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VAGOS Y APLATANADOS

EN DEFENSA PROPIA01 de julio de 2024 Nieves Rodríguez Rivera
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La verdad existe, solo que está infravalorada. Ahora a la manipulación de la realidad la llamamos posverdad que, según la RAE, consiste en “la distorsión deliberada de la realidad que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”. 


Como nos cuenten los hechos, de qué forma nos ocultan otros, la narrativa, en definitiva, es tan importante como los hechos mismos.  Es necesario, más que nunca estar atentos para que no nos cuenten cuentos chinos en estos tiempos digitales donde la información parcial, tendenciosa, corre por las redes sin cauce ni orden, mezclándose la información con las falsas noticias con total impunidad. 


Todo esto viene a cuenta de la narrativa que nos quieren vender y hacer tragar de nuevo a cuentas de la productividad. Y es que los empresarios andan muy nerviosos, después del 20A cuando gran parte de la población salió a la calle para reivindicar menos turismo y más salario.


Entre la estupefacción y el embobamiento se queda una leyendo o escuchando los cuentos chinos que nos quieren hacer creer los empresarios con la escasa productividad. 
Ahora, resulta que el verdadero problema en Canarias es la baja productividad de los canarios: en otras palabras, que no solo somos aplatanados, sino que además somos unos vagos, en definitiva, que trabajamos poco, que cogemos muchas bajas, que no pensamos en el bien común, ni en el PIB que reduciría a los desempleados, a las familias en riesgos y acabaría, para siempre, con la pobreza en las islas.  Amén.


Todas estas conclusiones vienen ad hoc de un reciente estudio donde se observa la baja productividad de Canarias. He aquí la posverdad, la estrategia, el telón de humo para no hablar de subidas salariales, medidas de precaución o mejoras en el entorno laboral, no. Ahora el discurso, la narrativa intencionada, lo que importa resaltar es la baja productividad. 


Y hay que oírlos, a los hoteleros sin un atisbo de vergüenza, insultando a los trabajadores canarios y culpándolos de todos los males existentes, desgañitándose a cuenta de la productividad. Con esta narrativa exculpatoria, el representante de los empresarios canarios, desvía así, el tema sobre los salarios y los temas que de verdad importan, cómo a dónde van a parar los beneficios turísticos en unas islas que malviven de él.


A estos requiebros hoteleros, le ha respondido el catedrático de economía de la Universidad de la Laguna, José Luís Rivero, quien le ha dicho claramente que los instrumentos utilizados para este análisis no solo son  burdos, sino poco fiables, y ha señalado que el problema de la productividad no es que la gente trabaje poco, ni está relacionado con el absentismo sino quen las economías avanzadas basadas en el sector servicio, como Canarias, no se puede medir ni contabilizar con estos instrumentos, ni tomar el número de ocupados como referencia, pues se está igualando a gente que trabaja  una hora con la que trabaja cincuenta. 


Lo peor de todo no es que los empresarios se defiendan acusando, sino que el gobierno central se crea sus propias mentiras y anuncie con crear un consejo asesor para estudiar qué ocurre con la productividad laboral o porqué los canarios somos tan vagos.


El economista, José Luis Rivero, también nos advierte sobre los tópicos que acaban convirtiéndose en verdades admitidas pero que no tienen ningún fundamento. A esto se llama sencillamente posverdad, hacernos creer lo que no es cierto. Fue Goebbels, precisamente, político alemán,experto en demagogía y propaganda nazi, quien dijo que una mentira muchas veces repetida se convierte en verdad. Cuidado con lo que nos cuenten y con los interesen que arrastren.