ABDUCIDOS POR EL TURISMO: RECUPEREMOS CANARIAS PARA QUIENES LA HABITAN
Hubo un tiempo en que negar la existencia de Dios podía costar la vida. Su omnipotencia no era materia de debate y sus caminos era inescrutables. Dios proveería de todo lo necesario y si no lo hacía sería porque algo habríamos hecho mal. Tocaba entonces todos los sacrificios posibles, aunque incluyéramos dolor y vidas en ello. El Turismo en Canarias ha terminado por abducirnos a todos. Es el Dios omnipresente al que hay que rendir todo el culto posible, aunque en verdad no nos provea, ni de lejos, a la mayoría. Al que de palabra u obra lo ataque, es considerado un loco. En cabeza de esta religión se encuentran nuestros dirigentes políticos, pero también buena parte de una población abducida, que está dispuesta a entregarlo todo a cambio de su gracia. Eso sí que es de locos.
CANARIAS27 de septiembre de 2022Semanario LA RAÍZ