
Fuentes de la policía española reconocen que Canarias es un coladero. Bandas criminales internacionales, trafican con personas desde la costa continental africana con rumbo a nuestro país, pero es aún mayor el tránsito de barcos y embarcaciones deportivas con cantidades descomunales de cocaína y otras sustancias estupefacientes. Las autoridades españolas demuestran una absoluta incompetencia para abordar esta problemática, dándose la paradoja de que embarcaciones con droga y cayucos con migrantes, llegan a las orillas de playas y muelles con total normalidad sin que sean interceptados por autoridad competente alguna. Las 6000 personas muertas en las "vallas" de nuestro océano, tienen también los mismos culpables.