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JUAN CARLOS SAAVEDRA: " EL CANARIO SÓLO SALTA CUANDO SE LE ATACA, PERO ESE ESPÍRITU SE DISIPA EL RESTO DEL TIEMPO"

Es de esos pocos canarios comprometidos, hasta la médula, en la tarea de escribir, publicar, editorializar y promover una literatura para todos los públicos de temática netamente canaria. "Hay un héroe canario del que me gustaría escribir una novela en el futuro: Secundino Delgado". La Raíz le pregunta por todo ello.

CULTURA E IDENTIDAD01 de julio de 2023Semanario LA RAÍZSemanario LA RAÍZ
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Es usted un todoterreno. Escribe y publica literatura de Raiz, produce documentales etnográficos, presenta y dirige programas de radio y podcast con contenidos canarios...¿Lo suyo es pasión o locura?

Ni pasión ni locura, es compromiso con nuestra cultura e identidad. También es compromiso con aquellos que nos precedieron y que con su sacrificio dieron forma a eso que hoy llamamos canariedad a través de más de 2500 años de historia.

Los "contenidos de raiz" en la escuela deberian ser algo normal y hasta obligatorio, dado que todo pueblo debe tener el afán y el sentido común de querer transmitir lo propio de una generación a otra. Sin embargo en Canarias son concebidos como una anécdota y casi un hito que queda en testimonios como el suyo, el compromiso de unos pocos. ¿Esto tiene "gato encerrado" o estamos ante educadores sin alma?

Creo que “lo canario” está presente en nuestras escuelas gracias al compromiso de educadores con nombres y apellidos que deciden apartarse de los temarios oficiales para compartir con su alumnado temas relacionados con las islas. Otros deciden aplicar lo que se le dicta desde las autoridades educativas y se limitan a cumplir con el mínimo de currículo obligatorio, normalmente en el mes de mayo. Si queremos conservar nuestra identidad hay que aumentar “por ley” los contenidos canarios, no podemos seguir dependiendo de la buena voluntad de los educadores comprometidos


Aulas médusa, dos idiomas, tablets, wiffi, videollamadas, chatgpt,...pero los escolares de hoy apenas sabrían ubicar su propio municipio en un mapa de su isla. Cuando acude a los centros educativos para hablar de sus novelas,¿no siente que es una batalla donde "los nuestros" siempre son los indios y reniegan hasta de las plumas?.

Mi larga experiencia con los jóvenes es que cuando estos se acercan, aunque sólo sea un poco, a nuestra historia se enganchan a ella. Es más, suele decir eso de “¿pero por qué nadie me habló de eso antes?. Cuando un joven conoce a Doramas, a Bentejuí, a Tanausu o al gran Benchomo queda sorprendido y descubre que éstos no tienen anda que envidiar a los héroes que ellos conocen a través del literatura, los cómic o las películas. Sólo se cuida y se valora lo que se conoce, por ello hay que seguir compartiendo con las próximas generaciones de canarios nuestro pasado y nuestro presente para que descubran en nuestra historia quién merece ser recordado y quién olvidado.

En su última novela, Echeyde, usted simboliza una especie de lucha entre dos mundos espirituales, el de los primeros canarios y el europeo recién llegado. Casi diríamos que es una metáfora novelada de lo que sigue ocurriendo hoy. ¿Le queda espíritu propio al canario de hoy?¿Qué haría falta para recuperarlo a la vista de lo visto?

Mi novela va mucho más allá que eso. Intento comparar la espiritualidad indígena con otras espiritualidades mucho más conocida gracias a eso que mal llaman globalización. Seguro que los lectores van a conocer mucho más de esa espiritualidad foránea que la que protagonizaron las maguadas. Muchos de los canarios poseen ese espíritu propio, pero éste se encuentra cubierto por una ténue niebla. Sólo recurrimos a ese espíritu, cuando se nos ataca o luchamos por algo concreto, como cuando quiere una empresa de afuera hacer negocio destrozando nuestro medio natural. ¿Por qué recurrimos a ese espíritu sólo en momentos de cabreo y no las 24 horas del día?. Ojalá tuviera le respuesta.

Usted ha incorporado una metodología muy interesante a la hora de sacar más partido aún a la experiencia que supone la lectura de su obra. Acompaña a los escolares a los escenarios en los que se inspiró y asi los hace viajar entre el imaginario y lo terreno. ¿Qué resultados aprecia de esa vivencia y porqué recomendaria a otros escritores canarios a emularla?

El sistema educativo canario siempre ha estado enfocado de forma inversa. Se coge a un escolar de corta edad y se le explica por ejemplo lo que es un río, algo que nunca ha visto. Este construye la imagen mental sobre un concepto ajeno. Luego cuando se le va a explicar el lecho de un barranco se le dice que éste es “un río en pequeño”. ¿No sería más fácil enseñarle, viendo qué es un barranco? Luego, cuando el concepto está asumido, le podremos explicar que un río es igual que eso que está viendo pero más grande. Lo mismo pasa con el fomento de la lectura. Si un joven canario lee un libro ambientado en Madrid y nunca ha estado allí se lo imaginará en su mente una ciudad difuminada. Pero si lee que hay unos chicos en la Playa de las Canteras se imaginará el escenario. Los recorrido con los libros son una excusa para visitar muchos más lugares, como el Museo Canario. Yo recomiendo hacer inmersiones con los jóvenes canarios en la realidad de su entorno.


Puestos a innovar, también se ha convertido, junto a Daniel Martin, en los primeros en incorporar el silbo ancestral en el lenguaje sumado a una obra literaria canaria. Cuéntenos esa experiencia.

Yo no concibo a Canarias como una suma de islas, la concibo como un archipiélago. Por eso decidí Junto a Daniel Martín crear un libro donde apareciera un cuento por cada islas o islote. Buscábamos que un chico de La Graciosa pudiera leer una historia ambientada en La Palma y viceversa. Se trata de crear concepto de país entre los lectores por encima del concepto insular. La idea de introducir el silbo gomero en los cuentos es una forma de dar a conocer entre los jóvenes actuales una herencia milenaria de nuestros ancestros para que estos vean que en el siglo XXI aún nos queda mucho de los primeros pobladores de las islas de los cuales descendemos.

Le propongo un reto. Cairasco de Figueroa llevó a Doramas al teatro y pasó a la posteridad de las letras canarias, entre otras razones, por ese guiño de devolver a la vida al héroe isleño y llevalo del papel a un escenario. ¿Se atreveria usted a escribir un guión teatral para llevar a otro héroe canario a los escenarios?

Si fuera a buscar personas, hombres y mujeres, que han destacado dentro de nuestra historia tendría difícil hacer la selección, son tantos los olvidados por la historia.Creo que me atrevería a escribir un guión teatral para hacer un homenaje a Secundino Delgado, alguien que lo perdió todo al enfrentarse a España. Su historia y sus textos deberían ser más conocidos porque encierran muchas verdades.

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