DE CUANDO EL MPAIAC DECAPITÓ A ALONSO FERNANDEZ DE LUGO

Se extiende una tendencia en muchos países europeos y del continente americano en donde la justicia histórica empieza a colocar a cada uno en su sitio. Decenas de estatuas de esclavistas, racistas y colonialistas han caído al suelo o se han visto seriamente dañadas como consecuencia de una toma de conciencia, algo tardía, del papel que jugaron algunos personajes siglos atrás. En EEUU han derribado estatuas y placas conmemorativas de racistas, en países de América Latina que sufrieron el colonialismo español ha pasado lo mismo y en el seno de la misma Europa, muchos jóvenes han realizado acciones de protesta de igual orientación frente a racistas y esclavistas que tenían reconocimiento público en sus propias ciudades. En Canarias hay quien se adelantó a esta tendencia.
Corría el año 1966 cuando el ministro franquista Manuel Fraga Iribarne asiste a la inauguración de una plaza y estatua al sanguinario conquistador castellano Alonso Fernández de Lugo. Fue en el municipio de EL ROSARIO, en la isla de Tenerife y en el acto participaron otros alcaldes franquistas, representantes civiles afines al fascismo español y militares . El antifascismo canario en ciernes realizó algunas pintadas días después en zonas aledañas a la plaza del pueblo, pero fue un 23 de mayo de 1977 cuando la estatua del conquistador castellano es objeto de una acción política del MPAIAC. Ese día la estatua amanece decapitada y unos días después la cabeza del conquistador aparece en el hombro izquierdo de la estatua que el líder guanche Sebenzuí tiene erigida en Punta Hidalgo. En el lugar del hallazgo se encontró también una bandera nacional canaria a la vera del recuerdo al mencey canario.
El MPAIAC reivindicó la acción política en un comunicado.