
La conciencia negada: por qué un pueblo colonizado no se reconoce como tal
Una mirada al caso del pueblo canario
En su ensayo titulado "La Naturaleza como objeto colonial", Horacio Machado Aráoz nos ofrece una perspectiva profundamente crítica y esclarecedora sobre cómo la naturaleza ha sido transformada en un objeto de conquista y explotación a lo largo de la historia moderna. A través de un análisis riguroso, Machado desentraña las raíces coloniales de nuestra relación con el entorno natural, vinculándolas a los sistemas de poder que moldearon el mundo moderno-capitalista. Este trabajo no solo ilumina las causas de la crisis ambiental contemporánea, sino que también cuestiona las narrativas dominantes que perpetúan la desigualdad ecológica.
La apropiación colonial de la naturaleza
Machado sostiene que “el colonialismo no es solo un proceso político y militar, sino también un acto de creación epistémica”. Desde el inicio de la era moderna, la conquista de territorios estuvo acompañada de una transformación radical en la forma de concebir la naturaleza. Para las potencias coloniales, la naturaleza dejó de ser un espacio vivo, dotado de significados sagrados y culturales, para convertirse en un mero objeto de explotación. Como dice el autor:
> “La naturaleza fue despojada de su carácter sagrado, convertida en una fuente inagotable de recursos, y legitimada como un objeto de dominio por la episteme moderna”.
Este cambio fue impulsado por el trípode Ciencia-Estado-Capital, que instituyó una forma de gobernanza sobre el mundo natural en la que el cálculo, la explotación y el control se convirtieron en los pilares fundamentales del progreso humano.
La modernidad y su crisis ambiental
Uno de los aportes centrales del texto es conectar la crisis ambiental actual con el legado colonial. Según Machado, los conflictos ecológicos no pueden entenderse únicamente como una consecuencia del uso excesivo de los recursos naturales, sino como el resultado de un sistema de representación que legitimó la explotación desigual del planeta. Él describe esta crisis como una “crisis política y epistémica”: política porque deriva de un sistema global injusto, y epistémica porque surge de una forma de conocimiento que fragmenta y despoja al mundo de su complejidad.
> “La crisis ambiental es, en el fondo, una crisis del proyecto moderno-colonial. Es la manifestación de la inviabilidad de un sistema de representación del mundo que se basa en el control y la apropiación desigual”.
La colonialidad ambiental: pasado y presente
Machado también analiza cómo la lógica colonial se reinventa constantemente. En el presente, los discursos de “desarrollo sostenible” o “economía verde” son, según él, nuevas formas de perpetuar las jerarquías de poder. Por ejemplo, la idea de que la tecnología avanzada puede resolver los problemas ambientales muchas veces excluye a las comunidades locales y consolida el control de los recursos en manos de las grandes corporaciones. Como señala el autor:
> “Solo las grandes empresas, con sus ‘tecnologías de punta’, son consideradas capaces de gestionar los recursos naturales, relegando a las poblaciones originarias y campesinas al margen de los territorios que habitan”.
Esta lógica, que él denomina “eco-capitalismo tecnocrático”, no solo mercantiliza la naturaleza, sino que también redefine los territorios y las culturas locales como objetos de consumo y especulación.
¿Qué significa descolonizar la naturaleza?
Un aspecto esencial de este trabajo es la propuesta de repensar nuestra relación con la naturaleza desde una perspectiva descolonial. Machado invita a despojarse de la visión utilitarista y a recuperar formas de vida que entiendan la naturaleza como fuente de vida, no como un recurso. En este sentido, destaca las prácticas ancestrales de comunidades indígenas y campesinas que viven en armonía con su entorno. Estas formas de conocimiento, históricamente marginadas, representan una alternativa viable frente al modelo dominante.
> “Reafirmar la naturaleza como fuente de vida es un acto de resistencia frente a la lógica depredadora del capital. Es, además, una reivindicación de los derechos de los pueblos que han sido históricamente despojados”.
Un llamado a la acción
El ensayo de Horacio Machado no solo es un diagnóstico de la crisis ambiental, sino también un llamado urgente a la acción. Nos invita a cuestionar las narrativas hegemónicas que justifican la explotación del planeta y a construir alternativas basadas en la justicia ambiental y social. Como él mismo señala:
> “La resolución de la crisis ambiental no puede limitarse a medidas tecnológicas o económicas. Requiere un cambio profundo en nuestra forma de entender y habitar el mundo”.
En un momento en que la crisis climática y la desigualdad global alcanzan niveles alarmantes, las reflexiones de Machado nos recuerdan que el futuro del planeta depende de nuestra capacidad para imaginar y construir formas de vida más justas y sostenibles.
Una mirada al caso del pueblo canario
MÁS DE LA MITAD DE LOS INGRESOS TURÍSTICOS DEL ARCHIPIÉLAGO SE TRIBUTAN FUERA DE LAS ISLAS, LIMITANDO SU IMPACTO ECONÓMICO LOCAL
Las redes sociales estallan de indignación ante un nuevo acto inmoral de toda la clase política canaria. Aquellos expertos que iban a "canalizar las demandas de la calle tras las manifestaciobes del 20A", debieron "aconsejar" no sólo el desprecio a los centenares de miles de canarios que pedían un cambio, sino que " en el FiTur de este año" hay más políticos que nunca antes "viviendo la vida loca". Vergüenza e indignación.
¿Recuerdan aquella "coalición internacional" que se montò para bombardear e invadir Irak?. ¿Recuerdan la "foto de las Azores" y como Naciones Unidas se creyó lo de "las armas de destrucción masiva?. Pues hagan menoria. Aznar, Fox, Calderón, Uribe, Bukele, Milei y Blackwater detrás de un golpe extranjero para derrocar a Nivolás Maduro. Venezuela "no puede ser desobediente", pero sobre todas las cosas no puede ser un país inmensamente rico en recursos minerales y petróleo y "administrarlos para sí mismos". De ahí tanto foco internacional, tanto castigo, tanta "movilización" de políticos cuyo curriculum en sus países ha sido tan ejemplarmente....corrupto y vendepatrias.
No es la historia misma, sino como te sitúas ante ella. Hace tiempo que sabemos que aquellos que nos precedieron también somos nosotros mismos, ¿o tus bisabuelos no son parte de ti?. ¿Irías tú mismo al cementerio a sacar sus restos para exhibirlos en vitrinas o para venderlos?. ¿Permitirías que sobre sus tumbas se levantarán apartamentos o que sobre su memoria se levantaran falsos testimonios?. Y no, esto no es guanchismo o pretender "rizar el rizo", sino devolver al rango de humanidad y racionalidad lo que han convertido en trivialidad. Somos nosotros, no ellos. Son "los nuestros. Si pretendemos reivindicarnos, empecemos por los vivos sí, pero basta de no honrar a nuestros muertos. Ciencia, claro que sí, pero respeto también.
Los grupos ultraderechistas siempre han sido la expresión más radical del capitalismo. Nunca representaron los ideales de la humanidad,la justicia, la igualdad, el progreso o la libertad. La mayor parte de sus expresiones históricas han venido acompañadas de la violencia, el terror y la muerte: la negación de la vida. ¿Quien va a creer que su negacionismo va a ser ahora algo diferente?
Si los europeos son llamados a dotarse de una mochila, da que pensar el tamaño de la que tendrían que preparar los canarios. Aquí cualquier "evento" demandaría un mayor cargamento y hasta tener en cuenta un escenario que ni Bruselas ha tenido en cuenta ni las autoridades coloniales interés por evaluar y socializar. Ya sabemos que la "mochila de Clavijo" está tan vacía como gris es su altura política. Alguien tendría que estar reuniendo a sus expertos. Y es que si Bruselas toca la campaña, el eco debería no pasar desapercibido.
Un análisis desde Canarias y para Canarias
Los nacionalistas de LC se plantaron ayer en el mismo centro neurálgico de Gáldar para así dar comienzo a una ruta " de presencia" que los llevará a todos los municipios de Gran Canaria. Un nutrido grupo de militantes quisieron acompañar en este primer encuentro a pie de calle con los ciudadanos de este enclave tan simbólico para la historia milenaria de Gran Canaria.
¿Y a estos menores quien los acompaña?
En verdad no se pretendía renovar sino empuercarlo todo un poco más.No iba de derrocar sino de colocar a un nuevo monarca absoluto. No iba de nuevas ideas sino del caciquismo de pueblo de toda la vida. No iba de gestionar mejor sino de mercadear con los votos y venderse al mejor pastor. Nace una nueva sigla pero es la misma vieja y asquerosa política del "quien de más" para calentar las barriguitas. Les proponemos una apuesta: si antes de que termine de leer estas líneas, encuentra la errata que contiene, usted será de los premiados con la condición de "bien informados".