
CANARIAS: NECESITAMOS OTRO MARCO JURÍDICO Y ECONÓMICO DIFERENTE.
UN MANIFIESTO PARA EL18 DE MAYO
El portal EDRA ORIGEN rescata de nuestra memoria histórica reciente los hechos acaecidos tal día como hoy, 29 de Abril, pero de 1984. Una efeméride que celebra una victoria simbólica para el pueblo canario; el día que "enterramos" el pendón de la conquista para no dejarlo salir " más nunca" a nuestras calles, al significar una ofensa para el pueblo canario.
LA BAJA DEL SECRETO29 de abril de 2023Tal día como hoy, el 29 de abril de 1984, medio centenar de grancanarios, ataviados con la indumentaria de los antiguos canarios, y con cadenas simuladas en pies y manos, "boicotearon" el hasta ese momento tradicional Desfile del Pendón de la Conquista.
Durante la procesión, se produjeron "incidentes" entre los manifestantes y las autoridades militares españolas, entre las que se encontraba el Ayudante del Almirante de la Zona Marítima Canaria. Impactantes son las miradas de odio que mostraban los policías españoles a los manifestantes canarios.
Durante siglos (desde 1590, con intervalos), cada 29 de abril se celebraba en las calles de Las Palmas, la conocida como Procesión del Pendón de la Conquista de Gran Canaria, en la que participaban las principales autoridades políticas y militares españolas. No en vano, se conmemoraba la incorporación de la isla a la Corona de Castilla. Y por tanto, su sumisión y sometimiento al poder colonial.
1984 era un año importante para las pretensiones nacionalistas de una población que despertaba tras el largo letargo del franquismo y su "transición". Máxime cuando apenas hacía dos años que se había aprobado un estatuto de autonomía, para el que las autoridades no contaron para nada con el parecer de los canarios. Fue por ello que se decidió dar un golpe de efecto.
Unos 50 grancanarios, cubiertos con los tradicionales tamarcos y luciendo cadenas en pies y manos, aparecieron de repente durante la “celebración” del 501º Aniversario de la Conquista de (Gran) Canaria. Y enarbolando la Bandera Nacional Canaria, comenzaron a corear consignas contra "el poder colonial español". Situación que se caldeó cuando un importante número de efectivos de la Policía Armada, intentaron bloquear a los improvisados manifestantes.
Muchos de los asistentes a la procesión, apoyaron con sus gritos a los manifestantes, lo que provocó la retirada de la mayor parte de los militares que allí se encontraban. El abucheo hacia los uniformados fue novedoso en una isla que hasta ese momento había vivido de forma cuasi callada la represión colonial.
Un año después de tan histórico suceso, el Ministerio del Interior español decidió suspender la procesión del Pendón de la Conquista.
¡¡Nada que celebrar!!
UN MANIFIESTO PARA EL18 DE MAYO
Está el Trumpismo estadounidense y el " TRAMPISMO" que sirve para mantener el chiringuito colonial. Herramientas recaudatorias que no sirven ni responden al interés general, que no soportan medio argumentario a su favor pero que son " intocables" como las castas.
Un análisis desde Canarias y para Canarias
Samuel Henríquez, Mercedes Díaz y Juan Campos han pasado de ser los "predilectos" de Carmelo Ramírez a " venderse" como acérrimos defensores del chiringuito de Teodoro Sosa en el municipio sureño. La militancia que bien conoce las andanzas de estos tres "personajes" filtran el perfil, la "cara B" o C de caraduras de quienes ahora se disfrazan de renovación y fueron los "correveidiles" de Carmelo Ramírez desde siempre.
Un grupo de jóvenes poetas canarios toma el relevo de aquellas voces que en otras décadas dieron forma a la disidencia, la resistencia y la rebeldía a la sociedad que les rodeaban. Ahora, en una obra poética conjunta, toman de nuevo la palabra, la mejor palabra, la poesía.
UN MANIFIESTO PARA EL18 DE MAYO
¿A la tercera va la vencida?. Probablemente faltará mucho más.Esta cita del 18M es importante, pero aún lo será más, aquella otra donde tanta fuerza disidente sea consciente de que la victoria no llegará sólo con manifestaciones. En Canarias la democracia está secuestrada y la dictadura tiene rostro colonial.