
Canarias: frontera olvidada de la Unión Europea y víctima de su propio estatus
LA BAJA DEL SECRETO26 de abril de 2025 Ricardo González
La migración en Canarias es un tema recurrente, pero pocas veces abordado con la profundidad y el contexto que merece.
Las imágenes de embarcaciones sobrecargadas y rescates dramáticos llenan titulares, pero no explican las raíces de un problema que va mucho más allá de los flujos puntuales desde África pues somos la frontera atlántica de la Unión Europea, y eso lo cambia todo.
La verdadera dimensión del fenómeno
Canarias no es simplemente un destino migratorio; es, en términos jurídicos y políticos, la puerta de entrada a la Unión Europea.
Este hecho convierte al Archipiélago Canario en un punto estratégico para quienes buscan un futuro mejor en el continente.
La pertenencia al espacio Schengen como acuerdo de la propia Unión Europea y el estatus de Región Ultraperiférica (RUP) nos sitúan directamente en las rutas migratorias internacionales.
La sociedad canaria, por tanto, vive atrapada entre la solidaridad y la frustración.
Entiende que hay que prestar ayuda humanitaria, pero también percibe, con creciente impotencia, que ni España ni la Unión Europea ofrecen soluciones reales.
La saturación de recursos, la falta de medios y el abandono institucional solo alimentan el malestar, dejando el terreno abonado para discursos de odio que instrumentalizan la desesperación social.
Resulta doloroso ver cómo algunos manipulan símbolos identitarios, como la figura de los antiguos indígenas canarios, para revestir de supuesto canarismo un mensaje de odio.
No podemos permitir que nuestra historia sea utilizada como coartada de ideologías ajenas a nuestra realidad y necesidades.
Un fenómeno migratorio silenciado: la migración aérea
Más grave aún que la llegada irregular en patera es el fenómeno que apenas recibe atención mediática es la migración legal procedente de otros países europeos y terceros Estados.
Cada año, más de 50.000 personas llegan a Canarias por vía aérea para establecerse de forma definitiva.
Lo hacen amparados en el derecho europeo a la libre circulación y residencia, un derecho que, bajo el actual modelo de plena integración en la UE, no podemos regular.
Esta migración, lejos de ser transitoria, impacta de lleno en nuestra capacidad de sostenibilidad pues encarece el mercado inmobiliario, aumenta la presión sobre los servicios públicos, agudiza los problemas de movilidad y degrada nuestros ya limitados espacios naturales.
En barrios como Guanarteme, La Isleta o Puerto-Canteras, en Gran Canaria, se observa con nitidez cómo la población local se ve desplazada por nuevos residentes con mayor capacidad adquisitiva.
Canarias, simple y llanamente, no puede absorber este crecimiento demográfico ilimitado. Somos una Archipiélago, somos islas, con territorios fragmentados y una capacidad de carga ecológica y social que ya está ampliamente sobrepasada.
¿Cómo hemos llegado aquí?
El problema no es nuevo. Desde la firma del Acuerdo Schengen y la integración de Canarias en la UE, y el estatus como RUP, asumimos obligaciones de las que no se nos dotó de medios para afrontar.
Formar parte de Schengen convierte a Canarias en frontera externa de la Unión, pero sin los instrumentos de gestión migratoria propios de un territorio que, además, es insular y frágil.
Por otro lado, el fracaso histórico de las políticas de cooperación al desarrollo de la UE con África ha empujado a miles de personas a buscar alternativas de vida en Europa, pasando inevitablemente por Canarias como única ruta abierta actualmente.
La única salida es cambiar nuestro modelo de relación con Europa
Frente a esta realidad, no podemos seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes.
La solución estructural pasa por modificar nuestro estatus en la UE, transitando del actual modelo de Región Ultraperiférica (RUP) al de País y Territorio de Ultramar (PTU).
Bajo el modelo PTU, Canarias junto con el Estado Español podría negociar un acuerdo específico con la Unión Europea que reconociera nuestras particularidades geográficas, demográficas y socioeconómicas. Tendríamos margen para:
● Regular la residencia de ciudadanos europeos y de terceros países.
● Establecer medidas de protección del mercado inmobiliario y laboral.
● Diseñar políticas de desarrollo y cooperación adaptadas a nuestra país canario.
● Acceder a fondos específicos para mejorar infraestructuras, servicios y cohesión social.
En definitiva, pasar a ser PTU no implica salir de Europa, sino redefinir nuestra relación con ella para garantizar la supervivencia de nuestras islas como espacios habitables para su población histórica y para los que actualmente conviven respetuosamente en ellas.
Canarias necesita valentía política
Lamentablemente, la mayoría de nuestros representantes públicos no se atreven a plantearlo. Prefieren mirar hacia otro lado, temerosos de romper el conformismo que tantas veces se vende como prudencia.
Pero seguir como hasta ahora nos llevará, más temprano que tarde, a un colapso social, económico y medioambiental.
No podemos permitir que nuestro Archipiélago se convierta en mera plataforma de tránsito o en colonias turísticas y residenciales para quienes buscan un paraíso a costa de nuestra calidad de vida.
Canarias debe actuar. No desde el enfrentamiento social, ni desde la xenofobia que algunos irresponsablemente promueven, sino desde la defensa firme, serena y estratégica de nuestro futuro.
La Unión Europa y el Estado Español deben entender que nuestras realidades no son las de Bruselas, París o Madrid.
Necesitamos herramientas jurídicas, un marco diferencial que nos permita proteger nuestro territorio, a nuestra gente y nuestra identidad cultural.
El cambio de estatus a PTU no es una opción ideológica, es una necesidad vital.
Es hora de que Canarias, y su sociedad civil, decida si quiere seguir siendo frontera obligada o decide convertirse en protagonista de su propio destino. Esa decisión compete a la sociedad civil canaria y no a quienes gobiernan que creen disponer de un cheque en blanco.


La muerte de Abdoulie Bah. D.E.P ¡Verdad y Justicia!
"A mí me asalta la duda ..., cuando te cortan las alas de libertad y supervivencia en un aeropuerto"

CANARIAS: NECESITAMOS OTRO MARCO JURÍDICO Y ECONÓMICO DIFERENTE.
UN MANIFIESTO PARA EL18 DE MAYO


De África vendrán y a madres canarias echarán

¡¿Y LOS ARANCELES CANARIOS QUIÉN NOS LOS QUITA?!
Está el Trumpismo estadounidense y el " TRAMPISMO" que sirve para mantener el chiringuito colonial. Herramientas recaudatorias que no sirven ni responden al interés general, que no soportan medio argumentario a su favor pero que son " intocables" como las castas.


La última cacicada aporofóbica y anticristiana del alcalde Bermúdez.

EL SINDROME DE LA JAULA, ATRAPADOS EN EL PARAISO

Hay que tener mucha caradura para querer apuntarse ahora a las reivindicaciones del movimiento Canarias tiene un Límite. El PSOE, que ha sido coautor y cómplice de CC en varios gobiernos o que está presidido en Canarias por el corrupto alcalde de Adeje andaba hace unos días en el Parlamento y los medios de comunicación sumándose a las manifestaciones. Vaya descaro, cuánta demagogia. Que sinvergüenzas.


30 DE MAYO: EL DIA QUE SE HA HECHO TRADICIÓN SIN AUTOGOBIERNO
El 30 de Mayo empezó siendo una celebración impostada para unir lo canario a la Autonomía colonial. Cuarenta años después, hay que admitir que, al menos para centenares de miles de canarios, es una fecha interiorizada ya y donde celebran el vínculo territorial, vital y cultural que les une a pesar de toda la asimilación orquestada y perpetrada por propios y foráneos.

Esta vez ha sido en la llamada Conferencia de Presidentes, una farsa convertida en circo mediático para consumo del periodismo low cost. Mientras los nacionalistas vascos y catalanes lograban poder hablar en su idioma y Ayuso imponía el suyo su falangismo, Clavijo volvía a quedar de nuevo retratado como el presidente gris que es.

FRACASA "EL DÍA DEL ORGULLO" BÉLICO: CUESTIÓN DE FAMILIARES Y AMIGOS
Ni con la presencia de los Reyes de España han logrado atraer a la ciudadanía canaria a las demostraciones y desfiles belicistas celebrados en el Archipielágo ayer y hoy. Es calculo es fácil: más de 6000 militares participantes y apenas 12.000 personas como público. Más atrae un concierto de Quevedo o una Cabalgata de Carnavales.

Se vendió electoralmente como "promotor" de una ecoisla y no ha sabido ni proteger las dunas de Maspalomas. Antonio Morales se ha consolidado como un mentiroso compulsivo y un demagogo sin vergüenza si quiera. Miles de personas siguen "invadiendo" a diario uno de los tesoros naturales más emblemáticos de Gran Canaria y Morales, cada vez que se lo restriegan por la cara, promete una protección que nunca se cumple.


La dirigente ultra del PP terminará descabalgando al gris y robótico Feijoó a medio plazo. La derecha extrema española y todo su entramado económico, judicial y mediático saben que la única forma de sacar a los socialdemócratas del gobierno pasa por sumar más votos que los que ahora conforman el dique de contención a sus pretensiones. Ayuso es por tanto la esperanza "aria" de ese bloque "trumpista"español y está colocando las fichas para hacer posible su "golpe interno" y estatal.

Alguien dijo que "asesinar la imagen" de un oponente político sale "más limpio y barato" que hacerlo como en el pasado. También otro intelectual avisó de aquello de que, tras ver como el autoritarismo venía a por otros y no hacer nada, "un día vinieron a por mi y no había nadie siquiera para dar cuenta de ello". En España, primero fueron a por Podemos, después a por todo independentista y ahora van a por todo lo que queda.

Román Rodríguez, Carmelo Ramírez y Pedro Quevedo dejarán de ser el "núcleo irradiador" del poder y la toma de decisiones en esa organización política tras el Congreso que celebrarán en Julio. Más aún, los "Canaristas" se liberán del presidencialismo omnipresente y omnipotente y adaptan su estructura organizativa a los nuevos tiempos: órganos más colegiados, más participados y que aspiran "nutrirse" de referéndums internos consultivos y vinculantes para la toma de decisiones internas. A este "cambio" se ha llegado tras un debate profundo donde una nueva hornada de actores políticos ha conseguido doblegar las resistencias de la tricefalia histórica que, por su narcisismo, ha estado a punto de cargarse el proyecto.