
A LAS IZQUIERDAS TRISTES: SE ACABA EL TIEMPO
Una reflexión sobre las razones de la perdida de votos y apoyos por la izquierda en Canarias.


Un análisis desde Canarias y para Canarias
LA BAJA DEL SECRETO29/03/2025 Aureliano Rodríguez Ojeda
Mientras el mundo entra en una nueva fase de inestabilidad geopolítica, con conflictos latentes, rivalidades estratégicas y tensiones económicas globales, Canarias permanece en una aparente calma que podría ser profundamente engañosa. Su ubicación —a medio camino entre tres continentes— la convierte en un enclave crucial. Pero también la expone.
Un análisis riguroso de los posibles escenarios globales revela que el Archipiélago podría verse profundamente afectado por dinámicas que no controla pero cuyas consecuencias sí sufriría de lleno: militarización, presión migratoria, desabastecimiento, o aislamiento económico.
Lo que está en juego es más que la economía o la seguridad: es la capacidad de Canarias de decidir si quiere seguir siendo un territorio de paz o verse arrastrada a un rol geoestratégico que no ha elegido.
Cuatro escenarios, un mismo riesgo: la pérdida de control
Analistas internacionales coinciden en que cuatro escenarios principales concentran las amenazas actuales:
Una guerra entre la OTAN y Rusia implicaría una mayor militarización del Atlántico. Canarias sería una base clave sin ser parte real de la toma de decisiones.
Un colapso del Sahel y el Magreb, que ya muestran signos de descomposición institucional, generaría un aumento migratorio que impactaría directamente en las Islas.
Un enfrentamiento económico EE.UU.-China podría romper las cadenas de suministro globales, con efectos directos en el turismo, el comercio y los precios.Una ruptura transatlántica entre Europa y Estados Unidos dejaría a Canarias en tierra de nadie en términos de defensa y alineamientos estratégicos.En todos los casos, Canarias aparece como un actor pasivo en las causas, pero activo en las consecuencias.
Un modelo económico vulnerable ante el menor temblor global.
El turismo representa más de un tercio del PIB canario. Más del 80% de lo que consumimos llega del exterior. La energía depende todavía del petróleo importado. El sistema económico, basado en monocultivo turístico y dependencia logística, carece de mecanismos de resistencia ante una crisis global prolongada.
Un corte en las rutas comerciales, una escalada militar o una recesión en Europa bastarían para que el frágil equilibrio económico y social de Canarias se viera amenazado. En este contexto, reforzar la autonomía alimentaria, energética y productiva no es solo deseable: es urgente.
Neutralidad y paz: una opción estratégica, no una ingenuidad
En este escenario complejo, ha comenzado a plantearse —desde sectores sociales, académicos y algunos espacios institucionales— la posibilidad de que Canarias se declare territorio neutral y de paz. Lejos de ser una posición ingenua o simbólica, se presenta como una respuesta realista y necesaria ante la creciente militarización del entorno atlántico.
La neutralidad no significa desprotección. Significa rechazar formar parte de bloques militares que nos colocan como objetivo en caso de conflicto, y apostar por una política activa de no violencia, cooperación regional y defensa civil.
No es una temeridad; es una visión estratégica. Un compromiso con el diálogo, la seguridad humana, el derecho internacional y la convivencia. Una forma de proteger a Canarias de dinámicas que no controla, sin renunciar a participar en el mundo desde una posición ética, solidaria y firme.
Canarias: ni base de guerra ni retaguardia colonial
La propuesta de neutralidad también es una forma de recuperar la voz de Canarias en su relación con el Estado y con Europa. En un momento en que las decisiones sobre defensa, migración o economía se toman lejos del Archipiélago, plantear un nuevo marco de relación basado en la paz, la sostenibilidad y la corresponsabilidad puede ser no solo legítimo, sino necesario.
Es evidente que, hoy por hoy, Canarias no tiene competencias para tomar decisiones plenas en materia de política exterior o defensa. Pero sí puede —y debe— alzar la voz. Puede hacer valer su singularidad, su vulnerabilidad y su derecho a existir como territorio de encuentro, no de confrontación.
Una decisión que protege más que arriesga
Apostar por la neutralidad no es encerrarse ni aislarse del mundo. Es elegir cómo se quiere estar en él. Es reconocer que la seguridad no se construye solo con armas, sino también con cohesión social, justicia climática, soberanía alimentaria y diplomacia.
En la dirección en la que avanzan los acontecimientos, una declaración de neutralidad sería una forma de preservar lo mejor de Canarias: su vocación de paz, su papel como puente entre continentes y su derecho a vivir sin ser escenario de intereses ajenos.
No es utopía. Es responsabilidad. Es estrategia. Y quizás sea, simplemente, la única manera de asegurar que las futuras generaciones puedan seguir llamando hogar a un territorio en paz.

Una reflexión sobre las razones de la perdida de votos y apoyos por la izquierda en Canarias.






No nacimos ayer, ni como nación (más de 3.000 años), ni como ideología política (más de 100 años).

Según los servicios jurídicos del Parlamento lo del director general de SCS con el diputado Caraballo fue ",una pasada", pero la Mesa que preside la Cámara autonómica se manifiesta "incompetente" o lo que es lo mismo "no hará nada por la víctima". Los dinosaurios Ana Oramas, Gustavo Matos y Mario Cabrera se "agarran a un clavo" y dan coba a un precedente que dejará impune que cualquier miembro de un gobierno pueda tratar como levde la gana a un diputado en el mismísimo parlamento. "Están bonitos".


¡Hay que unirse para parar a la ultraderecha!, dice la izquierda. Como si este fuera el único problema que amenaza nuestra sociedad. Que el fascismo conquiste más parcelas de poder es un drama, cierto,¿pero no lo es que la izquierda sólo pueda y quiera ofrecerse como escudero del PSOE?. Son muchísimas las veces en que el "malmenorismo" se nos ha querido inocular en vena y ha sido para "más de lo mismo". ¿O es que ir con el partido del cacique de Adeje y Presidente del PSOE, representa una aberración asumible por más tiempo?.¿De verdad no se puede y debe aspirarse a una alternativa real y mejor?. ¿De verdad esta es la izquierda que se nos presenta como transformadora?.

El partido nacionalista de izquierdas reclama frenar macroproyectos, limitar la presión demográfica y virar hacia una economía del “buen vivir” basada en la soberanía energética y agroalimentaria.

Según distintas fuentes,más de 50 pesqueros españoles navegan “a oscuras” frente a Canarias. Petroleros y buques militares también borran su rastro. La ONG internacional Oceana ya ha denunciado a 50 barcos de pesca españoles por apagar intencionadamente sus sistemas de geolocalización durante 132.420 horas en 2024, con apagones concentrados frente a África occidental, en rutas que pasan junto a Canarias.

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La formación canaria alerta de que el antiguo pueblo pesquero, al norte de Fuerteventura, concentra unas 2.500 plazas turísticas frente a solo 1.730 personas empadronadas. La Oliva sigue sin Plan General, el alcalde es agente inmobiliario y ya se habla de construir entre El Cotillo y El Roque mientras buena parte de quienes sostienen el pueblo sobreviven en furgonetas y caravanas.

Si el Presidente estadounidense convierte sus amenazas en agresión armada al país, las bombas no discriminarán afines o opositores al gobierno que preside Nicolás Maduro. Este hecho, que debería haber tenido ya un atisbo de preocupación expresa por parte del gobierno de Clavijo, no ha tenido sin embargo ni una mínima consideración pública por quien presume de considerar a esa nación latinoamericana como hermana de los canarios.

Entrevista completa realizada por Desenfoque producciones para la serie documental Canarias Amazigh.