
La conciencia negada: por qué un pueblo colonizado no se reconoce como tal
Una mirada al caso del pueblo canario
En una sociedad que busca erradicar el machismo, siete mujeres canarias debaten la influencia del feminismo en la lucha contra el acoso sexual. Mientras algunas lo ven como un aliado que empodera y da voz a las mujeres, otras advierten sobre un uso oportunista que podría crear una generalización injusta hacia los hombres.
EN DEFENSA PROPIA28 de octubre de 2024 Aurora LopezA medida que el feminismo sigue ganando terreno y visibilidad, su impacto en la percepción del acoso y en la lucha contra el machismo divide las opiniones de las mujeres canarias. Mientras algunas ven en el feminismo un aliado para perder el miedo y alzar la voz, otras sienten que se ha creado una "generalización tóxica" que algunas mujeres aprovechan, incluso sin identificarse realmente con el movimiento.
Beatriz Martín, 23 años, estudiante de Derecho: “El feminismo, para mí, ha sido una herramienta fundamental para entender que no tengo que quedarme callada si me siento incómoda o acosada. Ver a otras mujeres hablando de sus experiencias me hace sentir más fuerte y menos sola. Creo que está ayudando a muchas de nosotras a perder el miedo”.
Elena Suárez, 28 años, trabajadora social: “Estoy de acuerdo en que el feminismo ha dado voz a muchas mujeres que antes no se atrevían a hablar. Pero he notado que algunas personas utilizan este contexto de manera oportunista, sin ser realmente feministas. Esto crea una confusión y puede acabar generando una visión generalizada negativa hacia los hombres, lo cual me parece contraproducente”.
Carmen González, 35 años, médica: “No se puede negar que el feminismo está ayudando a que muchas de nosotras enfrentemos situaciones de acoso con menos miedo, pero estoy preocupada por el enfoque de algunas mujeres que no son feministas y que parecen aprovechar el movimiento para intereses propios, creando tensiones innecesarias y una especie de ‘caza de brujas’ que no representa lo que el feminismo realmente busca”.
Sara Pérez, 42 años, ejecutiva en una multinacional: “Yo creo firmemente que el feminismo ha sido una revolución positiva. Nos ha dado el impulso necesario para alzar la voz y señalar situaciones injustas. Sin embargo, creo que el problema está en que algunas mujeres están llevando el discurso a un extremo, lo que crea una percepción tóxica y generalizadora hacia los hombres. Creo que debemos ser cuidadosas y responsables”.
María Dolores Herrera, 50 años, profesora de secundaria: “Para mí, el feminismo ha sido vital para que podamos hablar del acoso y el machismo sin sentirnos culpables o señaladas. Sin embargo, he visto cómo algunas mujeres parecen usar esta narrativa para atacar sin razón o, incluso, obtener beneficios personales, y eso daña el movimiento. No se trata de poner a todos los hombres en el mismo saco, sino de encontrar una verdadera equidad”.
Antonia Mendoza, 57 años, ama de casa y activista social: “Estoy agradecida de que el feminismo esté abriendo estos debates y ayudando a muchas mujeres a dejar de callar. Pero es cierto que, últimamente, he visto cómo se utiliza el feminismo como una excusa para generalizar, y eso no es justo. Algunas personas que ni siquiera entienden el feminismo lo usan como escudo, y eso es peligroso porque desvía el foco del problema real”.
Teresa Fuentes, 61 años, jubilada y voluntaria: “Para mí, el feminismo es una herramienta de liberación. Nos permite identificar y rechazar situaciones de machismo y abuso. Sin embargo, coincido en que hay un riesgo de que algunas mujeres utilicen el movimiento para sus propios fines, sin ser feministas. Esto no ayuda, porque genera divisiones y una percepción de que estamos en guerra con todos los hombres, lo cual no es cierto ni beneficioso”.
Estas opiniones diversas revelan que, aunque el feminismo ha sido una herramienta poderosa para muchas mujeres, también surgen preocupaciones sobre su mal uso o la creación de una narrativa extrema y generalizadora. Las mujeres coinciden en que el movimiento ha sido clave para perder el miedo y hablar de situaciones de abuso, pero algunas advierten que esta causa no debería utilizarse de forma oportunista ni para fomentar resentimientos que no representan los valores del feminismo en su sentido más inclusivo y equitativo.
Una mirada al caso del pueblo canario
MÁS DE LA MITAD DE LOS INGRESOS TURÍSTICOS DEL ARCHIPIÉLAGO SE TRIBUTAN FUERA DE LAS ISLAS, LIMITANDO SU IMPACTO ECONÓMICO LOCAL
Las redes sociales estallan de indignación ante un nuevo acto inmoral de toda la clase política canaria. Aquellos expertos que iban a "canalizar las demandas de la calle tras las manifestaciobes del 20A", debieron "aconsejar" no sólo el desprecio a los centenares de miles de canarios que pedían un cambio, sino que " en el FiTur de este año" hay más políticos que nunca antes "viviendo la vida loca". Vergüenza e indignación.
¿Recuerdan aquella "coalición internacional" que se montò para bombardear e invadir Irak?. ¿Recuerdan la "foto de las Azores" y como Naciones Unidas se creyó lo de "las armas de destrucción masiva?. Pues hagan menoria. Aznar, Fox, Calderón, Uribe, Bukele, Milei y Blackwater detrás de un golpe extranjero para derrocar a Nivolás Maduro. Venezuela "no puede ser desobediente", pero sobre todas las cosas no puede ser un país inmensamente rico en recursos minerales y petróleo y "administrarlos para sí mismos". De ahí tanto foco internacional, tanto castigo, tanta "movilización" de políticos cuyo curriculum en sus países ha sido tan ejemplarmente....corrupto y vendepatrias.
No es la historia misma, sino como te sitúas ante ella. Hace tiempo que sabemos que aquellos que nos precedieron también somos nosotros mismos, ¿o tus bisabuelos no son parte de ti?. ¿Irías tú mismo al cementerio a sacar sus restos para exhibirlos en vitrinas o para venderlos?. ¿Permitirías que sobre sus tumbas se levantarán apartamentos o que sobre su memoria se levantaran falsos testimonios?. Y no, esto no es guanchismo o pretender "rizar el rizo", sino devolver al rango de humanidad y racionalidad lo que han convertido en trivialidad. Somos nosotros, no ellos. Son "los nuestros. Si pretendemos reivindicarnos, empecemos por los vivos sí, pero basta de no honrar a nuestros muertos. Ciencia, claro que sí, pero respeto también.
Los grupos ultraderechistas siempre han sido la expresión más radical del capitalismo. Nunca representaron los ideales de la humanidad,la justicia, la igualdad, el progreso o la libertad. La mayor parte de sus expresiones históricas han venido acompañadas de la violencia, el terror y la muerte: la negación de la vida. ¿Quien va a creer que su negacionismo va a ser ahora algo diferente?
Los otros partidos deberían estar condenando esta aberración y los medios poniéndolos en la picota pero, los primeros son buitres de votos y los segundos están untados con dinero público. Caraduras y sinvergüenzas todos.
La Raiz ya adelantó hace unos meses, que la ultra "lideresa" moganera urdía su propia estrategia para reivindicarse como la "Teo" del otro "cantón" grancanario. Confirmado queda lo avanzado. Ya tiene nuevo juguete, fija su sede en el mismísimo Aguimes y el nombre elegido es Somos Gran Canaria. Teo presentó el suyo una semana antes y Clavijo en su Congreso gris hablando de "unidad". La trama toma forma.
Está el Trumpismo estadounidense y el " TRAMPISMO" que sirve para mantener el chiringuito colonial. Herramientas recaudatorias que no sirven ni responden al interés general, que no soportan medio argumentario a su favor pero que son " intocables" como las castas.
El Dios turismo no provee a Canarias. Aunque así lo vengan "repicando" los campaneros y trompeteros del reino bananero en que han convertido el Paraíso natural canario, los hechos demuestran el calvario que está suponiendo para decenas de miles de trabajadores y familias canarias. con los que se ha cimentado durante los últimos
Samuel Henríquez, Mercedes Díaz y Juan Campos han pasado de ser los "predilectos" de Carmelo Ramírez a " venderse" como acérrimos defensores del chiringuito de Teodoro Sosa en el municipio sureño. La militancia que bien conoce las andanzas de estos tres "personajes" filtran el perfil, la "cara B" o C de caraduras de quienes ahora se disfrazan de renovación y fueron los "correveidiles" de Carmelo Ramírez desde siempre.