
Canarias en el tablero global: entre la retaguardia de las potencias y la oportunidad de ser territorio de paz
Un análisis desde Canarias y para Canarias
Que Canarias es un paraíso nos lo repiten hasta la saciedad. Y es cierto, pero ¿para quién?
Para muchos canarios, la vida en el archipiélago se parece más a una jaula que a un paraíso.
Una jaula bonita, con sol y playas, pero jaula al fin y al cabo.
Nos dicen que somos afortunados, que vivimos en un lugar privilegiado, pero ¿de qué sirve la supuesta belleza si no podemos decidir sobre nuestro propio futuro ni sobre nuestras condiciones de vida?
Nos cuentan que la insularidad nos limita, cuando en realidad nos abre a un mundo de posibilidades.
Nos dicen que somos ultraperiferia respecto a Madrid y Bruselas, como si el mundo tuviese inicio y final en esos lugares.
A diario nos susurran a los cuatro vientos que es bueno ser una RUP ( Región Ultraperiférica) , porque la lejanía nos aleja del epicentro de la vida del sustento económico. Y por tanto nos convierte en una sociedad en riesgo de abandono y olvido, huérfanos e incapaces para progresar.
Pero, realmente, no es el mar lo que nos aísla, sino unas reglas del juego que nos vienen impuestas desde fuera. Están diseñadas para otros intereses que no responden al verdadero potencial que no hemos desplegado, ni a nuestra realidad geoestratégica ni a las necesidades reales.
Las normas impuestas están pensadas para mantener los intereses económicos ajenos y el estatus de poder de otros.
Nos obligan a depender del turismo, como si no tuviésemos más alternativas económicas que desarrollar.
Un sector económico que nos condena a la eterna precariedad, mientras algunos intentan disfrazarlo de "industria sostenible" para que suene más sólido y respetuoso, a sabiendas que no es cierto.
Un sector que se aprovecha de nuestro patrimonio natural, se apropia del litoral y del territorio interior, satura carreteras, servicios básicos e infraestructuras.
Destruye la cohesión social, degrada nuestra calidad de vida y bloquea cualquier oportunidad de progreso, haciéndonos pagar el precio desorbitado de una turistificación desmesurada llevada al extremo.
Los precios suben, el coste de vida se dispara, los salarios se estancan y la vivienda se ha convertido en un lujo inalcanzable para muchos.
Mientras tanto, quienes podrían cambiar las cosas se limitan a seguir las instrucciones de Madrid, de los sus partidos estatales o de sus aliados en Bruselas y de intereses foráneos que no son los nuestros.
Aquí estamos, atrapados en una economía encorsetada que no nos deja crecer, en un sistema político que nos trata como un territorio de segunda, con la connivencia de aquellos que se autoproclaman nacionalistas después de llevar 30 años gobernando Canarias.
Nos encontramos en una tierra, la nuestra, que cada día es más de otros, donde los canarios de a pie tienen cada vez menos espacio y menos capacidad de decisión.
Nos han hecho creer que no podemos aspirar a más, que las cosas son así y que no hay alternativa.
Que seremos eternos mendigos de ayudas, necesitados de rescate, condenados a que otros dirijan nuestro destino y gestionen nuestros recursos en su beneficio, porque nos han convencido de que somos incapaces de asumir la responsabilidad de llevar las riendas de nuestro futuro.
Pero la jaula solo existe si aceptamos sus barrotes.
Canarias no está condenada a ser un destino turístico de sol y playa, exclusivamente, donde los de fuera hacen y deshacen a su antojo.
Hay caminos para recuperar el control, para decidir qué hacer con nuestra tierra, nuestra economía y nuestra gente.
Pero para eso hay que dejar de asumir que esta jaula es el precio de vivir en el paraíso.
No lo es. No tiene por qué serlo.
Quizá sea hora de recordar que el pájaro no elige la jaula; la jaula se impone.
Pero también se puede abrir.
¿Estamos dispuestos a abrirla o dejaremos nuestro presente y futuro en manos ajenas?
La respuesta sí depende de nosotros.
Un análisis desde Canarias y para Canarias
Como si de una losa se tratara, la ciencia desde diferentes vertientes se empeña en levantar "el barro" con que el encubrimiento colonialista quiso sepultar nuestra estrecha vinculación con el continente del que formamos parte:África. Los últimos hallazgos así lo cimentan por enésima vez.
El filósofo Umberto Eco pone como ejemplo cómo los vietnamitas, pese a la absoluta superioridad norteamericana, lograron resistir y vencer. ¿Qué puede hacer el pueblo canario para usar la misma estrategia?. Se lo contamos gracias a Javier Hernández, activista canario y filósofo.
Entre finales de los 60 y la década de los 70 muchaa familias vendieron el suelo que sus antepasados les legaron. El turismo comenzaba su expansión y el suelo era el oro que había que comprar para multiplicar el expolio. Las costas canarias fueron "tomadas" y en ellaa se levantaron centenares de miles de plazas alojativas. Ahora le toca a las ciudades canarias. Ahora se "compran" voluntades y no hay apenas casas para alquiler residencial. Todo para el turismo. Todo para el negocio vacacional. Eloy Cuadra profundiza en la gravedad de esta "segunda colonización" y destapa la "colaboración necesaria" de los desalmados que se esconden tras ella.
El "enemigo" ha cruzado todas las líneas rojas y no sólo se ha apoderado de "territorios" que eran símbolos irreductibles y escaparates, también ha impuesto su relato entre quienes se suponía eran " de los nuestros". Las derechas extremas y las extremas derechas están ganando la guerra cultural y cuando eso ocurre la derrota "sobre el terreno" va a ser estrepitosa. Personajes de la extravagancia andan convertidos en estandartes en las redes ...y en las calles. Ellos tienen ahora la voz cantante.
Plataforma Salvar Chira Soria barranco de Arguineguín.
Si los europeos son llamados a dotarse de una mochila, da que pensar el tamaño de la que tendrían que preparar los canarios. Aquí cualquier "evento" demandaría un mayor cargamento y hasta tener en cuenta un escenario que ni Bruselas ha tenido en cuenta ni las autoridades coloniales interés por evaluar y socializar. Ya sabemos que la "mochila de Clavijo" está tan vacía como gris es su altura política. Alguien tendría que estar reuniendo a sus expertos. Y es que si Bruselas toca la campaña, el eco debería no pasar desapercibido.
Un análisis desde Canarias y para Canarias
Los nacionalistas de LC se plantaron ayer en el mismo centro neurálgico de Gáldar para así dar comienzo a una ruta " de presencia" que los llevará a todos los municipios de Gran Canaria. Un nutrido grupo de militantes quisieron acompañar en este primer encuentro a pie de calle con los ciudadanos de este enclave tan simbólico para la historia milenaria de Gran Canaria.
¿Y a estos menores quien los acompaña?
En verdad no se pretendía renovar sino empuercarlo todo un poco más.No iba de derrocar sino de colocar a un nuevo monarca absoluto. No iba de nuevas ideas sino del caciquismo de pueblo de toda la vida. No iba de gestionar mejor sino de mercadear con los votos y venderse al mejor pastor. Nace una nueva sigla pero es la misma vieja y asquerosa política del "quien de más" para calentar las barriguitas. Les proponemos una apuesta: si antes de que termine de leer estas líneas, encuentra la errata que contiene, usted será de los premiados con la condición de "bien informados".