Somos un medio libre, sin ánimo de lucro ni  publicidad  de pago y su línea editorial no está sujeta a partido alguno. 

EL INCENDIO QUE ENCENDIÓ A TODA CANARIAS

El último incendio producido en nuestro país volvió a rozar la tragedia humana. Y precisamos lo de humana porque no llegó, por muy poco, a costar la vida a ningún tinerfeño, pero que el equivalente a 11.000 campos de fútbol ardieran ya es suficientemente doloroso para calificarlo de tragedia. Esta vez las llamas y un humo asfixiante obligaron a desalojar y confinar a más de 15.000 personas. Otra vez una previsión vergonzosa, unos recursos mermados y unos hidroaviones lejanos constataron que no nos merecemos ser colonia ni para incendios.

CANARIAS31 de agosto de 2023Semanario LA RAÍZSemanario LA RAÍZ
images (2)

No había que ver más que las caras del Presidente Clavijo y su homónima del Cabildo de Tenerife en su primera comparecencia, para intuir la gravedad del asunto. De la aparición de Marlaska y Pedro Sánchez al décimo día, mejor ni hablar, para así salvarnos de denuncias judiciales a este medio. De principio a fin, otra vez, sólo se salvan del insulto merecido, quienes estaban cara a cara frente al voraz fuego, arriesgando su vida por las vidas, viviendas, bienes de otros y nuestra común naturaleza.

Cierto que un incendio puede ser provocado por cualquier enfermo o irresponsable, cierto que las condiciones ambientales pueden suponer un duro hándicap para su pronta extinción, como cierto debe ser eso del cambio climático que tanto está haciendo escasear las precipitaciones. De ahí, a querer pasar de puntillas por la más que evidente dejación y abandono del mundo rural, la agricultura y la ganadería, hundidos todos por el modelo impuesto por el colonialismo, va un trecho. El monte canario no es prioridad sino adorno, es un rehén y no la despensa que fue y mantuvo vivas nuestras medianías y cumbres.

Semanas después de esta evidente negligencia colectiva, el incendio sigue sin extinguirse pero el humo que permanece es también el de la cortina de promesas, anuncios, mentiras políticas con que pretenden volver a neblinar su incompetencia. Las ayudas no llegarán o lo harán tarde y mal como ya hicieron con otras islas, las medidas correctoras serán pura estética para salir del paso y el modelo económico (el problema de fondo no será abordado porque el poder verdadero está en manos de piratas y mercenarios propios y ajenos.

Tras todo esto, otra tragedia más, que se carga nuestro paraíso a una velocidad vertiginosa, lo único que se encendieron fueron las redes sociales y para poco. Sigue habiendo también en el seno de este pueblo muy poca llama de rebeldía y dignidad, pocas luces de alarma y pasión para lo realmente importante. Sigamos mirando para el cielo y rezando, mientras aquí, en la tierra, nos están robando lo poco de paraíso que nos queda.