JULIO CUENCA: UN "BENTEJUI" EN NUESTROS DÍAS
Dicen las crónicas de la conquista que allá, en las cumbres de Tirajana, Bentejuí recibió un ultimátum del converso Fernando Guanarteme. "Ríndete, porque no puedes ganar. Ellos son más poderosos. Ellos traen el progreso" vino a decirle en palabras más modernas. Lo mismo pasa en nuestros días, pero hay quienes no se rinden al poder, no callan, no creen en el falso progreso de los conversos. Julio Cuenca ha demostrado, con hechos, defender el mismo espíritu de aquel Bentejuí que defendió la grande Canaria.
LA BAJA DEL SECRETO08 de octubre de 2022 Javier Marrero“Javier, tenemos que mantener nuestros yacimientos completos en el mismo lugar que se encuentran, para su mejor interpretación y por respeto a nuestros antepasados”
Julio Cuenca.
Conocí a Julio hace muchos años; yo andaba por la Dirección General de Juventud y él nos guiaba en la recuperación de nuestro patrimonio, haciéndolo llegar a nuestra juventud de una forma participativa y didáctica para que conocieran, amaran y respetaran a nuestra tierra y a nuestra cultura.
Su entusiasmo fue permanente, echando horas, andando nuestros montes, en las oficinas, asociaciones y aulas.
Una de las frases que encabezaban sus trabajos decía: “(…)conviene reflexionar sobre el modo en que estos valores naturales y culturales deben ser explotados, porque de lo contrario corremos el riesgo de destruirlos en poco tiempo.” Y en los años ochenta pusimos en marcha Campos de Trabajos para la limpieza y recuperación de estos espacios.
Espacios sepultados o llenos de basuras y escombros que a través de sus estudios había localizado.
Julio Cuenca en aquel entonces era arqueólogo y conservador Jefe del Museo Canario y no ha parado, encabezando la actividad en el Cabildo de Gran Canaria hasta descubrir entre otros tantos yacimientos el que es Patrimonio de la Humanidad, nuestro Artevigua conocido como Risco Caído.
Hoy en día trabajaba hasta que el actual gobierno del Cabildo de Gran Canaria, por represalias, le retiró los proyectos al manifestarse contra la Central de Chira Soria, que destruirá una de la cuencas mas bellas e importantes de la isla, el Barranco de Arguineguín, en un proyecto de investigación que ha descubierto ciertos indicios que podrían probar su hipótesis de emplazamiento de la legendaria fortaleza de Ajodar, aquella en la que los antiguos canarios infligieron la mayor derrota que sufrieron los castellanos durante la conquista.
Su amor por nuestra tierra y su entrega, ha llevado al reconocimiento mundial de una historia que permanecía oculta y que hoy en día nos abre la mente de una cultura de la que no salimos de nuestro asombro, por la riqueza y magnitud de conocimientos que estaban ocultos y olvidados.
Javier Marrero