una protección que nunca se cumple.
Ni con la presencia de los Reyes de España han logrado atraer a la ciudadanía canaria a las demostraciones y desfiles belicistas celebrados en el Archipielágo ayer y hoy. Es calculo es fácil: más de 6000 militares participantes y apenas 12.000 personas como público. Más atrae un concierto de Quevedo o una Cabalgata de Carnavales.
Esta vez ha sido en la llamada Conferencia de Presidentes, una farsa convertida en circo mediático para consumo del periodismo low cost. Mientras los nacionalistas vascos y catalanes lograban poder hablar en su idioma y Ayuso imponía el suyo su falangismo, Clavijo volvía a quedar de nuevo retratado como el presidente gris que es.
Hay que tener mucha caradura para querer apuntarse ahora a las reivindicaciones del movimiento Canarias tiene un Límite. El PSOE, que ha sido coautor y cómplice de CC en varios gobiernos o que está presidido en Canarias por el corrupto alcalde de Adeje andaba hace unos días en el Parlamento y los medios de comunicación sumándose a las manifestaciones. Vaya descaro, cuánta demagogia. Que sinvergüenzas.
Esta vez ha sido en la llamada Conferencia de Presidentes, una farsa convertida en circo mediático para consumo del periodismo low cost. Mientras los nacionalistas vascos y catalanes lograban poder hablar en su idioma y Ayuso imponía el suyo su falangismo, Clavijo volvía a quedar de nuevo retratado como el presidente gris que es.
Ni con la presencia de los Reyes de España han logrado atraer a la ciudadanía canaria a las demostraciones y desfiles belicistas celebrados en el Archipielágo ayer y hoy. Es calculo es fácil: más de 6000 militares participantes y apenas 12.000 personas como público. Más atrae un concierto de Quevedo o una Cabalgata de Carnavales.
Se vendió electoralmente como "promotor" de una ecoisla y no ha sabido ni proteger las dunas de Maspalomas. Antonio Morales se ha consolidado como un mentiroso compulsivo y un demagogo sin vergüenza si quiera. Miles de personas siguen "invadiendo" a diario uno de los tesoros naturales más emblemáticos de Gran Canaria y Morales, cada vez que se lo restriegan por la cara, promete una protección que nunca se cumple.
La dirigente ultra del PP terminará descabalgando al gris y robótico Feijoó a medio plazo. La derecha extrema española y todo su entramado económico, judicial y mediático saben que la única forma de sacar a los socialdemócratas del gobierno pasa por sumar más votos que los que ahora conforman el dique de contención a sus pretensiones. Ayuso es por tanto la esperanza "aria" de ese bloque "trumpista"español y está colocando las fichas para hacer posible su "golpe interno" y estatal.
Alguien dijo que "asesinar la imagen" de un oponente político sale "más limpio y barato" que hacerlo como en el pasado. También otro intelectual avisó de aquello de que, tras ver como el autoritarismo venía a por otros y no hacer nada, "un día vinieron a por mi y no había nadie siquiera para dar cuenta de ello". En España, primero fueron a por Podemos, después a por todo independentista y ahora van a por todo lo que queda.
Román Rodríguez, Carmelo Ramírez y Pedro Quevedo dejarán de ser el "núcleo irradiador" del poder y la toma de decisiones en esa organización política tras el Congreso que celebrarán en Julio. Más aún, los "Canaristas" se liberán del presidencialismo omnipresente y omnipotente y adaptan su estructura organizativa a los nuevos tiempos: órganos más colegiados, más participados y que aspiran "nutrirse" de referéndums internos consultivos y vinculantes para la toma de decisiones internas. A este "cambio" se ha llegado tras un debate profundo donde una nueva hornada de actores políticos ha conseguido doblegar las resistencias de la tricefalia histórica que, por su narcisismo, ha estado a punto de cargarse el proyecto.
Los nacionalistas expresan su malestar y denuncian este despropósito