Hubo un tiempo en que una manifestación multitudinaria, podía marcar la diferencia entre una victoria o una derrota social o política. Había gobiernos o poderes que le cogían miedo a la mayoría social y frenaban sus proyectos o medidas y eso animaba para convocar otras movilizaciones. La llamada democracia formal, se ha convertido sin embargo en una coartada que se esgrime para despreciar cualquier manifestación de calle. La gente ya no cree que manifestarse sea útil para luchar contra " el sistema" o el "régimen". Urge articular respuestas tan o más contundentes. Urge que la desmovilización creada por la escasa participación, sea sustituida por acciones políticas que, como ayer, frenen la impunidad de "los de siempre".
CANARIAS
24 de junio de 2022
Salvador Hernández
La españolidad de Canarias es una cuestión de garbanzos. Si en algún momento los bolsillos de las élites y las barrigas de algunas clases medias no tuvieran "lo suyo" o las expectativas con otro status político fueran mejores, la españolidad caería estrepitosamente. Aquí la pulsera patriótica no va de corazón sino de estómago. Todo depende de una inmensa red de reparto de "las sobras del gran pastel". Aquí se lo contamos.
Una reflexión en voz alta dirigida a todos aquellos españoles que viven entre nosotros y nosotras desde hace mucho y que padecen también el vivir en una colonia. Sentir Canarias no es patrimonio de los que nacimos en ella, sino defenderla y cualquier español que la sienta y defienda, que no la quiera colonia, es nuestro hermano.
Aprender del pasado, decidir bien en el presente, lograr otro futuro.
Luchar para ganar y no sólo por existir.
Cómo decirte que tienes una idea equivocada de mi, que piensas que defiendo estas ideas porque me falta sentido común, formación o que no vivo en el mismo mundo que tú.
No soy ni un iluso, ni un soñador, ni un radical, ni un desalmado. Simplemente me cansé del más de lo mismo y me he plantado
La legislación internacional considera que, si una metrópoli no es capaz de garantizar el bienestar de la población de su colonia, ésta tiene derecho a su Autodeterminación para poder progresar. Es evidente que Canarias tiene los rankings más negativos de pobreza y desempleo, los más altos del Estado, a pesar de ser "una mina de oro" para éste y las multinacionales europea
Toledo es España, como lo es León. Nadie pondría en entredicho en Extremadura su españolidad por historia y libre elección. Que Canarias sea una colonia, una posesión, no es lo mismp que sea España. Que sea un territorio bajo administración española como lo fueron Filipinas, Guinea, el Sáhara o Cuba, le da una condición distinta ayer y hoy.
CANARIAS
14 de febrero de 2021
Pilar Peñate
Canarias ya fue usada como tierra de destierro por España. Aquí mandaban a aquel disidente o funcionario incómodo. Cuando descubrieron que el paisaje y el sol podría ser su mina de oro, nos convirtieron en solarium y se encargaron de cargarse sus anteriores usos para "la finca africana". Toca uno nuevo. En tiempo de pandemia y cero turístico, llegó el nuevo rol: tapón migratorio, cárcel para migrantes